LAS FLOTAS QUE DENUNCIAMOS EL AÑO PASADO LAS ESTÁN DECLARANDO OFICIALMENTE CON ASBESTO

Material cancerígeno en el subte

«LAS FLOTAS QUE DENUNCIAMOS EL AÑO PASADO LAS ESTÁN DECLARANDO OFICIALMENTE CON ASBESTO»

Por PPV

En febrero de 2018, se conoció, gracias a los trabajadorxs, que los subtes de buenos aires contenían material cancerígeno.
Mediante una conferencia de prensa, informaron que en España se había dado el caso de 3 trabajadores del metro que habían sido diagnosticado con asbestosis, un tipo de cáncer por exposición al asbesto, y que los trenes españoles eran iguales a las formaciones de segunda mano que había comprado Mauricio Macri en su gestión como Jefe de Gobierno porteño.

A raíz de esa información, el Secretario General de la AGTSyP, Roberto Pianelli, indicó: “Lxs trabajadorxs decidimos sacarlos de circulación hace 30 días para que ningún trabajador de los talleres intervenga sobre ellos, ni manejando ni reparándolos”. Y agregó que “se ha enviado una carta documento a la empresa Metrovias, SBASE y la ART pidiendo información sobre estos trenes”.

Sin embargo, hubo que esperar a diciembre del año pasado para que se confirmarse lo que los trabajadores ya habían informado y esperar otro 6 meses para que oficialmente confirmen que otro material rodante contenía asbesto.

PPV habló con Francisco Ledesma, Secretario de Salud Laboral y Condiciones en el Medio Ambiente de Trabajo de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), sobre la situación actual, a un año y medio de la primera denuncia.

¿Ya tienen el informe con confirmación de Asbesto en las formaciones?

Sí, ya el año pasado teníamos confirmación de asbesto en un montón de flotas, escaleras mecánicas y en el techo de los conductores del premetro.
A partir de que paramos dos veces por asbesto en el subte – por primera vez un gremio para por razones de salud-, recién ahí fuimos convocados, el año pasado, por la Secretaría de Trabajo para conformar una comisión integrada por representantes de la empresa estatal Metrovías, la Agencia de Protección Ambiental, la Subsecretaría de Trabajo y el Secretario de Salud. En definitiva, están todos contra nosotros….

Pero en diciembre del año pasado, la empresa SBASE confirma por primera vez en la historia de subterráneos de Buenos Aires que hay asbesto y con foco en la línea B, en la flota CAF-5000. La semana pasada, el 26 de junio, confirmó por segunda vez que hay otra flota con asbesto – también en la línea B – en los talleres Rancagua (taller ferroviario ubicado debajo del Parque Los Andes en el barrio de Chacarita y construido en 1930 con el fin de alojar y reparar los coches del Ferrocarril Terminal Central de Buenos Aires, hoy Línea B del Subte).

O sea, toda la flota que denunciamos el año pasado, una a una, las están declarando oficialmente con asbesto.

Ustedes, ¿hicieron estudios sobre la salud de los trabajadores que estaban en la línea?

Logramos que la empresa reconozca a los de Rancagua y Urquiza, que son los dos talleres que están haciendo manteamiento de los trenes de esa línea compuesta por 3 flotas diferentes, ante la ART.
La ART empezó a hacer estudios, pero no conforme con ello queríamos que sea más específicos -el tipo de exámenes lo es- y entonces, la empresa hizo que se contrate al Hospital Británico -pertenece al ámbito privado- , que es especialista en vías respiratorias, para que haga estudios.
Además, firmamos un convenio con la Facultad de Medicina de la UBA y a través del Hospital Vacarezza, que está dentro del Muñiz y que también depende de la Facultad de Medicina, para que los compañeros comiencen a hacerse los estudios en un Hospital Público y así tener una contramuestra de sus estados de salud.
Hasta el día de hoy, por suerte, no tenemos ningún caso positivo.

En cuanto a la presencia de asbesto en lo técnico, nosotros ante lo que pasó en España, mandamos a analizar distintas muestras de piezas de distintas flotas, de techo del premetro y escaleras mecánicas; no sin antes averiguar si había alguna Universidad Pública que se especialice en analizar piezas con asbesto. Así encontramos que la Universidad de Nacional del Sur, en Bahía Blanca, y dimos con Leticia Lescano, que es una especialista por la OIT,  geóloga y con un doctorado en asbesto.

Fuimos mandando los componentes y muchos dieron positivo. Por ello, se realizó el año pasado una conferencia de prensa para dar a conocer y dar el material a los medios.

Entonces, en base a eso, venimos avanzando ordenadamente, primero con el CAF 5000, con el Mistsubishi y ahora tenemos que avanzar con otra flota -de la cual también tenemos certeza de presencia de asbesto-, y ahora queremos que la comisión en la cual estamos todas las partes en la secretaría de Trabajo, hagan los análisis y se reconfirme lo que ya venimos denunciando, que es, también, la presencia de asbesto.

Ante la confirmación y los estudios médicos que se están realizando, ¿cómo creen que va a terminar este cuadro?

Todo este cuadro termina en una compra nueva de trenes, porque la mayoría de las flotas, de acuerdo al manual de fabricación, acabó su vida útil, pero sigue funcionando. Por ejemplo, los trenes de la línea A, de madera, hacía décadas que había terminado su vida útil, pero seguían transportando pasajeros.
Otras flotas como la Mistsubishi, la CAF 5000 o la FIAT, la Siemen, o General Electric son flotas que ya son obsoletas -dicho por el fabricante-. Entonces, apuntamos a que compren flota nueva. Porque, por un lado, está nuestra salud, porque los trenes están llenos de asbesto debido a que cuando se fabricaron no estaba prohibido y, por otro lado, le sale más barato al gobierno, al Estado, comprar flotas nuevas que desamiantar.
Por darte un ejemplo cercano, Chile, hace 4 años que está desamiantando; el metro de Nueva York también lleva varios años; el metro de Madrid, de Barcelona, de Londres, de Francia – de Lyon- entonces, tenes distintas expresiones de subtes en el mundo que hace años están desamiantando.

En el mientras tanto, queremos 2 cosas. La primera es que vengan una empresa concesionaria certificada, que a su vez certifique que las piezas con amianto que ya están certificadas oficialmente por todas las partes,  y compre las piezas nuevas sin asbesto. Esa es la parte técnica, que es el camino intermedio hasta que se compre la flota nueva por parte de la empresa estatal SBASE. La segunda cosa, y no menos importante, es que queremos que se le haga un seguimiento médico durante 30 – 40 años a lxs trabajadorxs que hoy están en la línea para que el día de mañana cuando se jubilen, ese estudio, sea anual. Porque hoy tienen su prepaga y su ART y tiene cobertura, pero mañana cuando se jubilen van a ir al PAMI y no se los va a cubrir.
Entonces, queremos que quede ya homologado que el Estado tiene que ser el garante de que se siga un estudio clínico por 30-40 años porque es la latencia que tiene el asbesto.
Me quiero morir de viejo y no de cáncer porque la empresa que me hizo exponer involuntariamente a esto me abandone porque me jubilé.

La decisión de fumar es personal, pero la decisión de trabajar con materiales cancerígenos, no es voluntaria, porque en ningún momento a la hora de firmar un contrato, la empresa me dijo: “va a trabaja con material cancerígeno o residuos peligrosos”.

Yo estoy viajando a España para estar en el Metro de Madrid y en el de Barcelona, para tener información de primera mano, cómo es el método de trabajo, cuáles son los problemas. Y, a partir de ahí, ver qué se hace. Porque es otro país, es otra legislación, porque son otras flotas, entonces, aunque sí tenemos el mismo problema no es todo cortar y pegar.
Nosotros tratamos de hacer es traer ideas y propuestas de solución. Una vez que encontramos un problemas, tenemos que ver cómo lo resolvemos entre todos, principalmente nosotros que somos los protagonistas de esta situación.

¿Cuáles son los pasos a seguir desde el sindicato para visibilizar este problema?

Nosotros vamos a seguir con una campaña de información al usuario. La semana que viene vamos a hacer volanteada con jugo y café, como se hizo el año pasado. Es necesario que la sociedad tenga la información de que  hay un mal servicio, de que los trenes son viejos y obsoletos y no se les compran repuestos, y de que, además, tenemos trenes con un material cancerígeno y la ley argentina prohíbe manipular, aserrar o agujerear materiales que tienen asbestos. El usuario eso no lo sabe, lo único que sabe es que viaja hacinado y con la tarifa cada vez más cara.

Si nosotros, lxs trabajadorxs, no le informamos a los usuarios, no se va a entender por qué los subtes andan cada vez con más demora, con un servicio ineficiente, con más calor,y encima con una tarifa que sigue subiendo.