LA POLICÍA DE LA CIUDAD REPRIMIÓ A CINEASTAS, ESTUDIANTES, TRABAJADORAS Y TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA

Reclamo ante el INCAA

LA POLICÍA DE LA CIUDAD REPRIMIÓ A CINEASTAS, ESTUDIANTES, TRABAJADORAS Y TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA

Por PPV*

La movilización que se convocó ayer frente al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) para reclamar por la clausula de la Ley N° 17.741 y el apartamiento del titular del Instituto, Luis Puenzo,- tras casi 2 años de gestión sin resultados para el sector- terminó con una brutal represión por parte de la policía porteña.

A pesar de que el carril para el transito estaba asegurado y los manifestantes no había realizado un corte total, la policía alegó que debía liberar la calle y procedió a empujar a los manifestantes generando un corte que hasta ese momento no había ocurrido.

Producto de la represión fueron detenidos Agustín Ríos, Manuel Alam y Andrés Martiervich -los tres estudiantes de la Enerc- y el cineasta Juan Mascaró, presidente de Documentalistas Argentinos (DOCA).
A su vez, el cronista de Télam, Carlos Marrero, cayó en el lugar y debió ser atendido por el SAME mientras que el equipo de IP Noticias, la cronista Guadalupe Regalzi y el camarógrafo Jorge Occiuzzi, también sufrieron golpes por parte de la policía.

La brutalidad de la imágenes generaron la intervención del ministro de Cultura, Tristán Bauer, quien se presentó en INCAA: «Vine a parar la represión y a liberar a los detenidos. En este momento empezamos a trabajar en esto, ya hablé por teléfono con Enrique Avogadro (ministro de Cultura porteño)».

El Ministro también anunció que habrá cambios en el Instituto y “con respecto a Puenzo, me voy a reunir con él, pero va a haber cambios en el Incaa porque la intención es darle solución a una situación tensa”.
Además, aseguró: “También hay una situación conflictiva en la Enerc (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica que depende de la entidad) y se va a llamar a concurso para el cargo de rector”.

Por otra parte, el principal descontento con la gestión de Puenzo se debe a que modificó el Plan de Fomento que impuso el gobierno de Macri, el cual concentra la producción cinematográfica en las productoras más grandes radicadas en AMBA.

 

La medida macrista generó un golpe a las pequeñas productoras y las producciones independientes.

A fines de marzo circuló una nota dirigida a Puenzo, en la que se detallaba a necesidad de que el organismo fije el llamado “costo medio” de las películas nacionales ya «que, resulta notorio, se encuentra rezagado en relación a la dinámica de la realidad económica».

La misiva también instaba al cinesta a «que en el plazo máximo de diez (10 días) hábiles el INSTITUTO NACIONAL DE CINE Y ARTES AUDIOVISUALES cumpla con la obligación prevista en el artículo 29 de la Nº 17.741 y establezca un nuevo “costo de una película nacional de presupuesto medio”, cumpliendo también su compromiso de hacerlo con efectos retroactivos al 1 de septiembre de 2021, como consta en las actas de la sesión ordinaria del Consejo Asesor del 13 de octubre de 2021».

Al no tener respuesta por parte de la entidad, las organizaciones que nuclean cineastas, estudiantes, productores y realizadores del sector se congregaron frente al Instituto.

La represión de ayer fue el final de una película que ya tiene cambios anunciados, habrá que aguardar por las nuevas resoluciones y qué secuelas se desprenderán para los siguientes capítulos.

*Credito de las fotos a quien corresponda