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OBTIENEN UNA CAUTELAR, PERO LARRETA SIGUE SIN DAR RESPUESTAS

Tras la demolición «por error» de casas de la villa 31

OBTIENEN UNA CAUTELAR, PERO LARRETA SIGUE SIN DAR RESPUESTAS

Por PPV
PH Marcos Sierras

Los vecinos y vecinas que sufrieron el derrumbe de sus viviendas hace más de una semana recibieron un aliciente en medio de la falta de respuestas por parte del Gobierno de la Ciudad que de momento solo ha ofrecido el traslado a paradores.

La justicia porteña otorgó una medida cautelar, dispuesta por el Juez Andrés Gallardo, en la que se le ordena al gobierno de Larreta la reconstrucción de las casas, que entregue en 24 horas un plan de emergencia habitacional para el período de transición (y que no sean subsidios o paradores nocturnos), que ponga consigna policial las 24 horas donde la gente todavía tiene sus pertenencias y temen que se las roben, que retire los escombros y residuos y que garantice las necesidades de higiene, salubridad y alimentación.

De acuerdo al escrito, el gobierno porteño no dio “ninguna respuesta satisfactoria, pronta, eficiente y eficaz frente a la gravísima situación de emergencia habitacional y de extrema vulnerabilidad social padecida por las familias actoras”.

Gallardo afirma que «las circunstancias descriptas en la demanda se encuentran ratificadas por las constancias documentales acompañadas, que exponen en conjunto una grave situación de vulnerabilidad habitacional que pone en grave riesgo la vida y la salud de los grupos familiares involucrados». Señaló que ya quedaron expuestas de «modo contundente las gravísimas y riesgosas condiciones de seguridad, habitabilidad y salubridad que presentan las viviendas de los grupos familiares actores y el peligro que éstas desencadenan, no sólo por la ostensible pérdida de pertenencias y afectación en la vida cotidiana, sino también ante el riesgo de derrumbe de otras estructuras y de ocurrencia de siniestros causados por la presumible deficiente instalación eléctrica y demás servicios domiciliarios».

Cabe recordar que el derrumbe ocurrió cuando la empresa Villarex SA, contratista del Gobierno porteño para los trabajos de demolición de viviendas, tiró abajo una losa mientras realizaba trabajos como parte del Plan de Urbanización lo que terminó provocando el derrumbe de otra losa lindera y dejando sin casas a unas 30 familias.

Más tarde se originó un incendio en una de las viviendas que destruyó todo lo que había en su interior; como respuesta el gobierno de Larreta se limitó a ofrecer los paradores de la Ciudad como solución.
Ante la negativa de las y los vecinos a abandonar el lugar, por un lado por temor al robo de sus bienes -algo que terminó ocurriendo- y luego porque los paradores por ejemplo no admiten mascotas, los vecinos quedaron en la calle a merced de las inclemencias del tiempo y la inseguridad.

Por todo esto, el pedido ante la justicia había sido hecho por un grupo de vecinas representadas por el defensor a cargo de la Unidad Especializada en Procesos de Integración Social, Nicolás Buitrago.

Gladys, una de las vecinas damnificadas, contó a PPV que ella «no estaba en casa y : «No estaba en casa, pero cuando llegué me encontré con el derrumbe. Mi hija estaba en la casa -ella es discapacitada-, como siempre voy en bici al trabajo, así que la dejé, subí, agarré una mochila, mi hija, nuestra mascota y ahí nos bajó corriendo un bombero».

«Nos contaron que el derrumbe empezó cuando derrumbaban las casas vacías desde abajo y desde el costado y por eso se vino todo abajo.
Nuestra casa no sabemos en qué estado está», contó Galdys.

Cuando fue consultada por el incendio, afirmó: «La casa, de una señora que se llama María, se incendió toda. Tiene que ver con el derrumbe, se soltaron los cables de electricidad, hubo un chispazo y ahí se prendió el fuego».

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