CAMBIEMOS FRENÓ EL TRATAMIENTO DE LEY PARA EL DESARROLLO DE LA INDUSTRIA DEL CANNABIS MEDICINAL Y EL CÁÑAMO INDUSTRIAL

Junto a la Ley de Envases y la Ley de Acceso a la Tierra

CAMBIEMOS FRENÓ EL TRATAMIENTO DE LEY PARA EL DESARROLLO DE LA INDUSTRIA DEL CANNABIS MEDICINAL Y EL CÁÑAMO INDUSTRIAL

Por PPV

En junio de este año, el ejecutivo presentó el proyecto de Ley que busca brindar un «marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial».

Dicho proyecto, que tuvo media sanción en el Senado en junio de este año, tiene por objetivo brindar un marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y a su vez complementar la actual legislación, la Ley 27.350, que autoriza el uso terapéutico y paliativo del cannabis.
En el caso del cáñamo industrial, apunta a legalizar los eslabones productivos, los de comercialización y sus subproductos.

Sin embargo, el tratamiento de esta ley -junto a la Ley de Envases y la Ley de Acceso a la Tierra- corre peligro de no tratarse y tener que esperar hasta 2022, cuando el Congreso tenga una nueva composición.

Es necesario remarcar que la Ley de Envases -que también tuvo un recorrido satisfactorio en comisiones y el senado- como la Ley de Acceso a las Tierras, también se iban a tratar hoy, pero el bloque de Juntos Por el Cambio, en su intento de seguir esmerilando al gobierno, se plegó al lobby de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham).

Mientras la Cámara tildaba la propuesta de «anacrónica» y Juntos por el Cambio intentaba denunciar un «impuesto disfrazado» -ambas afirmaciones claramente se chocan con la realidad-, lograron que no haya quorum para el tratamiento de estas leyes.

El pasado viernes fue el último día en el que se esperaba la orden para que se tratara entre hoy y mañana la sanción definitiva.
Ante esta situación, PPV dialogó con Gabriel Giménez, director nacional de Articulación Federal del Instituto Nacional de la Semilla (INASE).

¿Que significaba convertir el proyecto en Ley?

Lo de hoy marcaba la posibilidad de poner en valor todos los años de cultura cannábica en valor productivo, ya que al convertirse en ley la reglamentación favorecía a los pequeños productores, el trabajo local y el arraigo.

Esta posibilidad de trabajo en encadenamiento es la única posibilidad que existe en términos de trabajar un modelo que garantice la intervención del Estado con el sector privado en beneficio de la cultura nacional.

Juntos por el Cambio se negó al tratamiento de esta ley, y otras dos también muy importantes, y si bien se podría tratar ante del 10 diciembre es bastante complejo que ocurra.

Creo que es una muy mala noticia para el desarrollo, para la industria, para la ampliación de derechos, pero sobre todo para el empleo y los cientos de productores que necesitaban de un marco legal que los saque de la clandestinidad.
Es urgente y necesario que la media sanción que se obtuvo en el senado, este año, avance y se transforme en Ley. No solo esta sino también las otras dos leyes.

Hay que poder avanzar en el desarrollo de la semilla nacional y la producción de variedades de semillas nacionales de cannabis; la industria lo está esperando, los movimientos y organizaciones cannábicas lo están esperando y sobre todo la posibilidad de construir una industria con empleo, arraigo, desarrollo y salarios con equidad.

Ilustración: GK – Ecuador

¿Qué ocurre si no hay Ley en términos de desarrollo?

Si uno abre hoy sin intervención del Estado, dada la legalización de hace años que existen en otros países, la desventaja en el sector de la industrialización del cannabis y el cáñamo favorecerían muchísimo a quienes ya están armados.

Por eso hay que hacer un acompañamiento desde el Estado, que además tiene que aportar en materia de investigación, mejoramiento en todas las etapas, como ser el mejoramiento de semilla, el proceso de cultivo (indoor, al exterior), cuáles son los nuevos procesos, variedad, etc.

Además, está el desafío de construir identidad en el cáñamo que en la Argentina fue muy importante en el siglo 20 y que fue desmantelado por la dictadura, cuando Videla y Martínez de Hoz firmaron el decreto que prohibió el cáñamo para uso industrial, aunque la ONU lo había quitado del listado de drogas unos 16 años antes.

Qué se genera si avanza la ley

Lo que vislumbro es una posibilidad concreta de una industria que genera empleo de calidad, con equidad de género, arraigo, industrialización, dólares para el Estado, pero sobre todo de crear una industria que genere empleo local con identidad territorial y la posibilidad de construir el sello de cannabis argentina para el mundo, que es el gran desafío.
Las posibilidades están dadas.

Hace poco participaste de una exposición en Resistencia, Chaco.

Las exposiciones en el interior del país son muy buenas porque movilizan a cantidades de brides, desarrolladores, cultivadores, de público que quiere informarse sobre el cannabis medicinal y el impacto, tanto particular como colectivo, que tiene en su vida.
Fue una alegría participar en Chaco, destacándose la articulación público-privada con grandes expositores.

Fue la primera edición de la ExpoIndustria Cannabis y Cáñamo y contó con más de 100 stand y actividades como conferencias en materia de proyectos de emprendimientos en la Industria del Cáñamo.

Ph: @industriacann

Hace poco se realizó la Marcha Nacional de la Marihuana que tenía entre sus exigencias la concreción de la ley.

La marcha es una lucha histórica de los cultivadores por el uso recreativo, a la que ahora se le suma la industrialización. Un movimiento con más de 40 años, siempre se celebra que se expresen y movilicen por más derecho.
Cuando el proyecto pueda convertirse en Ley, una gran parte de la cadena va a estar legalizada, falta la otra parte, pero no resta mucho para que también se avance en igual sentido.