Entrevista al Padre «Paco” Olveira – Curas en Opción por los Pobres.
LA MISIÓN DEL CRISTIANX ES SEGUIR BAJANDO DE LA CRUZ A LOS POBRES
Por María Quintero y Miguela Varela
Fotografía: Walter Velázquez
Nos acercamos a un festival realizado a beneficio de la Fundación Isla Maciel. Llegamos antes, estábamos ansiosxs, son tiempos de una profunda necesidad de hablar y escuchar, y algo de nuestro escepticismo religioso tenía una gran curiosidad por escuchar su palabra. Llegó sereno, sencillo, con una enorme sonrisa y una reconfortante predisposición para charlar. Con tangos en vivo de fondo, hablamos del trabajo de la fundación, de política y de la actualidad de Argentina, de Dios, de religión, de Francisco. En tiempos de imperiosa necesidad de caminar todxs juntxs y de necesidad de esperanzas, la palabra de Paco fue un oasis para el fin de año.
¿Qué es la Fundación Isla Maciel?
La Fundación Isla Maciel nace del trabajo social de la parroquia desde hace unos 5 años y nuestra idea es que sea independiente con su propia personería jurídica, y que el día de mañana si yo no estoy en la Parroquia, ese trabajo continúe.
Hoy en día, no hay demasiada diferencia entre la Parroquia y la Fundación, pero la primera es una entidad religiosa y la segunda es una entidad de la sociedad civil, cuyo trabajo es territorial dentro de la Isla Maciel, que intenta ir respondiendo a las necesidades locales. Crecimos mucho durante lo que nosotros llamamos “la década ganada”, con una colaboración exitosa entre el Estado y la sociedad civil ya que era un estado presente que trabajaba con las organizaciones barriales que conocían el territorio.
¿Cómo es el trabajo que se viene llevando adelante?
Tenemos distintos proyectos: comenzamos con una cooperativa textil, apoyados por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que creció mucho hasta que pudo tener un espacio y personería jurídica propios. También trabajamos mucho el tema de hábitat, vinculado al mejoramiento de viviendas, donde está el proyecto Casita de Belén que son pequeños créditos para el mejoramiento habitacional. Formamos parte del Foro de Tierra y Vivienda de la Provincia de Buenos Aires, que fue un foro que peleó mucho por la Ley de Tierras de la provincia. El foro junto a Planificación Federal, hasta el año 2015, llevaba adelante el Mejor Vivir que son fondos para el mejoramiento de viviendas pero muchísimo mayores, porque el dinero lo ponía el Estado nacional. Con este nuevo gobierno, se paró durante un tiempo y debido a la insistencia se volvió a poner en marcha pero con algunas cuestiones con las que nosotros no estamos de acuerdo.
También tenemos un pequeño centro odontológico y un centro de formación para jóvenes que a veces funciona y otras no, ya que lo hacíamos en conjunto con el Ministerio de Trabajo. Además, un centro de día de prevención de adicciones. En este último caso, fue la Provincia de Buenos Aires la que vino a proponernos que en uno de sus centros provinciales para la prevención de adicciones sea trabajado en conjunto con nosotros, que esté abierto a toda la comunidad.
Y después tenemos la Casa del Niño Eva Perón que es como un contraturno para los chicos que van a la escuela o al jardín a la mañana o a la tarde, o para chicos que están sin escolarizar que empiezan con nosotros para que vayan encaminando su escolarización.
También trabajamos mucho el arte en todas sus expresiones a través de nuestra Escuela de Circo, que se tuvo que cerrar en 2016 por falta de fondos que tenía que aportar la provincia, pero como a nosotrxs nos daba mucha que esté cerrada, entonces, con la Municipalidad de Avellaneda pudimos ponerla de nuevo en marcha. Ahora estamos peleando por una Orquesta Infanto Juvenil que era parte de un programa del Ministerio de Educación de la Nación, la famosa Orquesta del Bicentenario, que como tantos programas los provincializan y al provincializarlos los desfinancian, que es lo mismo que matarlos.
Por eso estamos peleando, porque nuestros pibes tienen derechos y es una cuestión política, es decir, cuando cierren un derecho, nosotros vamos a pelear. En ese sentido, hay mucha actividad como el Taller Popa, donde se hace reciclado, carpintería, dibujo, música, deporte…
Vos hiciste muchas denuncias sobre violencia institucional ¿Creés que está en riesgo el Estado de derecho en Argentina?
Yo creo que claramente el Estado de derecho está en riesgo en Argentina, ya que está absolutamente disminuido. Hay una democracia formal, pero el poder judicial está cooptado, tienen todos los medios de comunicación a su disposición y están de los dos lados del mostrador.
Hablando con aquellas personas que estudian el tema de la violencia institucional, me han confirmado que nunca hubo tantos muertos por violencia institucional como en esta época. Desde 1983 para acá, estamos en la peor época, hay más de un muerto por día por violencia institucional. Lo que yo veo es que tenemos un modelo absolutamente excluyente. Nosotros, es decir, los Curas en la Opción por los Pobres, hace más de un año decíamos que este modelo no cierra sin represión, porque deja afuera a un montón de gente que va a salir a pelear sus derechos, en la medida de sus posibilidades. Y eso es lo que estamos viendo ahora: mataron a Santiago Maldonado, porque no es que se cayó en un pozo, mataron por la espalda, mientras crean un enemigo interno para justificar esas muertes. Néstor Kirchner lo primero que dijo es que no se reprime la protesta popular. Lo primero que hizo este gobierno es aplicar el Protocolo de Seguridad, es decir, piedra libre, que pase lo que pase.
¿Cómo evalúas el desarrollo de la teología de la liberación tanto en Argentina como en América latina, teniendo en cuenta las veces que estuvo prohibido, perseguido?
Yo no era Bergoglista ni muchísimo menos. Ni los Curas Por la Opción por los Pobres somos papistas, en el sentido de que nosotros creemos que estructuralmente tendrían que cambiar muchísimas cosas en nuestra iglesia. Si bien no vemos que hoy por hoy con Francisco estén cambiando estructuralmente, sí ciertamente, en mi posición personal creo que vino un aire distinto con Francisco. Para mí Bergoglio no es Francisco, para otro lo será, lo que sí, es verdad, es que siempre fue un tipo sencillo. Él siempre tuvo una opción por los pobres aunque uno lo veía como el jefe de la oposición, esa era la verdad.
Hoy, creo que hay un discurso claro, antisistema. Cuando dice “este sistema mata”, bueno, vivimos en el sistema capitalista, no está hablando de otra cosa. Y de alguna manera él ha hecho gestos, como, por ejemplo, a Gustavo Gutiérrez, el fundador de la teología de la liberación, de abrazarlo, recibirlo y reivindicarlo. O a Leonardo Boff.
De hecho parte de la “Laudato Si”, la de la ecología, tiene mucho de Leonardo Boff.
Entonces, en ese sentido, hoy tenemos un respaldo para decir lo que decía la teología de la liberación, que no era ninguna cosa extraña, sino es reflexionar la fe en una situación de opresión como es la que se vivía y la que se sigue viviendo en Américalatina.
Después, que este nuevo aire penetre en nuestra iglesia es cuestión de tiempo. Porque tantos años de Juan Pablo II, de Benedicto XVI, de una iglesia conservadora, no se cambia por una persona que esté arriba. Y, de hecho, vemos un episcopado argentino que es muy conservador, aunque está empezando también a dar algunas señales distintas, y también se están nombrado obispos que vienen de trabajar con los sectores populares.
Teniendo en cuenta esto y este cambio que hay en la iglesia ¿cómo sentís que la sociedad recibe al catolicismo en particular y la opción por los pobres en particular?
Creo que hay un sector, digamos, que se siente representado y se siente contenido. A veces me dicen medio en serio, medio en broma, “los escucho a ustedes y estoy por volver a la Iglesia”, y entonces, yo también, medio en serio, medio en broma les digo, “tené cuidado, no vayas a cometer ese error”, (risas).
Porque creo que hay mucha gente que tiene fe pero que, sin embargo, siempre sintió a la Iglesia Institución muy alejada de esa fe en un Jesús.
Después, por otra parte, tenés un sector que dice: “estos son curas ideologizados”, como si la ideología fuera solamente de un sector y no de otro, como si Jesús no hubiera tenido ideología -que la tuvo-. Y entonces te empiezan a poner motes: nosotros somos “curas kirchneristas”.
Yo siempre digo una frase de un gran obispo de Brasil, Hélder Cãmara, con él nace el Manifiesto de los Obispos del tercer Mundo, hace 50 años, a partir del cual acá, en Argentina, nace el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, y los Curas en la Opción por los Pobres de alguna manera somos herederos del movimiento.
Él decía: “Si doy un pan a un pobre, me llaman santo, si pregunto por qué no tienen pan, me llaman comunista”. Esto es lo mismo, si nosotros nos preguntamos por qué en nuestra Patria hoy en vez de tener un Estado de derecho tenemos un estado de policía, dicen, “bueno, es que ustedes son kirchneristas, ustedes se meten en política”, o como nos dijo Pichetto que ahora nos dediquemos a las cosas de Dios.
El día que yo vea un alma caminando, intentaré dedicarme a las cosas de Dios, mientras vea seres humanos que pasan hambre, que están sin tierra, que les tiran tiros por detrás, calculo que por ahí debo andar andado yo.
Hablando de dios y en cuanto a diferencias, en varias entrevistas dijiste o hiciste una crítica a la mirada que tiene el catolicismo sobre Jesús y sobre Dios. Podes contarnos un poco en qué consiste esta crítica?
Durante mucho tiempo se habló del sacrificio de Jesús, poco más que dios mando a su hijo para que derramara su sangre, así lavara nuestros pecados y ahí volvíamos al estado original. La verdad, yo no puedo creer en un Dios sádico que necesita una sangre que se derrame. Sí creo en que Dios se hizo hombre para hacer, como un pasito más de decir.
Lo que Jesús llamaba el reino de Dios es lo que nosotros llamaríamos Justicia, Fraternidad, Igualdad, Paz. Jesús decía en su programa que venía a anunciar buenas noticias a los pobres, bueno yo la única buena noticia que conozco para un pobre es dejar de ser pobre. Entonces hagamos presente el reino, que es la fraternidad, tan distinta a la meritocracia que nos impone este gobierno.
Ahora, por hacer eso se fue enfrentando a las autoridades religiosas de su época, al poder político y eso lo llevó a la cruz, pero no es que quería terminar en una cruz, porque no es que era un masoquista.
Y él fue como los 30 mil, porque muchos de esos 30 mil sabían dónde iban a terminar y, sin embargo, dijeron no nos vamos a ir, la vamos a seguir.
Ahora, yo como cristiano creo que la cosa no terminó en la cruz, que Dios lo resucitó, y que la misión del cristiano es seguir bajando de la cruz a los pobres. La misión del cristianx es esa, bajar a los nuevos crucificados de la historia, bajarlos de la cruz, como hizo Dios.
Se acerca el fin de año, ¿cuál es la evaluación de lo que se viene y cuál es tu deseo para 2018?
Mi evaluación no es optimista ni mucho menos, cuando los más pobres, que son los que cobran la asignación universal por hijo, van a tener menos plata en su bolsillo, no puedo ser optimista. Cuando la ministra de Seguridad dice que las fuerzas de seguridad no tienen que probar nada, hagan lo que hagan, no puedo ser optimista. Cuando nos mandan a la sacristía a ocuparnos de las supuestas cosas de Dios, no puedo ser optimista.
Ahora, por otro lado, no me quiero resignar a perder la esperanza… la fe, ni siquiera la alegría. El mensaje de los ángeles en la navidad es: “alégrense, les ha nacido un salvador y está entre los pobres”, entonces, en eso no quiero perder la esperanza. Porque estoy encontrándome con mucha gente que realmente está enfermándose con esta situación, entonces, nos tenemos que amuchar más que nunca, cuidarnos, como dice Zaffaroni, no ser boludos. Si vamos a una movilización, nos vamos rapidito, no nos quedamos después a tomar mate. O también como dice él, triste podemos estar pero no deprimidos, si estamos deprimidos que nos pique un tábano y salgamos adelante, porque si no, nos ganan.
Así es la historia. Yo prefiero estar del lado de las víctimas, y la historia de la humanidad, la verdad, que más o menos siempre que igual: unos cuantos poderosos que le pasan por encima a muchos.
¿Cuáles son las necesidades que tiene la fundación, como se puede colaborar?
Nosotros tenemos una página web que es https://www.fundacionislamaciel.org/ , ahí está un poco lo que hacemos; está el teléfono, el mail, está la forma de colaborar económicamente o la forma de poder comunicarse con nosotros para venir a ayudar en alguno de los programas.
Y después decimos: mientras esté en buen estado, recibimos de todo. O incluso vamos a buscar en la medida de nuestras posibilidades, una heladera en el barrio siempre hace falta por ejemplo, por decir algo. Y que, lamentablemente, tenemos dos comedores en los que damos de cenar a más de 300 personas cada noche, que no los teníamos en 2015 porque no hacían falta, hoy los tenemos porque sí hacen falta. Y ahí siempre carne, verduras, lácteos siempre vienen bien.