JUICIO POR DIANA SACAYÁN: FUE TRAVESTICIDIO

Fallo histórico por crimen de odio

JUICIO POR DIANA SACAYÁN: FUE TRAVESTICIDIO 

Por Agustina Borgognone
El activismo feminista continúa haciendo historia: Gabriel Marino fue condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral Criminal Nro 4, por el «homicidio agravado por odio de género y violencia de género» de Amancay Diana Sacayán.
Se trató de un fallo histórico que visibiliza adecuadamente la violencia particular a la que está expuesto el colectivo travesti. Esta visibilización se dio gracias al trabajo realizado e impulsado por la querella, la fiscalía y la Comisión de Justicia por Diana Sacayán, integrada por militantes de organizaciones de la diversidad.
El juicio se inició el 12 de marzo y contó con 12 audiencias en las que participaron casi 30 testigxs, entre ellxs especialistas en temáticas de género como la antropológa Amaranta Gomez Regalado y varias activistas de la comunidad travesti-trans.
Durante la mañana de hoy, afuera del Palacio de Tribunales se vivió una jornada instensa de apoyo a toda la comunidad trans, hubo radio abierta y trasmisión en vivo en la Plaza Lavalle.
Al conocerse la sentencia, Lara María Bertolini, activista trans, dijo a Revista PPV que «El tribunal ha ejectudo una sentencia histórica. Ahora hay que empezar a pensar en exigirle a todas las construcciones gubernamentales la sistematización del colectivo travesti-trans en cuanto a conocer sus formas, sus saberes y su forma de vida para poder insertarlas en la sociedad».
Bertolini advierte, además, a los travesticidas y a los violentos contra las personas trans y el colectivo LGBTI: «Van a tener que tener cuidado, hay norma jurídica escrita y ya no nos pueden matar con naturalidad, ahora hay una sentencia que hace viable la posibilidad de que sean juzgados por cometer crímenes de odio».

Esta tarde se realizó una conferencia de prensa en el Hotel Bauen y luego un abrazo a Plaza Lavalle.

Sacayán supo ser una líder política travesti. Férrea defensora de los derechos humanos y fundadora del Movimiento Antidiscrimantorio de Liberación (M.A.L), así como militante de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales.
Fue una de las gestoras e impulsoras de la Ley de Identidad de Género y trabajó codo a codo con lxs legisladorxs bonaerenses para la promulgación de la Ley de Cupo Laboral Trans que exige que el uno porciento de los puestos de la administración pública de la Provincia de Buenos Aires sea ocupado por personas trans y travestis.
Hablar de Diana es hablar de resistencia, de no renuncia, de poner el cuerpo, de militar con la vida. Este juicio tenía que ser una bisagra, y la mejor forma de homenajeará es continuar con la lucha por todos los derechos que faltan.

((ÁLBUM))