UNA VUELTA MÁS AL PASADO

UNA VUELTA MÁS AL PASADO

Por María Quintero

Ayer, la Corte Suprema de Justicia dictó sentencia en el caso del represor Luis Muiña, civil perteneciente a la seguridad interna del Hospital Posadas, en el llamado «Grupo Swat», el cual cumplía una condena de 13 años por el secuestro y torturas a cinco personas en 1976.
Con el fallo que declara aplicable la ley 24.390 (o el 2 x 1) – que estuvo vigente entre 1994 y 2001 y hoy está derogada- se repiten las sensaciones de injusticia, tristeza e indignación de los tiempos anteriores al año 2001.
Pero cómo fue que cambiamos tanto y pasamos a tener nuevamente una (anti) política de Derechos Humanos basada en la impunidad. Acá vale la pena hacer un repaso por las declaraciones de los funcionarios del gobierno, empezando por el Presidente de la nación,  respecto al número de desaparecidos y al discurso negacionista sobre la dictadura sostenido también por los medios de comunicación.

Hemos visto pasearse muy campantes por estudios de televisión, de radio y redacciones de diarios a personajes nefastos alimentando la teoría de los dos demonios y la justificación del accionar de la dictadura cívico militar que torturó, violó mujeres adolescentes y embarazadas, desapareció y mató hombres y mujeres, se apropió de bebés.
Como muy bien lo hace la estrategia política del macrismo, que está sostenida por la estrategia comunicacional, primero dice y dice,  construye el relato y luego  repite una y otra vez ese relato en la boca de todos sus referentes políticos y de los medios de comunicación. Luego, repiten sus simpatizantes. Y lo más peligroso de este mecanismo es que ése discurso de se transforma en una realidad,  y entonces pasamos de personajes nefastos justificando la dictadura en los medios a la Justicia perdonando a genocidas y dándole un tratamiento judicial como si fuesen delincuentes comunes.

La gravedad que además reviste a esta sanción del 2×1 es el tremendo retraso en materia de derechos humanos y el profundo daño que le hace a la democracia.  A una democracia que el gobierno de Mauricio Macri está empeñado en debilitar desde que asumió derogando leyes por decreto y a través de la represión.
Este fallo de la Corte contradice las normas por las que se rige nuestra nación. Raúl Zaffaroni, Jurista, Criminólogo y ex miembro de la Corte Suprema de Justicia, en comunicación con revista PPV explicó muy bien esto:
«En los delitos continuos o permanentes, como es el secuestro (la desaparición forzada lo es), el delito se sigue cometiendo mientras permanece la privación de libertad. En ese tiempo en que continúa cometiéndose se pueden suceder leyes penales diferentes, más benignas o más gravosas y, en verdad, el delito se sigue cometiendo en vigencia de todas esas leyes. La doctrina europea considera que se debe aplicar la última (aunque sea más gravosa). La doctrina nacional se inclina en general por la del comienzo, criterio que comparto. Cuidado que no se trata de leyes sucesivas durante el proceso, que es otra cosa diferente: si después de terminada la comisión del hecho (después de un homicidio, por ejemplo) y durante el proceso se sanciona una ley más gravosa, no puede aplicarse, y si se sanciona una más benigna, sí debe aplicarse, pero eso es por completo diferente al caso del delito continuo o permanente, en que el delito termina de cometerse sólo cuando se extingue el resultado».

El negacionismo de Cambiemos está basado principalmente en negar y desaparecer a todo lo que no se ajuste a sus interes económicos y en eso niega 40 años de lucha de Derechos Humanos, La Constitución, La justicia y la democracia.