LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU RECHAZA POR TRIGÉSIMA VEZ EL CESE DEL BLOQUEO A CUBA
Por PPV
Cuba volvió a anotarse este jueves una victoria en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que votó por trigésima vez una declaración que llama a Estados Unidos a levantar el bloqueo económico, comercial y financiero que dispuso sobre la isla en 1962, «una pandemia permanente, un huracán constante», según advirtió La Habana.
El proyecto titulado «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba» sumó este año 185 votos a favor, 2 en contra (los de Estados Unidos e Israel) y 2 abstenciones (Ucrania y Brasil).
Con su voto de hoy, Brasil fracturó por tercera vez la posición unánime de apoyo a Cuba de los países de América Latina y el Caribe. La primera fue cuando votó en contra durante la sesión de noviembre de 2019 y luego se abstuvo el año pasado junto con Colombia. En el caso de este último, con Gustavo Petro en la presidencia, votó a favor.
La iniciativa cubana pidió en su texto, además del fin del bloqueo, la «igualdad soberana» de los estados, la «no injerencia en sus asuntos internos» y «libertad de comercio y navegación internacionales» y exhorta a todos los Estados a abstenerse de promulgar y aplicar leyes y medidas que los contravengan, e insta a la derogación de ese tipo de medidas a quienes aún las impongan.
Asimismo, expresa preocupación por disposiciones reglamentarias, como la promulgada por Estados Unidos el 12 de marzo de 1996, conocida como “Ley Helms-Burton”, “cuyos efectos extraterritoriales afectan a la soberanía de otros Estados, a los intereses legítimos de entidades o personas bajo su jurisdicción y a la libertad de comercio y navegación”.
Al explicar su voto, uno tras otro, los múltiples oradores de la sesión insistieron, a título nacional y como representantes de bloques de países, en el carácter ilegal del embargo, afirmando que constituye una violación flagrante y sistemática de la Carta de las Naciones Unidas, y exigiendo su levantamiento.
Los delegados destacaron el daño injustificado que el bloqueo inflige al pueblo cubano al privarlo de ingresos indispensables e insumos tan esenciales como los medicamentos.
De igual manera encomiaron al unísono la respuesta de Cuba al COVID-19 -que incluyó el desarrollo de vacunas contra el coronavirus-, y su solidaridad con otros países durante la emergencia sanitaria pese a sus limitados recursos.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, comparó durante su intervención en la ONU al bloqueo con «una pandemia permanente, un huracán constante» por sus efectos.
«No atribuimos al bloqueo todas las dificultades que enfrenta hoy nuestro país, pero faltaría a la verdad quien niegue sus gravísimos efectos y no reconozca que es la causa principal de las privaciones, carencias y sufrimientos de las familias cubanas», aseguró el diplomático, que advirtió que el embargo «crea las condiciones que alientan las migraciones ilegales, irregulares, desordenadas e inseguras, y contribuye al crimen de la trata de personas».
Alegó también que el bloqueo supuso para la isla daños por más de 150.000 millones de dólares, de los cuales más de 6.300 millones corresponderían a los primeros catorce meses de mandato del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Pese a sus promesas de campaña, Biden mantiene las sanciones que impuso su antecesor, el republicano Donald Trump, unos días antes de concluir su mandato, con excepción de algunas variantes menores en materia de visados, viajes y remesas a la isla.
Rodríguez calculó que más del 80 por ciento de la población de la isla nació ya bajo el signo del bloqueo y destacó que pese a las «inhumanas» presiones, «nunca renunciará» a su sistema político.
«Cuba se renueva constantemente, y lo que se mantiene inamovible, anclado en el pasado y aislado, es el bloqueo», señaló el ministro.