“QUIERO SER PARTE DE LA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS EN LA CIUDAD”

Entrevista a Gisela Marziotta:

“QUIERO SER PARTE DE LA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS EN LA CIUDAD”

 Por María Quintero
Fotografía Daniel Bello

Gisela Marziotta es periodista, trabajadora, madre y candidata a vice Jefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Todo esto se conjugaba en la tarde del martes, cuando nos disponíamos a realizar esta entrevista.

Llegamos a la entrevista. Y se asomaba Gisela con una gran sonrisa. Interrumpía el ya casi final de la Obra de Teatro Evitácora que disfrutaba con sus hijxs para ponerse en la piel de la candidata y charlar con PPV.

Cuando el mate empezó a correr de mano en mano y se encendió el grabador, Gisela Marziotta se dispuso a responder sobre los grandes problemas por los que atraviesa la Ciudad, sobre qué es lo que más les preocupa a los porteños/as, sobre feminismo, la fórmula con Matías Lammens y las propuestas del Frente de Todos en la Ciudad.

¿Qué cambió en Gisela Marziotta entre la postulación como candidata a Diputada Nacional por Unidad Porteña en 2017 y la de este año como Vice de Lammens?

Lo fundamental es que el rol es completamente otro.
En 2017, fue algo más como un acompañamiento comunicacional, porque estaba en un lugar de la lista que era solo para comunicar y acompañar. En cambio, esta candidatura tiene que ver con una acción más concreta, más directa, de un trabajo de búsqueda de solución más real. No es testimonial, sino que es una candidatura en la que yo decido que quiero ser parte de la solución de los problemas en la Ciudad de Buenos Aires.

Una de las reacciones ante la candidatura de Matías Lammens fue que no tenía un buen nivel de conocimiento por parte de la sociedad porteña. ¿Cómo percibís la recepción de la fórmula Lammens- Marziotta en la calle?

Las campañas sirven para conocer a las personas y a los candidatos. Para conocer las propuestas y conocer-nos. Matías es conocido en un ámbito y, obviamente, que ahora está ampliando ese nivel de conocimiento en función de este nuevo rol del cual decidió ser parte. Y me parece que, justamente, lo que suma en este espacio, que es muy amplio y tiene diferentes sectores, es que él viene de un lugar distinto. Viene de la gestión en la sociedad civil, de lugares donde le fue muy bien y donde demostró todo el tiempo no tener miedo a los desafíos. Y ahora está demostrándolo también quewrer ser parte de quien le mejore la calidad de vida a los porteños, aceptando la propuesta de Alberto Fernández para ser candidato a Jefe de Gobierno.


Entonces, me parece que justamente eso que vos decís que se le cuestiona, para mí es lo que tiene de rico la figura de Lammens en este espacio.

Sos candidata de una fórmula que tiene como eje de campaña “conocer la ciudad y vivir la ciudad”. Desde este conocimiento, ¿cuáles crees que son los temas que más les preocupan a los porteños y porteñas?

Lo que estoy escuchando todo el tiempo, y no en un barrio en particular, sino en todos, como común denominador, es el tema de la seguridad. Que, si me hubieras preguntado a mí, te hubiera dicho otra cosa como agenda de prioridades.

Yo vengo recorriendo mucho la Ciudad porque vengo trabajando para investigaciones en Página 12 y para Gente en Movimiento, donde escribo sobre problemáticas barriales, y no me había detenido en la seguridad. Sin embargo, ahora que voy a preguntar específicamente cuál es el problema que hoy sienten como prioritario, me dicen que es la seguridad.
El tema de los alquileres también es un común denominador como un problema de los inquilinos a la falta de respuesta del Estado a esa problemática.

Después, como segundo problema, en cada barrio va cambiando. Entonces, en algunos se convierte en el problema de las vacantes, en otros están muy preocupados y te reclaman por la instalación de los parquímetros.

La Salud Pública también es un común denominador porque la gente, obligada por la situación económica nacional y por el empeoramiento de la condiciones, tuvo que dejar de tener una prepaga y tiene que ir al hospital público y se encuentra con una realidad que es tristísima.
Que no es tristísima digo, y lo aclaro, en función de la calidad de las personas que trabajan ahí.  En un hospital público, desde el primero al último, desde los enfermeros, médicos, etc, son excelentes. Lo que es una realidad muy triste tiene que ver con la falta de insumos, con la infraestructura que es desastrosa, con que bajaron la cantidad de camas en los hospitales cuando hay más necesidad porque hay más gente se vuelca a la salud pública, con que la gente para sacar un turno tiene que estar a las 3 o 4 de la mañana para esperar un número que quizás no le toca, y después está todo el día esperando ser atendida.

Y desde tu mirada, ¿cuáles son los problemas más graves que afronta la ciudad?

Hay problemas macros, y que coincidimos con Matías en ese sentido, que son Salud y Educación.
Eso requiere de un ordenamiento inmediato de lo que es el presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires.

Lo primero que hay que hacer es reasignar partidas en función del dinero que tenés. Y priorizar la salud y la educación y no las veredas. Y no digo “las veredas” desde un sentido despectivo, ni digo que esté mal hacerlas. Está bien hacerlas y está bien que uno pueda transitarlas y que no sean un peligro, pero hay un tema de orden de prioridades en función de que los indicadores dicen que las cosas no están bien, y seguir haciendo veredas y tener más presupuesto para eso que para infraestructura escolar habla de una falta de sensibilidad importante respecto de la gestión.

Una insensibilidad que viene desde hace 12 años, no de hace 15 minutos. Hace 12 años que el macrismo gobierna la Ciudad de Buenos Aires, con lo cual cada uno de los problemas de los que hablamos, hace 12 años que podrían haberlos resuelto y, al contrario: ¡empeoraron!

Y salud y educación es la base de todo, sin eso no se puede construir absolutamente nada en ningún lado. Tendrían que ser políticas de Estado, en el sentido de que no importa el gobierno de turno ni el color partidario o el frente político que haya ganado las elecciones, hay prioridades que se tendrían que poder sostener a lo largo del tiempo.

Después, hay otras cuestiones que quizás suenan poco importantes a la hora de tener problemas tan profundos, pero que son muy significativas en la calidad de vida: el tema del tránsito, el transporte público. Y un tema que para mí es muy importante, pero que tiene que estar bien hecho, es fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte porque desalienta el uso del auto. Y es sumamente ordenador, porque tiene que ver con el cuidado del medio ambiente, es saludable, tiene todo a favor, pero se está haciendo de una manera que no está bien y que sobre todo no es segura.

El otro día hablaba con la mamá de una chica, Sofía Osswald, que murió en San Telmo -cuando iba en bicicleta- atropellada por un colectivo. Y, a partir de ahí, nos dábamos cuentas de que no hay cifras oficiales de accidentes en las mal llamadas bicisendas o de muertes como la Sofia, por ejemplo. Porque el caso de Sofía lo conocemos porque la entrevisté y lo visibilizamos, y porque le pusimos un nombre propio a una víctima de algo que está mal hecho en la Ciudad.

Entonces, yo creo hay que alentar el uso de bicicletas, pero hay que hacerlo bien, con campañas de educación para el ciclista, para el peatón, para el conductor, entre otras cosas.

Otras problemáticas en la Ciudad tienen que ver con qué pasa con el espacio público, qué pasa con el medio ambiente, con el remate de tierras de la Ciudad de Buenos Aires que luego no se van a recuperar, qué pasa con los metros cuadrados de espacios verdes que tenemos por habitantes en la ciudad, porque tenemos apenas tenemos 6 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que debe haber entre 10 y 15 metros cuadrados de espacios verdes en ciudades como ésta. Bueno, hay una infinidad de cosas que están mal y que no están dentro de la agenda de preocupaciones del gobierno.

El otro día, en el Conversatorio dijiste que “las tareas de cuidado deben estar en el centro de la discusión”. ¿Cuáles son los temas de la agenda del feminismo que crees son los más urgentes de resolver?

Estamos trabajando en eso con los equipos de Matías, en algún tipo de contención para las mujeres que viven solas con sus hijxs y alquilan. El 60% de las denuncias en la Defensoría del Inquilino son de mujeres, porque no pueden llegar a fin de mes, porque pagan el alquiler, pagan los gastos y servicios para sostener la vivienda y no les queda para la canasta básica de alimentos. O sea, pasan a estar por debajo de la línea de pobreza.

Así que estamos pensando como alguna herramienta de contención de emergencia desde el Banco Ciudad en función de esta situación, que es extraordinaria y de la que tenemos que salir. También para las jubiladas y los jubilados, a quienes les pasa lo mismo, porque con la jubilación, a veces, ya ni siquiera llegan a pagar el alquiler.

Después, para mí es muy importante trabajar sobre la apertura de las escuelas los 365 días del año, no como un calendario pedagógico tradicional, y sí con los recesos para los docentes porque ese un derecho que no se toca. Pero la idea es pensar en las escuelas abiertas como un plan para que, por ejemplo, en el receso invernal los niños/as puedan seguir yendo con actividades recreativas, con un plan que no es obligatorio, por supuesto, y que no está dentro de la obligatoriedad académica, pero que vos sepas que no tenés que hacer un trámite adicional ni estar atento a cuándo viene la inscripción, si entra o no entra. Sería una herramienta para las mamás que trabajamos siempre y tenemos menos vacaciones en los trabajos que las de los recesos escolares de los niños y niñas.

Y me parece que esa herramienta la tiene que dar el Estado, en este caso, el Estado de la Ciudad de Buenos Aires.  Creo que es fundamental y aporta un montón a las tareas de cuidado de otra manera. Para mí es muy importante la intervención del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, del Estado de la Ciudad, para dar esas herramientas de avance.

¿Cómo sentís que atraviesa a la política la lucha del movimiento feminista? ¿Sentís que hay una comprensión histórica desde el Frente de Todxs de estos tiempos?

Es inevitable. Obviamente que la está atravesando y que está todo el tiempo en alerta.
Cumpliendo la ley, por empezar, con el tema de la paridad. Nosotrxs, desde este espacio, somos el único espacio con las fórmulas ejecutivas mixtas, que también es importante sobre todo porque no es ley, sino que se hizo porque se quiso, tanto en la nacional como en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires. Estamos hablando de los distritos más importantes como símbolo de las fórmulas ejecutivas. Además, hay una agenda que atraviesa toda la campaña y un tema tiene ver con la interrupción voluntaria del embarazo, que es un tema que se le pregunta a todos y todas las candidatxs, sobre todo a quienes van a ser parte del próximo Congreso, que es quien tendrá que aprobar o no ese proyecto.

Así que la agenda feminista es una agenda que atraviesa a la política, y me parece que es un camino de ida y es para adelante, ya no puede pasar que deje de atravesarla. Estamos en un punto que es muy inicial, estamos hablando de que recién estamos revisando las tareas de cuidado, y hasta que no resolvamos eso, nosotras vamos a seguir muy relegadas. Y después tenemos que trabajar en esto de concientizar sobre la igual remuneración por igual tarea, porque todavía no nos pasa que cobramos menos un hombre por igual tarea.
Así que sí, me parece inevitable y es para adelante.

Hablábamos de la crisis que atraviesa el país producto de estos 4 años en el gobierno nacional y 12 en la ciudad del macrismo, ¿qué crees que genera entonces que el macrismo representado en Larreta sea una de las fuerzas mayoritarias en la Ciudad?

¿Sigue siendo? Por lo que sucedió en 2015, yo no sé qué va a pasar este año…

Mirá, si vamos a 2015, él ganó por 3 o 4 puntos, es decir que la mitad de los porteños y las porteñas no querían al macrismo en la Ciudad de Buenos Aires. Y pensemos que, si en 2015, la mitad ya no lo quería, cuatro años después cuando las cosas están peor, no entiendo por qué lo tendrían que querer más. A mí la ecuación de sentido común me da que no.

Sí creo que hicieron un motón de cosas que están bien, la Ciudad, por ejemplo, se dejó de inundar en muchas zonas, que eso era muy importante. El tema del paseo del bajo, que es una obra que está linda, que ordena en cierta medida y en una zona que no nos afecta a todos, pero bueno, entiendo que linda. Lo cierto, sin embargo, es que hasta 2015 lo que venía pasando es que no había una realidad que se impusiera como se impone hoy con los números de la crisis. Hoy hay cuestiones estructurales profundas y que con el acumulado de los años se volvieron insostenibles. Quizás, en los primeros años bueno pensabas “quizás ahora lo hacen”, pero si en 12 años no lo hicieron, qué dato tenés de que les va a empezar a importar lo que pasa de verdad y que te van a empezar a solucionar los problemas. También ya es un ciclo cumplido me parece.

Hablamos de una realidad que en la Ciudad ya es visual, palpable y tangible, ¿no?  Hablamos de más de 7000 personas en situación de calle con las que nos cruzamos todos los días, en todos los barrios de la Ciudad.

¡Lo ves! En barrios donde antes no lo veías. La gente te lo dice: “acá, en este barrio antes no había gente en la calle y ahora hay”. La ciudad está cambiando su morfología en función de una gestión que no conecta con la realidad del vecino y la vecina… y te muestra la foto de una maceta. Bueno, sí, puede ser, capaz sea linda la maceta y la Ciudad está más linda desde lo que se ve, pero atrás hay personas, estamos nosotros los que vivimos acá.

¿Cómo recibiste la candidatura de Alberto Fernández a Presidente?

A mí me entusiasmó muchísimo que sea Alberto, porque es donde confluye todo este espacio, que es tan diverso y que en la figura de Alberto se puede unir.

En la Ciudad de Buenos Aires, que es el lugar desde donde estoy trabajando, poder tener una figura como Matías Lammens que viene de la sociedad civil, tener a Pino Solanas, a Dora Barrancos, a Victoria Donda, haberme sumado, que vengo desde la sociedad civil -desde el periodismo en donde vengo trabajado hace muchos años-, me parece que es la síntesis de lo que se está necesitando en función de pensar en la mayoría. A lo mejor te dicen que hay diferencias entre lo que dice fulanito y lo que dice menganito, y yo digo que sí, que son diferencias, pero superficiales, porque en la cuestión de fondo, en lo que son los problemas reales que hay que resolver, estamos todos de acuerdo en el diagnóstico y en lo que hay que hacer. Y eso es lo que importa. Y estamos pensando en el beneficio de la mayoría. Alberto es la síntesis de eso. A mí me entusiasmo muchísimo que sea Alberto.

Gisela Marziotta es profesional, trabajadora, militante, madre. Sin duda, este perfil representa a una gran parte de las vecinas porteñas. Pero, ¿qué sentís que hay también en Gisela que identifique a los cientos de mujeres en situación de pobreza extrema?

Me conecto con lo que le está pasando al otro. Me conecto, porque desde mi profesión vengo trabajando la Ciudad de Buenos Aires desde hace mucho tiempo y ocupándome de los temas de la ciudad, poniéndole voz y visibilizando esa situación. Independientemente, de que es tremenda la cantidad de gente que hay en la calle, hay entre 600 y 800 mil pobres, los números son horribles.  Se abrieron un montón de comedores en la Ciudad, y no estamos hablando de un barrio popular en una villa, sino del medio del barrio de Flores o del barrio de Palermo. Donde va gente a la que le hice una nota para que contarán su historia y lo que me pedían con muchísima vergüenza: “por favor, no me saques una foto, porque es la primera vez en mi vida que tengo que venir a pedir un plato de comida, porque siempre trabajé y siempre me alcanzó”, gente yendo al medio día al comedor en el barrio de Palermo… a pedir la comida, a comer ahí, a llevarse el pan porque no lo comen para poder a la noche tomar mate cocido.

Eso es. Ya no creo que se trate de interpelar, sino de sentir lo que le está pasando al otro y de saber que hay que pensar en ocuparse de esa situación, que también tiene que ver con una política nacional. Tiene que cambiar la política nacional para que también ese efecto se sienta en la Ciudad, y que, mientras tanto, habrá que dar mecanismos de contención para poder ir resolviendo esas situaciones en la emergencia, en la urgencia.