SIN MEDIOS COMUNITARIOS NO HAY DEMOCRACIA
Por PPV
Cambiemos, desde que asumió, ha regulado la comunicación en base a decretos sin necesidad ni urgencia y ha generado las condiciones necesarias para que los medios hegemonicos se fortalezcan y amplien su rol dominante. Esta situación se puede apreciar en la fusión entre Cablevisión y Telecom o en la desregulación de Papel Prensa.
Además, se ha impuesto un ahogo económico a los medios comunitarios, quienes no han cobrado los Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA) anteriores. Tampoco hay información sobre la deuda millonaria de más de 500 millones de pesos que tiene Silvana Giudicci, actual presidenta del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) con el sector de medios comunitarios, alternativos, autogestivos y sin fines de lucro.
Se suma a este panorama la persecución que implica el decomiso de equipos y judicialización de lxs trabajadorxs de prensa.
Por todo ello, hoy a las 10.30 en la sede del ENACOM -ubicada en Carlos Calvo 1116 – se convocan el Foro Argentino de Radio Comunitarias, la Coordinadora Nacional de Televisoras Alternativas, la Red Colmena de cooperativas de comunicación, la Federación de Trabajadores de la Comunicación Popular (de la CTEP) y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), entre otros, para manifestar y denunciar, una vez más, el escenario de concentración en favor de los medios hegemónicos y en detrimento de los medios comunitarios.
COMUNICADO COMPLETO
Porque SIN MEDIOS COMUNITARIOS NO HAY DEMOCRACIA
Reclamamos LEGALIZACIÓN SIN EXCLUSIONES
Este lunes 17 de diciembre a las 10:30, redes de medios comunitarios y trabajadores/as de la comunicación popular nos manifestamos frente a la sede del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) sita en Carlos Calvo 1116 (esquina Lima), donde se tramitan las licencias y autorizaciones, para denunciar que el gobierno sigue propiciando y avalando una legalidad a medias que discrimina y excluye medios comunitarios.
Excluye y discrimina cuando, mediante la res 4951 de este año, convoca un proceso de “Normalización” para otorgamiento de licencias en los grandes centros urbanos (denominados “zonas de conflicto”) al que sólo pueden acceder las radios comunitarias con un reconocimiento dado en 2006, dejando de lado a las emisoras de nacimiento posterior a esa fecha. Padeciendo justamente esta discriminación las radios “hijas de la Ley”, es decir, las que fueron creadas durante y después de todo el proceso de debate y sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522, con el compromiso y entusiasmo de un horizonte que prometía legalidad, fomento y participación en el 33% del espectro.
Excluye y discrimina cuando utiliza la excusa de “interferencias” que, cuando existen, se limitan a simples desperfectos técnicos fácilmente solucionables, para clausurar y hasta ilegalizar medios. Pretendiendo darles un absurdo carácter penal, procesando comunicadores/as y valiéndose de “superpoderes” auto otorgados para hacerlo “a sola firma” de funcionarios de segunda línea.
Excluye y discrimina propiciando concursos de radio y TV interminables, plagados de obstáculos, o no abriéndolos siquiera en varias zonas del país.
Excluye y discrimina cuando permite que los grupos concentrados que detentan el cable se den el lujo de burlar sistemáticamente la ley sin consecuencias, negando el acceso a la grilla a los pocos canales de TV comunitarios del país que, sorteando todos esos obstáculos, lograron acceder a una licencia.
Como sigue excluyendo y discriminando a través de la distribución cada vez más arbitraria y concentrada de la pauta publicitaria; de la sub ejecución, desvío y recorte del Fomento legalmente establecido a medios comunitarios, originarios y de frontera; de la ley que consolida el monopolio de Papel Prensa; y de cada medida que consolida su propio blindaje mediático, indispensable para garantizar este plan económico de ajuste y hambre.
Este lunes 17/12 a las 10:30 hs volvemos a reclamar el derecho a existir con legalidad plena, a ser una opción que garantice la pluralidad de voces y a ejercer nuestro Derecho a la Comunicación sin más discriminación ni exclusiones