“Por qué luchan los hombres para defender su servidumbre
con tanta obstinación como si fuera su salvación”
“Nunca hay secreto, a pesar de que nada sea
inmediatamente visible, ni directamente legible”
Deleuze y Guattari
TE VES O NO TE VES
Por Daniel Bello
Hace unos días se conoció la noticia que implicaba a Carlos Tevez y Gabriel Heinze en el lavado de dinero.
Los medios oficialistas, aprovechando la información provista por la justicia suiza, direccionaron todo el aparato comunicacional para fortalecer que el implicado y último beneficiaron era Lázaro Baez. A su vez, era una forma de poner a CFK en las portadas de los diarios y continuar con la estigmatización.
Por ello, en el medio de la noticia se diluyeron -por arte de magia de los editores- los nombre de Ángelo Calcaterra, primo del presidente y ex titular de IECSA, y Gustavo Arribas, actual director de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), investigado por recibir coimas de la constructora brasileña Odebretch y quien negoció el último –aunque no fue el único- pase de Tevez a China.
Al hablar de Tevez y Arribas, es necesario recordar que cuando fue transferido al Corinthians surgieron “algunos problemas”, a saber:
-Se declaró la transferencia en 19 millones y medio de dólares, pero luego se supo que fue de 16.
-El ex vicepresidente de Boca, Roberto Digón, en 2005 denunció que Arribas y Fernando Hidalgo se quedaban con plata de los pases de jugadores, a la vez que Arribas era el testaferro de Macri.
– La AFIP y la UIF Financiera comenzaron una investigación por las irregularidades en la transferencia.
-El tesorero de Futbolistas Argentinos Agremiados, Carlos Pandolfi, respecto a que Tevez cede el 15% que le corresponde del pase por el convenio colectivo de trabajo, declara: «Meten a los jugadores en un fuerte juego de presiones y algunos muchachos con tal de ganar un contrato en el exterior ceden el 15 % que le corresponde por ley y que tanto nos costó conseguir con la huelga del 71».
Es decir, con quien termina vinculado Tevez es, en definitiva, con Macri.
Ahora bien, con lo expuesto no se busca justificar a Tevez o eximirlo de la responsabilidad que le compete, pero comienza a tener una nueva dimensión la relación que se dio en los últimos años entre Tevez y Macri. Y así, empiezan a tener fondo esas declaraciones de Tevez empecinadas en defender al Presidente de la Nación y en darle una dimensión de empresario humano y bondadoso.
Comienza a entenderse la paradoja de por qué se abrazan Macri, el tipo que impulsa el gatillo fácil contra los excluidos, y Tevez, un tipo que nació en un contexto social de exclusión, un contexto similar también al de Luciano Arruga, asesinado por esa vieja doctrina renovada del gatillo fácil.
La doctrina de la amenaza con los carpetazos genera un gran temor y quienes hoy nos gobiernan tienen mucha conciencia de eso.
Sin embargo, no es una justificación tan simple como haber tenido miedo, si por ese miedo a salir en una portada de diario, se negocia la dignidad y la condición de clase. Si por un lugar al calor de un farol de estudio de TV lo que en verdad se ocupa es un lugar junto a los opresores de su clase.
El tridente ofensivo
Así como sucede en la relación Macri – Tevez podemos observar la misma actitud en otras disciplinas.
Tuñez-Macri
Fabiana Tuñez, titular de la Casa del Encuentro, avaló a un misógino como Macri. Afirmó que el Presidente era el “feminista menos pensado”.
Urge inmediatamente preguntar qué sucedió para que Tuñez, actualmente al frente del Instituto Nacional de las Mujeres y una larga trayectoria en cuestiones de género, afirme que Macri es un feminista, aunque haya dicho, entre tantas otras, que a las mujeres les gusta que le digan que tienen buen culo.
Tuñez, que no denunció la cacería de mujeres que sucedió tras el Primer Paro Internacional de Mujeres en 2017, avaló a Macri ante la sociedad en el marco en el cual el gobierno busca apropiarse y redireccionar el debate por la legalización del aborto y las cuestiones de género.
Tuñez, como Tevez, le brinda a Macri la dimensión que no tiene. Y Tuñez también tiene la información suficiente como para no desconocer lo que significa ese gesto.
Sin embargo, Tuñez, hablando futbolísticamente, pateó en contra.
Barrientos-Macri
En febrero de este año, Margarita Barrientos, fundadora del comedor Los Piletones, sentenció que la gente se acostumbró a vivir de los planes y que eso había hecho que se perdiera la cultura del trabajo.
Redobló la apuesta al afirmar que había que enseñar un oficio y que el plan debía servir para que el/la beneficiaria estudie.
Barrientos, al abrazarse con Macri no sólo le da la dimensión que no tiene Macri, sino que también termina pateando el plato de comida de aquellos que, faltos de oportunidades reales, terminan viviendo en una villa como la que alojó la infancia de Tevez.
En los 3 casos, lxs protagonistas reniegan de su condición de clase, les dan la espalda a los suyos. Terminan brindándole al opresor aquello que no tiene y al sistema un ejemplo para adoctrinar con la muletilla de la meritocracia: “ellos pudieron salir por esfuerzo”.
En esa escena dramática, en la que lxs tres reniegan de su condición de clase, los medios aprovechan el festín y lxs transmiten en vivo a la sociedad como un ejemplo a seguir.
Sin embargo, a veces sólo hay que decir algo tan simple como lo expresó alguna vez Hugo Yasky, Secretario general de la Central de los Trabajadores, tras la negativa del triunvirato de la CGT a movilizarse para frenar el ajuste a lxs trabajadorxs:
“Hay momentos en que la dignidad se expresa con dos letras: NO”.