QUE HAYA MASSAMOR

Campaña popular

QUE HAYA MASSAMOR

Por Daniel Bello

Una situación que suele repetirse en la política es que en momentos de crisis o de resultados adversos inmediatamente se recurre a la muletilla de que todo se debió a la comunicación. O sea, o porque no la hubo o que ésta fue mala.

Entonces, se generan dos situaciones:

  • Cambiar todo, automáticamente, como si ello cambiase efectivamente el próximo resultado.
  • Cerrarse y reforzar lo que se venía haciendo.

En este punto cabe citar a Perón, quien señalaba que «es indudable que en todos los movimientos revolucionarios existen tres clases de enfoques: de un lado, el de los apresurados, que creen que todo anda despacio, que no se hace nada, porque no se rompen las cosas ni se mata gente. Otro sector está formado por los retardatarios, esos que no quieren que se haga nada, y entonces hacen todo lo posible para que la revolución no se realice. Entre estos dos extremos perniciosos existe un enfoque que es el del equilibrio y que conforma la acción de una política que es el arte de hacer lo posible: no ir más allá, ni quedarse más acá, pero hacer lo posible en beneficio de los pueblos».

Entonces, en el marco de la incertidumbre y el miedo que rondan actualmente, algunos espacios de la sociedad en general y de la política en lo particular, la militancia vuelve a tomar un valor central.
Porque ante la pasividad, la falta de definiciones y el titubeo de quienes deberían conducir algunos procesos políticos, o hacer valer ese bastón de mariscal – y no para pegarle al compañero como afirmó Cristina en un acto reciente -, surge el empuje popular.

Así es como nacen las campañas populares. Y en una nueva versión de aquella épica que logró que en 2015, Daniel Scioli recupere unos cuantos puntos que lamentablemente no alcanzaron, pero que marcaron un gran hito, surgió la campaña Massamor

Massamor busca, desde el ingenio popular, ganar las calles con memes y parodias sin dejar de informar los anuncios del candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa.
Porque ese es el gran valor de la campaña: la calle.

En sus redes se puede ver una intervención, ante una legislatura porteña vallada, cuando Vamos Juntos, el bloque de Juntos por el Cambio en CABA, permitió cobijar en su interior el acto que impulsó Victoria Villaruel y que reivindicaba el Terrorismo de Estado y la dictadura genocida cívico militar de 1976.

También se ve a un Sergio Massa con la Copa del Mundo, que significó la tercer estrella en el escudo de nuestra selección masculina de fútbol, en sus manos. 

Como si fuera poco, y en reivindicación a la gran figura popular de Arturo Jauretche, quien señaló: «Nos quieren tristes porque los pueblos deprimidos no vencen. Nada grande se puede hacer con tristeza», esta campaña propone energizarse con una fiesta popular.

Hoy viernes 22 de septiembre, desde las 21 horas, en Alsina 1475 se realizará un festejo para que reinen en el Pueblo el amor y la igualdad.