Un año y medio sin Tehuel
LOS DISCURSOS DE ODIO NOS ARRANCARON A TEHUEL
Por Amarú Varela
El 11 de marzo del año pasado Tehuel de la Torre salió de su casa para ir a trabajar, pero nunca volvió.
A un año y medio de su desaparición, la Asamblea de Autoconvocadxs por Tehuel se manifestó frente al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y luego marcharon hasta la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en el centro porteño.
El pasado 10 de marzo -a pedido de la Ministra Elizabeth Gómez Alcorta-, el Ministerio de Seguridad de la Nación, emitió la resolución 137 por la que aumentó la recompensa a 5 millones de pesos para las personas que brinden datos útiles que permitan dar con el paradero de Tehuel. Estas deben comunicarse telefónicamente al número de acceso rápido 134 correspondiente al Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas ordenada por la Justicia, del Ministerio de Seguridad.
Estado de la causa
El cargo que se les imputa a Luis Alberto Montes y a Oscar Ramos es homicidio agravado por odio a la identidad de género.
La familia y allegados de Tehuel temen el cierre de la instrucción y que se deje de buscar al joven trans. “Siempre buscaron a mi hijo como si estuviera muerto. Vivo no lo buscaron en casi ningún momento. Hay indicios de que pudo haber sido llevado por trata de personas. Me gustaría que intervenga alguna fiscalía federal, que son las que se ocupan de investigar estos casos”, señaló Andrés de la Torre, padre del joven, hace algunos días. “Los rastrillajes están todos parados. No sé por qué. La última noticia que tuvimos fue que se cambió de carátula la causa“, apuntó.
El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad le exigió a la administración de justicia que “intervenga con celeridad y tome todas las medias procesales pendientes de realización incorporando la perspectiva de género y diversidad”. La cartera presentó un escrito ante el juez de Garantías que interviene en la causa “manifestando su preocupación por el posible cierre de la etapa preparatoria y su consecuente elevación a juicio, encontrándose pendientes de producción medidas de prueba que son centrales para que la búsqueda de Tehuel continúe, y que fueran solicitadas por la fiscalía”.
De acuerdo a los tiempos previstos por la Fiscalía que investiga, este año tendrá lugar la elevación a juicio. Pero no hay certezas en de que el mismo comience en este 2022, informaron fuentes vinculadas a la causa.
En noviembre de 2021 el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad presentó un escrito en la fiscalía para pedir “que se investigue con perspectiva de género y diversidad, incorporando los protocolos y estándares internacionales en la materia”.
“Las investigaciones judiciales no adoptan la perspectiva específica que da cuenta del contexto histórico, social y jurídico donde se inscribe la violencia hacia las personas LGBTI+ y, en especial, hacia las personas travestis y trans”, dijo al portal web “Presentes”, Greta Pena, Subsecretaria de Políticas de Diversidad el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Además agregó que “los estándares internacionales, además, indican que deben extremarse los esfuerzos para esclarecer y no dejar impunes estos tipos de crímenes. Nuestro país ha hecho enormes avances, pero el fenómeno es estructural y global. Por ello hay que profundizar políticas públicas que derriben las barreras para el acceso a derechos, recordemos que Tehuel desaparece en ocasión de ir en búsqueda de un trabajo. El cupo laboral es fundamental, también lo es abonar a un cambio cultural”.
Qué dice el Informe Anual 2021 de Crímenes de Odio LGBT+
En el mes de junio se presentó el “Informe Anual de Crímenes de Odio motivados por discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de género”, elaborado por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+, creado en 2016, a partir del relevamiento de datos empíricos sobre las violencias que sufre la comunidad LGBT+ en nuestro país.
El informe refleja que en 2021 ocurrieron en Argentina ciento veinte (120) crímenes de odio, en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos la violencia contra ellas.
Este informe sólo se basa en los casos registrados, relevados por medios de comunicación o que han ingresado como denuncias en la Defensoría LGBT+ o documentados, pero sabemos que hay muchos otros que no ingresan en las estadísticas.
Las “muertes por violencia estructural” se caracterizan por fallecimientos en los que “la vulneración sistemática e histórica de derechos generó las condiciones materiales de precariedad en la que se inscriben estos decesos”, describe el relevamiento. Es decir, se consideran evitables.
Del total de las víctimas por crímenes de odio, el 80% de los casos corresponden a mujeres trans, travestis y transexuales, el 12% de los casos se encuentran los varones gays cis, en tercer lugar con el 4% de los casos le siguen los varones trans, el 2% las lesbianas y por último el 1% está representado por bisexuales y personas no binarias.
De todos los crímenes de odio registrados, 85 corresponden a lesiones al derecho a la vida (homicidios, suicidios y muertes por violencia estructural) y los 35 restantes corresponden a lesiones al derecho a la integridad física, es decir violencia física que no terminó en muerte.