UNA CAUSA POPULAR REAPARECE EN ESCENA

El regreso de las Re tensiones:

UNA CAUSA POPULAR REAPARECE EN ESCENA

Por Ignacio Vila

El día sábado por la mañana, Alberto Fernández sorprendió a propios y extraños: a través del Decreto 37/2019 subió las retenciones a las exportaciones. Las exportaciones venían pagando una suma fija por dólar facturado. Esa retención era de $ 3 para productos industriales y de $ 4 para las exportaciones del campo. Ese límite de $ 3 y $ 4 fue eliminado con el decreto publicado este sábado que estableció para todas las ventas al exterior una alícuota del 9%. El caso de la soja, que tiene una estructura de retenciones diferente, pasó a tener que pagar un 30% del valor exportado.

El decreto plantea como argumento central que “teniendo en cuenta la grave situación por la que atraviesan las finanzas públicas, resulta necesaria la adopción de urgentes medidas de carácter fiscal que permitan atender, al menos parcialmente, las erogaciones presupuestarias con recursos genuinos”.

El decreto vuelve a poner sobre la mesa aquella discusión que surgió en el año 2008: la 125 y el debate por la renta agraria. Es cierto, el marco es completamente diferente, venimos de 4 años de un gobierno que tomó una catarata de medidas en favor de los sectores agroexportadores, pero cuyos resultados no redundaron en una mejora de las economías regionales ni de la calidad de vida del pueblo argentino. Más bien podríamos retomar la frase alguna vez utilizada por la ONG Greenpeace: “Cosecha récord, hambre récord”. En un reciente artículo titulado “Las retenciones… (de vuelta la burra al trigo) …”, el dirigente agrario y periodista santafesino Pedro Peretti profundiza el concepto y asegura que “durante los 90 (Menen-Cavallo) con retenciones “cero”, se fundieron 103.000 explotaciones agropecuarias y se hipotecaron 12.000.000 de hectáreas; con Néstor Kirchner y Cristina Fernández, con las retenciones funcionando, no se fundió nadie y se deshipotecaron las 12.000.000 de hectáreas.”

La Mesa de Enlace que nunca se fue

Las reacciones en oposición al aumento de las retenciones no tardaron en llegar. El titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, aseguró que “No es el camino correcto, el impacto que tendrá sobre los márgenes de lxs productores será grande”. Por su parte, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, acusó a Alberto Fernández de comenzar a faltar a su palabra y afirmó: “esperábamos un anuncio a favor de la producción y de las economías regionales y comienzan con un esquema tributario y más impuestos”. Jorge Chemes, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), afirmó que al campo “se lo sigue viendo como una fuente de recursos fiscales y no se toma conciencia del lugar que ocupa en el país”. Eduardo Buzzi, histórico dirigente de la Federación Agraria Argentina advirtió, casi a modo de amenaza, que “Si vuelven a hacer un mecanismo confiscatorio y autoritario, después que no se quejen si los productores reaccionan”.

Nuevamente, los representantes de la zona más rica del agro nacional, muestran las garras ante un aumento de los impuestos, a pesar de que vienen de 4 años en los cuales las exigencias del estado han caído abruptamente: bajas impositivas, extensión de los plazos para la liquidación de exportaciones y ausencia de controles laborales, entre otras.

El otro campo

Por otro lado, existen en Argentina decenas de miles de explotaciones agropecuarias que no se enmarcan dentro de las Instituciones que se oponen a las retenciones. Se trata de pequeñxs y medianxs productores, así como de cooperativas productoras de alimentos cuya característica principal es que su producción está destinada principalmente al mercado local y, claramente, no son productores de commodities, sino de todo tipo de alimentos que lxs argentinxs consumimos a diario.

En este marco, desde el Foro Agrario Nacional, publicaron un reciente documento declarándose a favor de las retenciones, asegurando que “existe un campo concentrado que gana con la especulación financiera, la devaluación, que desaloja familias campesinas e indígenas y no le preocupa la destrucción de los bosques nativos ni la contaminación con agrotóxicos. Por otro lado, estamos las y los del campo cooperativo, que generamos más de 54% del empleo rural, agrario, producimos alimentos para el pueblo, fuimos perjudicados por la devaluación y motorizamos un cambio de modelo productivo hacia la agroecología y la democratización de los canales de comercialización”.
Este documento, titulado “Retenciones: el campo que sí las apoya” insiste también en un esquema de retenciones segmentadas. Pedro Peretti, en el artículo señalado previamente, afirma lo siguiente con respecto a este tema: “Desde el campo popular no podemos volver a cometer el error de poner a todxs lxs productores en la misma bolsa; debemos y podemos diferenciarlos, de acuerdo al tamaño de la explotación y por la región donde siembran. El más grande, más paga, el más chico, paga menos” Finalmente, el documento insta a la actual gestión a tener en cuenta una serie de propuestas que se han ido construyéndose en foros de debate en todo el país y asegura: “Desde nuestro espacio diseñamos un Programa Agrario Soberano y Popular con 21 propuestas concretas que fueron presentadas en más de 10 provincias argentinas. Esperamos que dicho Programa Agrario sea tomado por este nuevo gobierno”.

Este lunes habrá novedades de cómo seguirá la situación agraria. Las retenciones a las exportaciones tienen varios objetivos: el fiscal, claramente, pero también buscan ponerle un techo al precio de los alimentos a nivel local. También incentiva al agregado de valor al cobrar menos impuestos a las exportaciones de productos con valor agregado que a las materias primas. Por otro lado, la retención de una suma fija en pesos por cada dólar exportado era insostenible: mientras más se devaluaba el peso nacional, más ganancia le generaba a los exportadores, lo que inevitablemente generaba una permanente presión devaluatoria del sector.

Finalmente, se trata de justicia social y redistributiva: quien más tiene, quien más gana, debe ser el que más aporta, sobre todo en la situación actual, donde millones de compatriotas viven en la indigencia y bajo la línea de la pobreza. El gobierno de Alberto Fernández comenzó a mostrar hacia dónde estarán dirigidas sus políticas públicas, toda una novedad luego de 4 años de neoliberalismo a ultranza. Ya vemos quiénes son sus primerxs retractores y, por suerte, también quiénes son lxs primerxs defensores.