Recibirán al menos 30 mil u$s cada una
FIFA AUMENTÓ LA ASIGNACIÓN PARA EL MUNDIAL FEMENINO EN OCEANÍA
Por PPV
En una noticia que genera sensaciones encontradas, hace unos días se conoció que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) confirmó el aumento de la asignación del Mundial Femenino de Fútbol a jugarse en Australia y Nueva Zelanda este año -del 20 de julio al 20 de agosto-.
El montó total pasó a ser de 152.000.000 de dólares, cifra que significa el triple de la edición de Francia 2019 y 10 veces más que la asignada para Canadá 2015.
Como consecuencia del aumento, también se aseguró que las 736 jugadoras que participarán en el Mundial femenino recibirán al menos 30.000 dólares cada una; este dinero se redistribuirá entre las jugadoras directamente, en lugar de darlo a las federaciones, que por su participación recibirán un mínimo de 1.556.000 dólares.
El dinero aumentará a medida que avance el torneo: 60.000 dólares para las que avancen a octavos de final, 90.000 para cuartos, 165.000 para las perdedoras del partido por el tercer puesto, 180.000 para las terceras, 195.000 para las finalistas y 270.000 para las campeonas.
La noticia, si bien es muy buena, tiene gusto a poco cuando se tiene en cuenta que la misma entidad anunció en 2022 para el fútbol masculino, en el mismo tipo de certamen, un presupuesto general de más de 1.600 millones de dólares, del cual se destinó el 30% (440 millones) para repartir entre las selecciones.
Además, todas las selecciones recibieron 1.500.000 millón de dólares para cubrir los gastos que tengan que ver con los preparativos de los partidos, los viajes y alojamiento.
La misma FIFA recuerda que en su informe de 2022, sobre los salarios de las futbolistas profesionales, la remuneración anual media era de 14.000 dólares y si bien este aumento marca una clara mejora es imposible no pensar que se debe bregar por más y mejores salarios a la par de las condiciones de trabajo.
En nuestro país en 2019, se pudo lograr una profesionalización parcial del fútbol femenino local, cuando al menos 8 titulares de los equipos tendrían un contrato formal, que garantizaba en ese momento un sueldo mínimo de aproximadamente $20.250 -que equivalían al sueldo de un jugador de la primera C del fútbol masculino-.
Se había logrado tras la gran lucha que impulsó Macarena Sánchez, luego de ser cesanteada y vulnerada en sus derechos laborales por UAI Urquiza.
Lo que perciban las jugadoras es una gran noticia, pero que no dejan de marcar la gran desigualdad laboral que existe en el mismo deporte que se se rige bajo la misma entidad.