Costanera Sur
LARRETA IGNORÓ A LA JUSTICIA
Por PPV
Días atrás, la justicia dio lugar al amparo presentado por organizaciones sociales y ambientalistas para frenar el debate en la Legislatura porteña del convenio urbanístico que habilita la construcción de torres en la Costanera Sur, al considerar que no cumplió con los procesos previstos para este tipo de proyectos que incluyen la presentación de un estudio de impacto ambiental.
El fallo, del juez en lo Contencioso, Administrativo y Tributario Guillermo Scheibler, ordenaba al Gobierno de la Ciudad «suspender precautelarmente el trámite» del proyecto en análisis en la Legislatura porteña, remitido por el Ejecutivo y firmado en acuerdo con la empresa Irsa, para habilitar la construcción de torres un predio de la Costanera Sur.
Sin embargo, pese a que la justicia expresaba claramente que el freno estaría vigente «hasta tanto el Poder Ejecutivo acompañe las actuaciones administrativas que den cuenta del cumplimiento de las previsiones de la ley 123 respecto del convenio urbanístico», entre ellas, la Evaluación de Impacto Ambiental y Audiencia Pública Obligatoria, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta ignoró el fallo y continuó con el tratamiento.
Ayer se firmó el dictamen del convenio urbanístico que habilita la construcción de torres de 145 metros en la Costanera Sur, por lo que el tema será tratado en la sesión del 5 de agosto, pese al rechazo de la oposición.
El legislador porteño por el Frente de Todos, Javier Andrade, en declaraciones radiales señaló: «Es tal la voracidad inmobiliaria y la necesidad de sacar este proyecto que no están permitiendo discutir un tema tan importante y de tanto impacto socioambiental con la profundidad que corresponde. Siguen avanzando de espaldas a lxs ciudadanxs con una velocidad muy preocupante».
Además, agregó: «Larreta y sus funcionarixs hablan de un modelo de ciudad verde pero el lugar donde IRSA quiere llevar adelante el barrio cerrado de lujo se encuentra frente a la Reserva Ecológica Costanera Sur, una zona de humedales protegida por normas internacionales».
En su cuenta de twitter, el funcionario escribió: «Ya logramos frenar la venta de Costa Salguero con una audiencia pública histórica y una participación ciudadana sin precedentes, vamos a seguir trabajando para frenar los negocios de Larreta.
Es claro que van por los desarrollos inmobiliarios en las tierras de la Costanera».
La argumentación que brindó el presidente del bloque oficialista Vamos Juntos, Diego García Vilas, sobre el por qué no se acató el fallo judicial fue que la resolución judicial no había sido remitida a la Legislatura hasta la hora del inicio de la reunión de ayer, pactada para las 11.30, y en consecuencia se determinó avanzar con el debate parlamentario.
Por su parte, el juez de feria, Martín Converset, emitió una resolución en la que sostuvo que «nada» impedía el desarrollo de la reunión al entender que el Parlamento «no fue notificado» del fallo de su colega Scheibler ante la falta, dentro del Poder Judicial, de una dirección electrónica – un mail – de la Legislatura para concretar el envío.
En tanto, el legislador porteño Matías Barroetaveña, indicó: «Lejos de aprovechar la ocasión del fallo del Juez Scheibler para ampliar los márgenes del debate con la oposición y con organismos de la sociedad Civil, el Ejecutivo insiste en el tratamiento de este proyecto que es inconstitucional porque restringe el acceso a la costa ribereña y viola el Plan Urbano Ambiental de la Ciudad al permitir la construcción de un barrio cerrado».
“Estamos priorizando el desarrollo de construcciones privadas sin ningún tipo de integración urbana, desoyendo la necesidad de los porteños y porteñas de un acceso democrático a la costa del río”, expresó el diputado Matías Barroetaveña.
“La contraprestación que exige el estado para permitir este cambio de norma es verdaderamente irrisoria frente a la ganancia que va a obtener el privado”, manifestó el diputado Barroetaveña; y añadió que “además, según este contrato, el desembolso de los desarrolladores no se va a realizar al contado sino mediante compensación en suelo y en bonos, lo cual hace de este proyecto un fabuloso negocio a la medida de IRSA y sus socios.”