“LA REALIDAD HOY ES COMPLETAMENTE ABSURDA. ES MÁS, NOSOTROS, ME PARECE QUE NOS ESTAMOS PONIENDO SERIOS, LA REALIDAD ES MUCHO PEOR”

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Entrevista a Diego Capusotto

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“LA REALIDAD HOY ES COMPLETAMENTE ABSURDA. ES MÁS, NOSOTROS, ME PARECE QUE NOS ESTAMOS PONIENDO SERIOS, LA REALIDAD ES MUCHO PEOR”

Por María Quintero y Giuliana Zocco
Fotografía: Cecilia Markic


¿Están esperando a Capusotto?, nos pregunta el mozo desde el otro lado del mostrador. El bar de Barracas El Progreso es el lugar de cita indiscutible para entrevistarlo.
Llega, nos saluda, se sienta. Ya casi con la primera pregunta en los labios, Diego pide el cambio de ubicación, y así iniciamos un tour por las mesas del bar, rompimos el hielo y empezamos a sonreír.

¿Cómo fue el proceso que vivió Diego como el actor desde Chachacha, Todo por dos pesos hasta la décima temporada de Peter Capusotto y el cine? ¿Cómo aprendiste a lidiar con la fama y disfrutar el reconocimiento del público?
En realidad hay que ver qué tipo de reconocimiento uno tiene. Lo de la fama no lo tomo en cuenta, es como una frase emblemática que para mí no existe o no tiene un significado así como algo en concreto. Para algunos, supongo, que la fama será ser reconocido a toda costa, y en el caso nuestro es ser reconocido a partir de algo que nosotros hemos elegido decir. Y el ser público implica a veces tener esteee (piensa)… digo, si vos no tenés muchas ganas de ver gente y sos público, se agrava la situación. (risas)

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La política atraviesa a Diego Capusotto y a sus personajes, sin embargo, hay también una evolución en cuanto a un mensaje político más explícito desde Sidarta Kiwi, en Chachacha, hasta Miki Vainilla, Violencia Rivas o el Kissnerismo. ¿A qué se debe esta evolución?
Sí, porque han cambiado las épocas y uno también es testigo de esas coyunturas y tiene también otras miradas de hace veinte años a ahora. Creo que nos hemos afinado también, por decir una palabra, que capaz sienta mejor en lo discursivo, y hemos cambiado también nosotros. Si bien tenemos algunas incertidumbres, tenemos también algunas certezas que hace veinte años no teníamos. En los noventa estaban todos o tomando merca o diciendo en la casa «bueno, ahora por fin hay cierta estabilidad. Después de las sazonadas militares, la hiperinflación, ahora estamos un poco más tranquilos y somos amigos de Estados Unidos».

Y claro, también la propia coyuntura política puso en juego una discusión en torno a la política que antes tampoco había.

Y además en estos últimos doce años empezó a aparecer ese sector que tiene como una especie de odio de piel, y que no tiene muy resuelto por qué odia sino que, simplemente, el kirchnerismo apareció para que él pueda odiar a alguien y sentir una especie de identidad, ser a partir del otro.
También ser a partir de lo que tiran los medios, ser a partir siempre de un juego jugado por otros sectores y no por uno.

Respecto al kirchnerismo, hay gente que tiene una opinión formada, a favor o en contra, y otros que simplemente odian. Que es el correlato que tienen más cercano. Porque si hay algún correlato entre peronismo y kirchnerismo es ese: empezó a generar antinomias a partir de algunas políticas y también a partir de lo discursivo. De hecho ha logrado que muchos muchachos y muchachas que rozaron alguna vez sus simpatías en la izquierda hoy sean grandes desmitificadores del kirchnerismo y ¡votaron a Macri! Y eso es algo que yo no termino de entender, no que desmitifiquen el kirchnerismo, si alguien desmitifica algo yo siempre lo escucho, está bien desmitificar algunas cosas, sea el kirchnerismo o sea otra aparición, otra idea… Pero si me vas a votar a Macri para desmitificar el kirchnerismo, hay algo que no me empieza a cerrar…

Bueno, pasa con Brandoni, que odiaba a Menem pero ahora vota a Macri. Porque Menem viene del PJ y Macri no. Entonces hay una cuestión ligada a lo profundamente antiperonista de no poder soportar la aparición del relato kirchnerista… pero bueno… si no lo soportás está bien… ¡¡¡Ahora, si no lo soportás y votás a Macri que es un tipo que baila y grita «pobreza cero»!!!..

El nivel de análisis político y social en la Argentina está cada vez peor. Yo estoy más como Moisés, sin que crea yo en Moisés, nos agarraría a todos nosotros y nos tiraría al Riachuelo y le dejaría el territorio a Bolivia y a Paraguay. Yo. No sé vos… (risas) 

¿Qué sentís que hizo que Peter Capusotto y sus videos se transformara en un programa de culto?
Seguramente fue la mirada del otro, nosotros nunca pensamos en términos de programa de culto. Cuando empezamos este programa lo empezamos como un grupo que ensaya en el garage de una casa. Sin saber a dónde se llegaba, y aún sin saber dónde terminamos. Y así es como empiezan las mejores cosas, con cierta incertidumbre y no con el juego de la mirada del otro. Siempre hay un otro que nos va a tomar examen, que es lo que finalmente pasa ahora, esa condena que recibe el tipo que ya se hizo conocido, y al que hay mucha gente a la que le gusta lo que hace, como así hay otra que no. Pero que sin embargo, de alguna manera ya está instalado.
Cuando empezamos no se sabía que era, ni nosotros lo sabíamos…
Y siempre es lo que el otro, la mirada del otro, hace del programa, no lo que hace uno9C2.

Y para esa mirada del otro, esta politización de los personajes y del humor como herramienta política, ¿vos sentís que jugó a favor o en contra?
No, no sé. Yo sé que el último año, que fue un año electoral, con cualquier cosa que nosotros decíamos donde la política estaba atravesada, ya éramos cuadros orgánicos del kirchnerismo. O sea, se empezó a decir de nosotros lo que en el 2008, 2009, no se decía…

Por otro lado, nuestro programa no es un programa enteramente político. No se habla de la coyuntura política, de la dirigencia política, de algún hecho o una acción que esté vinculada al acto político. Sino que también hay un montón de otros personajes que circulan donde la idea de la política no pasa por esos personajes. Pero nada, simplemente, a medida que se iba acercando la idea de que el kirchnerismo fuese derrotado, vos pasabas a ser lo que no eras antes. Antes era «yo los odio pero al único que puedo ver es a Peter Capusotto» y ahora ya directamente sos un entregado a las huestes del kirchnerismo.
Un malentendido. Digamos, donde no hay una reflexión medianamente interesante empieza la imbecilidad a hacer su presencia magnánima y latente. Y lo hace como lo hace la imbecilidad, que es la única enfermedad que no se cura de ninguna manera, no hay nada contra ella.

Y por otro lado, empieza la necesidad de tomar posiciones. Entonces aquel que a lo mejor en 2008 esperó que pase lo del campo para putear al kirchnerismo y ya después en 2010, qué sé yo, habrá festejado que se murió Kirchner, viste…

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Y bueno, para ellos con cualquier cosa que hagas pasás a ser un agente encubierto.

Hoy hay una demonización social (y desde los Medios de Comunicación Hegemónicos) muy fuerte a todos los artistas que apoyaron al kirchnerismo…  ¿Vos te sentís demonizado también o crees que hay chistes que aún la derecha no termina de entender?
Yo creo que se pasó de la persecución en donde realmente te amenazaban con armas de fuego y te tenías que ir del país, a la persecución más pueril y tonta.
Hoy ya no te tenés que ir del país ni te pegan dos tiros cuando salís de tu casa pero sin embargo te aparecen como una especie de vecinas gordas a los gritos: “el vecino indignado”. No sé qué cosa es peor… Yo casi que prefiero que me amenace la Triple A a que lo haga un vecino indignado…, porque ése tipo va a ser el mismo que dirá en unos años de Macri: «qué hijo de puta, nos cagó también».

Quizás a nosotros no nos pasa tanto porque hacemos humor y entonces es menos irascible, entonces desconcierta un poquito más. Desconcertar a un tonto es un acto de, por lo menos, cierta intentona de ingenio.
Es un escenario que no es el que uno más desea… Qué le vamos a hacer…

¿Cuáles son los límites del humor? ¿Cuáles son los temas de los que vos solo te permitís hablar en serio?
El límite es cuando no me termina de cerrar la idea, y que no me haga reír. No es un límite moral, eso es una cosa que discutimos con Pedro (Saborido)… A mí me gusta más el humor negro, a él le gusta un poco menos… También regulamos, nos ponemos de acuerdo, que es como se tiene que realizar un proyecto cuando dos personas están pensando en una idea o en un concepto. Son decisiones propias, no tenemos un ojo rector imaginario que dice «ahí no se metan porque hay mucha gente a la que le va a generar rechazo», porque finalmente todo lo que haga va a generar rechazo y adhesión. Es lo que hablamos antes sobre que uno estás sujeto a la idea que tiene el otro de uno.
Además hay situaciones que creo que solo se puede superar con cierta respuesta elegante o irónica con respecto a la idea que el otro tiene de uno. Por ejmplo, si vos pasás y te gritán «Eeh vos sos K!», ¿¡qué le vas a contestar¡?: «Eeh y vos sos L!, yo te conozco boludo, si nos encontramos, ¿te acordas? Yo iba al colegio K y vos al L, a la vuelta” (risas).
Y esto del límite no tiene que ver con “che… no sé no será un tema sensible para mucha gente”… No, porque cuanto más te detenés en eso, más inacción tenés.

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¿Cómo logran con Pedro Saborido que los personajes no se repitan y no caer en la tentación de que por más éxito que hayan tenido, no sigan siendo los protagonistas de los ciclos?
Ahí empezás a depender otra vez de la mirada del otro que a veces exige… Además no solamente del otro sino del propio mecanismo del medio que busca aprovechar lo que genera un derrame de uno en el otro, y en cierta simpatía que tiene una gran mayoría para un determinado personaje más que para otro.
Un montón de personajes irrumpen, aparecen contando lo que les pasa, realizando determinada acción y de tantos personajes hay uno que rebota más que otro y hay que aprovechar eso.
Y yo entiendo que la gente pueda estar esperando un personaje, pero también sería bueno que irrumpa otro donde la atención en ese personaje del espectador sea otra, en la medida que aparece un personaje que no conoce, y no que vuelva a aparecer lo que espera.

Es como decir, mirá te gusta la milanesa, ahora te hice este plato, probalo, está bueno también, y capaz te termina gustando más que la milanesa.
La otra es hacer milanesas todos los días, total te la van a pagar. Ahora después uno se cansa de hacer milanesas. Ahora tengo ganas de hacer otra cosa, y bueno, no vengo más… y bueno, no vengas más…. Finalmente hay una decisión tuya por sobre la del otro, también.

Hay un circuito cerrado de información que tenemos entre Pedro y yo cuando hacemos las cosas. Y es como decía la mujer de Pedro: nadie toca un tema en un recital y pregunta “¿les gustó? ¿Quieren que lo toque de nuevo?»

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El que hace el tema  tiene una necesidad de hacer lo que hace, inútil o no, no importa. Y después, bueno, uno tienen una relación con el otro en la medida en que lo que uno hace conmueve al otro y lo siente también como propio, eso es lo que finalmente circula entre el programa y los que lo ven y se lo quedan mirando.  Hay otros que directamente no lo verán o le tendrán rechazo, y bueno ya para ese espectador no contamos nada nosotros.

Entonces no tenés que pensar tanto en la gente. Porque, ¿en quién vas a pensar? ¿en el que no ve el programa? Y la verdad es que tampoco tenés que pensar  en el que ve el programa y vos creés que está esperando algo que es más un deseo de él que lo que vos tenés para decir.
En definitiva, cuando eso sale al aire ya deja de pertenecernos a nosotros y empieza a circular entre todos, punto, ya está.
Lo primero que ve el espectador es un personaje, no a Diego Capusotto. Entonces cuando te ve al otro día te saluda porque vos hiciste de ese personaje, que fue lo que conmovió a ese espectador,  y no a Diego Capusotto.
Para mí pasa eso, no sé si pasará otra cosa, pero tampoco estamos con mucho interés de indagar (risas).

Sabemos que también te gusta mucho la literatura, y desde la mirada del otro una hasta te identifica con los poetas malditos, pero ¿qué es lo que lleva a que tus personajes estén tan atravesados siempre por la música y no tanto por la literatura?
Sí, me gusta mucho Pessoa, me gusta mucho Nietchze, Artaud, Rambó (por Rimbaud), la 4 me gustó mucho  (risas)… Y otros tantos, Baudelaire, también. Y me gustó mucho «La Conjura de los necios», por ejemplo. John Kennedy Toole estuvo bien, escribió algo bueno y después se mató… muero impoluto, como una virgen, una virgen del mal… (risas)

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¡Yo creo que hay algo de tono literato en lo que muchas veces declama Violencia Rivas! Y que tiene algún tipo de vínculo con los poetas malditos más que con un libro de autoayuda para la clase media. Con los primeros signos de depresión… no?

Y con la música me pasa que la música para mí es una expresión sublime, de toda la vida. Creo en eso de que sin la música la vida sería un error….

Para mí es fundamental la música. Que la música haya existido es una de las mejores cosas en las que ha incursionado la humanidad, una de las pocas cosas… Porque no sé si te dije, estoy un poco misántropo (risas), entonces, si tengo que rescatar cosas de la humanidad, una de ellas sería la música.

Porque digo… la música nos hace un poco más nobles, un poco más inmortales. Y si no somos inmortales, que de hecho no lo somos, podemos soportar más la finitud a partir también de algunas cosas que se nos atraviesan en la vida, como la música. Donde el mundo puede detenerse en ese escuchar… en este caso si escuchás, podés interpretar. En eso se relaciona la música interpretada, entre ese sonido que uno a veces no sabe si tiene vida propia o si hay un humano que lo está haciendo sonar. 

Cambiamos de tema, y hablando del cambio… ¿cómo definirías el gobierno de Cambiemos?
Es el poder real…. para mí son los emisarios del poder real, estos son los que finalmente mandan. Les abrieron un poco el escenario para que su poder sea aún mayor. Porque, por otro lado, hay que pensar que ellos ganaron por los votos con lo cual tienen mucha más impunidad. La idea de ganar por votos es la idea de que la gente aceptó que había que cambiar. Y que hubo algo que antes se hizo mal. Por lo tanto, ese poder real que estuvo siempre y que tuvo una negociación también con el kirchnerismo- porque es imposible liquidarlo, sacárselo de encima- hoy tiene la impunidad total, son “los buenos muchachos”.
Lo primero que hicieron fue sacar las retenciones. Ya está, listo, los que gobiernan son ellos. Cambiemos es simplemente lo que necesita el poder real para tener una visibilización en algún tipo de dirigente que, después y finalmente, son los que se van en helicóptero.

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Y ahora hay que rediscutir políticas que no se hicieron correctamente para que esto (por la Victoria de Cambiemos) no vuelva a pasar o que sea un poco más complejo que pase.

Pero bueno, también pasaron doce años, no es que aparecieron de un día para otro y rompieron todo, evidentemente hubo un desgaste. Que tuvo que ver  con entrar en un escenario de confrontación con estos muchachos que tienen todos los medios a favor. Y cuando a estos muchachos los nombrás y cuando les decís: “nosotros confrontamos contra ustedes  que siempre se creyeron dueños del país”, te dicen: «te la vamo’ a devolver». Y te la devuelven… aprovechando los errores propios… fogoneando que los errores propios son aun mayor de lo que fueron…
Yo cuando escucho «si esto lo hubiera hecho el kirchnerismo…»  sí, ya está muchachos! Estos serán impunes hasta un sector que votó a Macri empiece a tener cada vez más descontento y la falta de bolsillo empiece a penetrar más en las zonas más medias o más medias altas, ahí se les pudre el rancho… y ahí es cuando los “buenos muchachos” acomodarán las piezas…

Massa, por ejemplo
No, no sé, Massa será el vocero de ellos… Massa puede ser hoy lo que puede contrarrestar, supongo, a Cambiemos con esa idea de un peronismo más dialoguista, más conservador…

¿A la larga vendría a ser Massa ese fusible para Cambiemos?
Hoy el sector de Massa puede traccionar algunos votantes de Macri que no creo que vayan a decir «al final Cristina tenía razón» sino recostarse en otro lugar. No en la idea de otra vez la gran declamación, ni la idea de la Patria Grande, sino en una cosa más de ‘no me rompan las pelotas, dialoguemos… Yo mientras esté bien, mi trabajo, etc…’. Que no se tengan los miedos que se tiene hoy. Porque hoy lo que se está discutiendo es que por 90 días no se despida a la gente. Mientras tanto Sturzenegger que estuvo en la alianza en el 2001 y fue parte del megacanje, sigue hoy en el Banco Central. Es un escenario un poco desolador, por lo cual no es tan fácil sacar al malo, es cada vez más difícil.

¿Cómo se  responde humorísticamente a una etapa que supera a la realidad? Que supera a un por ejemplo Micky Vainilla…
No, no sé todavía qué va a decir Micky Vainilla. Capaz que todo el tiempo piensa que Argentina no está más y que esto se convirtió en París. O en Estados Unidos. O también puede hablar con la idea del cambio.  En definitiva no sé si va a estar sujeto a la coyuntura o es más que la coyuntura es una idea que permanece y que difícilmente sea derrotada.
Es contra lo que se combate finalmente, es un estado de confrontación permanente! Por eso yo pienso que no hay nada más pueril ni infantil que discutir sobre “la grieta”. Que aparezca Lanata diciendo que hace once años hay una grieta: «acá yo antes venía y me saludaban y ahora no».  Y es para decirles: «muchaaachos, hace doscientos que estamos en confrontación, ¿son pelotudos o me están cargando? ¿de qué grieta me hablás, boludo? ¿de Grieta garbo?».Capusotto 5

Yo lo digo como en un tono así de broma, obviamente, porque no se me ocurre ponerme serio ante tal imbecilidad, pero bueno… se ve que este país era Noruega hasta que llegó el kirchnerismo y vino después la confrontación. Entonces, un poco desolador y no hay otra manera que burlarse. Si ya nos olvidamos del 2001 y empezamos a hablar hoy de la grieta después de la cantidad de muertos que hubo en este país… Decís y no, yo qué voy a hablar, ¿con quién voy a hablar de la grieta? Voy a hablar con alguien que es hablado por otro y que todo el tiempo dice ¡qué barbaridad, qué barbaridad!

¿Qué barbaridad por qué? Desmitificas al kirchnerismo, está muy bien,  yo también puedo desmitificar  en muchas cosas al kirchnerismo…  Macanudo, sí, ¿qué me vas a decir? especifícame para que no sea infantil lo que me vas a decir… si me vas a decir “Aaah cómo robaron, cómo robaron”! Bueno, entonces empecemos a hablar claro… no eso del vecino indignado. No, especifícame por qué el kirchnerismo te resulta una estafa. Así se puede discutir. Ahora si me vas a decir todo eso y después me vas a votar a Macri….
Pero se sigue discutiendo sobre algo dicho por otro y aparece una discusión que nunca termina de cerrar. Y después, terminás en Santiago del Moro diciendo: «lo que pasa acá es un juego, lo verdaderamente importante pasa afuera»…
¿¡¡Y cómo no querés que nosotros hagamos lo que hacemos!!? Obvio, ¡qué vamos a hacer! La realidad es absurda, completamente absurda. Es más, nosotros, me parece que nos estamos poniendo serios, la realidad es mucho peor.

Una jueza sentenció a la revista Barcelona a pagar 40 mil pesos a Cecilia Pando por “exceso de sarcasmo” en una contratapa de la revista… ¿qué pensás al respecto?
Yo te voy a decir una cosa, lo que es peor, son algunos que hablan hoy como Cecilia Pando, como Loperfido, por ejemplo. Porque Cecilia Pando es tu enemiga ideológica, digamos. Ahora los muchachos, los cadáveres de los 80 _MCM5345

que ahora hablan parecido a la chica, o no parecido, sino que dicen algo que podría decir tranquilamente Cecilia Pando me parecen todavía más vomitivos. Ahora lo de la jueza, bueno, es una jueza que comparte ideológicamente la personalidad de Cecilia Pando de «a mí no se me toca», es como la disputa de siempre.

Lo que quiero decir y que me parece más importante – y sobretodo porque de alguna manera una revista como Barcelona hoy puede circular, e inclusive habría que aprovechar esto de que cuantos más problemas tenés, más se habla por otro lado y más se conoce lo que hacés como el signo de la época-  es que cualquier muchacho que se sienta perseguido, que sienta miedo, que sienta que está en una especie de clandestinidaad de opinión… No estamos en los 70, de hecho no solo no estamos en los 70, sino que Aranguren en los 70 saldría custodiado con 40 personas detrás…

¿Pensás que no hay una censura de parte del macrismo?
Sí, la hay, pero como más sutil… y de esto te hablo cuando te digo que hay  cierta impunidad, y cierta obscenidad…  porque cuando además tenés a medios que son los más vistos a favor… Entonces podés hacer lo que se te cante el orto. Desde decir que somos pluralistas y no serlo hasta decir «sí muchachos, acá aceptamos a todas las voces» y no aceptar a ninguna o aceptar a la que les conviene.  Juegan porque te pasan factura. Juegan porque si te pasas diez años declamando que lo nacional, lo popular, que la Patria es el otro, después te van a contestar «mentira, la patria no es el otro, la patria somos nosotros y hacemos lo que queremos». Ya no está más el partido militar, no hay más sazonadas militares, esto digo. Pero, están los medios. Y los medios digitan, presentan escenarios que son reales y ficticios donde se genera una realidad que obviamente no sucede pero que es la mejor manera de penetrar en el otro…

CAPUSOTTO 6Es como si la Argentina se hubiera convertido en un gran producto que hay que vender y hay discusiones entre creativos publicitarios. Esa es la discusión.
¿Hasta cuándo vamos a hablar de la herencia recibida? o sea, sin estos últimos seis meses hay una mejora -o la gente se ilusiona y cree que hay una mejora-, se va a seguir hablando de la herencia recibida. Ahora si no la hay, y en tres meses me seguís hablando de lo mismo y te pego una patada en el orto. ¿O me vas a poner a Lázaro Baez contando plata mientras nos hacemos los boludos con el Panamá Papers? Pero bueno, hay una mitad de la población a la que no le importa. No es que dicen «ah pero Macri también robó…» No, les chupa un huevo, porque lo que están viendo es otra cosa. A Macri lo van a ver cuando se empiece a pudrir más la parte económica. Si no nos vamos a creer que tenemos 40 millones de militantes y concientizados políticos y la verdad que no.

¿Cómo pensás que es posible darle batalla desde el campo de los medios populares a estas grandes corporaciones mediáticas y económicas? Vos decías recién que este es un momento para aprovechar y salir y decir más…
Sí, es uno de los momentos también más fáciles… hay tanta impunidad que te presentan un escenario en el que no hay otra alternativa que discutirlo. Porque es muy obvio el escenario que te ponen. El problema también es saber qué pasa cuando tenés el poder formal de tu lado. Lo que yo revería para un futuro, en el caso de que suceda, es la complejidad de la propia política y de cómo hacer cuando la ola viene para tu lado.

Hoy casi te diría que es más sencillo anteponerse al macrismo desde los sectores populares, porque el macrismo no tiene nada que ver con los sectores populares. Pero también hay que ver de qué hablamos cuando hablamos de sectores populares, si hablamos del “ilustrado” o del que no está en ningún medio, del que aún no está haciendo ninguna definición de nada. Hay que ver cómo también le llegás a ese._MCM5385

A veces los medios populares también son como endogámicos. Se cierran en sí mismos y no terminan viendo al tipo que vive en el conurbano profundo y al que le está faltando algo que nosotros no sabemos. Entonces muchas veces hacemos una especie de diagnóstico del que también nos regodeamos en nuestro propio sector de resistencia, pero nos sigue faltando llegar a esa parte que no tiene medios, que no hace notas: que es el territorio.
Y que es el que hay que abordar para entender la realidad que probablemente no sea la nuestra. La realidad de un tipo que dice «mirá yo quiero ganar más y que no me hinchen las pelotas y laburar y… «. Bueno, hay que comprender eso y que ese tipo no sienta que lo estás aleccionando políticamente…

¿Dónde veremos a Petter Capusotto y sus videos en la pantalla?
Se va a emitir por TNT,  se pasará en tv a partir del lunes 11 de julio, van a ser más capítulos pero de media hora.
Ahora ponen: «Turner se llevó a Capusotto». Pero si hace seis años que estamos en Turner, boludo.  O sea, veníamos haciendo el programa en canal siete y lo pasábamos en TBS. Simplemente decidimos no estar más en canal siete, entonces fuimos y preguntamos en el canal de cable si podíamos hacer un programa más acorde a nuestras inquietudes, a nuestros deseos más que inquietudes, porque nuestras inquietudes son en este caso más estéticas, tienen que ver con eso. Nuestro deseo es hacer un programa de media hora y hacerlo ahí donde lo venimos haciendo. Claro es Turner y es capitalismo, bueno, obviamente, no hay nada más interesante que criticar el capitalismo desde adentro, sino nos vamos a hacer un programa a Corea del Norte pero no creo que les guste lo que hacemos… Nos gustaría hacer un programa en Palestina también, pero estamos en el capitalismo. Por eso nosotros sugerimos que la aparición del muro sería una buena… una aparición para una discusión posible para
que no se la lleven tan de arriba, para que sientan que hay algo que hicieron.

¿Cómo fue realmente el tema con Canal 7 y la renovación del Contrato?
Nosotros teníamos decidido, con Pedro, sinceramente, no quedarnos ahí. No hay una empatía ideológica. Cuando nosotros empezamos el programa estábamos en cable, nos llamaron de Canal 7, había gente conocida, amiga y también una empatía ideológica con esa gente.

Y yo lo digo medio en broma y medio en serio….  y te digo esto para los que dicen «y vos, desde lo ideológico ¿trabajarías para el Pro?”  Nosotros también trabajamos con el Pro en Canal 7. Hicimos «Todo por dos pesos» cuando estaba la alianza, que muchos dirán que no es lo mismo… No sé… Morales, Patricia Bullrich….Sí muchachos, nosotros también trabajamos cuando estaba el Pro en Canal 7.

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Y entonces ahora dijimos que ya la experiencia del Pro del 2001, otra vez no… Por eso te digo mitad irónico, mitad en serio, porque realmente es eso. Es continuar la Alianza, esa mezcla de los sectores progresistas que venían algunos del peronismo, otros radicalismo, otros del socialismo con un después llamando a Cavallo, Melconian, Sturzenneger defendiendo el megacanje, Gerardo Morales, el muchacho de desarrollo social… Nuestra compañera montonera Patricia Bullrich…. Digo bueno, chicos, no hay tanta diferencia. No me vengan a hablar de «¿trabajarías con el Pro?» no si ya trabajamos con el pro y por eso no trabajamos más. Eso es una respuesta.

De Canal 7 llamó a nuestro productor la persona que está en programación ahora diciendo «hola me presento, soy Levinas…. llamo  para charlar”.  No para decirnos «chicos vengan y háganlo», nos llamó para charlar. Y charlar implica ver el presupuesto, y con alguien nuevo en programación. Bueno, eso fue en marzo, nosotros tampoco podemos esperar hasta marzo para hablar de presupuesto con Levinas ni con nadie.

Entonces le dijimos que ya nos habíamos ido del canal, que era una decisión ya tomada. Ya está, listo, a otra cosa. No es que nos censuraron y salimos a decir que nos censuraron. Porque no hay nada más maldito que hacerse la víctima y salir hoy a decir «si, nos censuraron» y salir a buscar prensa de que somos perseguidos.  Yo creo que estos muchachos no te persiguen sino que te dicen «Vengan. Acá aceptamos todo…” “Caruso” Lombardi, como yo le digo,  habla de rock. Estos chicos son como el nuevo clan de época, fuman porro, escuchan rock y votan a Macri, hay muchos de esos. Es así, les gusta el rock, les gusta el humor.

Obviamente algo que está más ligado, y es estrictamente más político, como 678 o algunas voces que están más ligadas al relato kirchnerista, obviamente, son despedidas. Y la mitad de la gente está a favor, por eso lo hacen también. Con Víctor Hugo Morales, ¿el 80 %por ciento de la Argentina está muy preocupada?.. No, hay una mitad que le chupa un huevo y dice «que se vaya a Uruguay» y otra mitad, o menos no sé, que dice «aguante el Pro y punto», entonces lo echan a la mierda y les chupa un huevo.

Y cuánto vos más decís «mirá si esto lo hubiera hecho el kirchnerismo»… ellos más se te cagan de risa…
Entonces esto es así, si no sabés eso, olvidate. Y si estás muy indignado, esperá la derrota final, que siempre llega, chicos… porque somos todos finitos y todos nos vamos a morir.