“LATINOAMÉRICA PASARÁ LO MISMO QUE MEDIO ORIENTE”

Entrevista a Thierry Meyssan:

“LATINOAMÉRICA PASARÁ LO MISMO QUE MEDIO ORIENTE”


Por Miguela Varela
y María Quintero
Fotografía Cecilia Markic

Thierry Meyssan es analista internacional francés y presidente de la Red Voltaire, una red de prensa alternativa sobre relaciones internacionales cuyo objetivo es brindar una mirada diferente a la de los medios de comunicación hegemónicos. En su paso por Argentina, brindó una entrevista a Revista PPV donde analizó desde el rol de los Paraísos Fiscales hasta la actualidad de América Latina.

¿Qué impacto tuvieron los Panamá Papers y los Paradise Papers dentro del periodismo y en la sociedad a nivel internacional?

Para mí lo importante no son los Panamá Papers, ya que hablamos de una sucesión de acontecimientos mediáticos que comenzaron en Bahamas, Suiza, Panamá. No se trata de una revelación en un lugar determinado, sino de un sistema organizado que se robó documentos en distintos lugares. No sé realmente lo que se debe concluir de los documentos publicados porque se están mezclando cosas que no tienen relación entre sí.

Algunas cuentas en estas Instituciones bancarias sirven para producir fraude en cuestiones relativas a los gobiernos, como una manera de no pagar impuestos, otras cuentas sirven para limpiar dinero sucio. Pero también hay cuentas bancarias que son normales, y para mí algunas de estas cuentas son indispensables. Por ejemplo, en los Panamá Papers había cuentas vinculadas con Siria y con Hezbolá. ¿Acaso Siria tiene algo que ocultar? Sí, pero no lo que se puede suponer. Siria necesitaba de estas cuentas bancarias para poder abastecerse de armas. Si no existieran estas cuentas, desde el principio de la guerra, Siria hubiese muerto. Hay un sistema internacional que le impide a Siria tener sus propias armas desde el 2005. Cuando empezó la guerra en Siria, el ejército sirio estaba menos armados que los yihadistas. Y eran los yihadistas los que recibían las armas de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), como los sistemas de visión nocturna, algo que Siria no tenía. Recién pudo tenerlos en el 2014. Entonces, estaba ante una situación de desequilibrio, comparable a lo que pasó aquí en la Guerra de Malvinas contra los británicos donde la Armada Argentina no estaba correctamente equipada y por eso perdió la contienda.


¿Cómo analiza la realidad política de América Latina, particularmente en Venezuela y Argentina?

Si me refiero a los documentos internos del Pentágono desde el 2001, hay un proyecto según el cual Estados Unidos debería ser el único intermediario entre países ricos y países pobres. Si, supongamos, que los europeos quieren comprar petróleo a Venezuela deben pedir permiso automáticamente al ejercito de los Estados Unidos y pagar un impuesto. Entonces, si Estados Unidos es el único intermediario, el nivel de impuestos va a crecer terriblemente. Según este proyecto, los Estados que proporcionan materias primas tienen que perder toda organización política, que es lo que se organizó en Medio Oriente. Casi todos los Estados del Medio Oriente han sido destruidos a lo largo de estos últimos 15 años, siempre por alguna buena razón. Pero si uno ve a escala de toda la región, se da cuenta que ninguna de las razones invocadas para cada país era real. Estados Unidos jamás busca la victoria en alguno de estos conflictos, lo único que busca es destruir la organización social y que nadie pueda resistirse.

Normalmente, después de atacar Medio Oriente, deberían atacar el norte de este continente latinoamericano, es decir, destruir la totalidad de la cuenca del Caribe empezando por Venezuela. Los latinoamericanos no tienen la menor conciencia de lo que les va a pasar, eso mismo les ocurrió a los países árabes al comienzo. Al principio se decía que estaban los talibanes o Sadam Husein, y lo que ocurrió fue la destrucción de casi la totalidad de la región.

¿Cómo es posible actuar ante este escenario?

Lo que debería hacer Venezuela es, como primera medida, restablecer su unidad nacional y crear vínculos con los Estados vecinos. Pero Venezuela aún no es consciente de eso. Y Argentina debería prepararse para la función que le tienen reservada como base trasera de estas operaciones, pero aún los argentinos no son conscientes para nada. Por eso es tan importante comprender lo que pasó en Medio Oriente, y hay que prepararse para el mismo tipo de situación aquí en Latinoamérica. De lo contrario, si ustedes no hacen nada, las grandes potencias actuarán en su lugar y su país se encontrará arrastrado a una guerra que no quiso. Y el plan de destrucción no distingue entre aliados o enemigos, como lo demostraron los casos de Egipto o de Arabia Saudita, quienes siendo aliados de los norteamericanos han visto cómo destruían a varias de sus ciudades.

¿Existe ya en el mundo algún tipo de resistencia a estos planes?

Algunos pueblos han comenzado a resistir. Se habla del Eje de la Resistencia, esto es, Irán, Siria y el Líbano. Actualmente son las únicas fuerzas políticas que logran levantar cabeza nuevamente. Todos aquellos que creyeron que podían discutir o negociar con Estados Unidos, hoy están muertos. Pero este Eje se nos presenta como una coalición religiosa. Sin embargo, Siria es primero un Estado sunnita y después un estado cristiano, así como Irán y el Líbano son chiitas.

Entonces, estos países luchan por la libertad de sus pueblos y no por la religión. Ahora bien, si nos fijamos en los escritos del Pentágono, dicen en 2001 que van a destruir la mitad del mundo comenzando por Medio Oriente, el Sudoeste de Asia y luego la cuenca del Caribe. Basta con mirar los mapas que ellos mismos publicaron. En esta región empezaron con Venezuela, que es muy fácil porque Venezuela está aislada. Nadie podrá resistirse a no ser que nos organicemos desde ahora. Tanto Siria, como Líbano e Irán se habían preparado para la guerra que vivieron pero pensaron que sería sólo contra Israel, sin embargo, fue también contra los Estados Unidos e Inglaterra. Pero estos dos países no comprometieron a su población en la guerra, para ellos fue una guerra sin muertos.