
LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS EMITIÓ UN COMUNICADO ANTE EL PROTOCOLO DE BULLRICH
Por PPV
El Comité de Acción Jurídica de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) emitió un comunicado en el que subraya que el protocolo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, contra la protesta social constituye un «intento de golpe de estado». Y que «profiere de esa manera una amenaza abstracta contra la población en su conjunto, lo que constituye, en sí mismo un delito.»
Asimismo, el comunicado que lleva las firmas del Director de la FIDH, Horacio González y su Presidente, Juan Carlos Capurro, sostiene que ese protocolo viola los artículos 14 y 28 de la CN. que prohíben reglamentar derechos al Poder Ejecutivo, además que denuncia su intento privatizador del accionar de las fuerzas policiales.
Comunicado completo
1.- El protocolo de Bullrich constituye un intento de golpe de estado, bajo la excusa de
 la seguridad. Otorga facultades al Poder Ejecutivo que son propias y exclusivas del
 Poder Judicial.
2.-Solo el Poder Judicial puede ordenar la intervención policial, sea federal o provincial.
 No puede el Poder Ejecutivo intervenir por su cuenta en temas de supuesta seguridad,
 sin orden judicial previa.
3.- En el protocolo, Bullrich decreta por sí y ante sí que el Ejecutivo puede detener
 personas, incautar vehículos y propender a multas y sanciones administrativas sin
 derecho a defensa alguno. Profiere de esa manera una amenaza abstracta contra
la población en su conjunto, lo que constituye, en sí mismo un delito.
4.- El protocolo instala el espionaje interno, previó, posterior y permanente sobre las
 organizaciones sindicales, sociales y políticas, arrogándose la facultad desde el
 Ejecutivo de perseguirlos en su legítimo derecho de peticionar y reclamar, sea en la
 calle o en el interior de empresas o en sus puertas. Algo que no solo garantiza la
 Constitución sino los reiterados dictámenes de la CIDH, de cumplimiento vinculante
 para el Estado Argentino.
5.- Otro ítem ilegal aberrante es pretender privatizar el costo de su propio accionar
 policial, queriendo cobrar a sindicatos y organizaciones sociales el trabajo ilegal que
 ella misma ordena.

6.- El golpe de estado se consuma en cada pliegue de su accionar. La supuesta
 flagrancia del 194 del Código Penal no es sino una maniobra para confundir. Desde el
 fallo Natera Gatti en adelante, el máximo tribunal penal de la Nación, la Cámara de
 Casación, tiene establecido que no existe el delito del art. 194 cuando se marcha y
 obstruye el tránsito, sea donde sea, porque se trata del ejercicio legítimo de un
 derecho.
Bullrich se subleva contra lo decidido por el Poder Judicial, pretendiendo aplicar el
 Código Penal. Lo hace a sabiendas, porque cualquier penalista conoce la jurisprudencia
 en el tema, aún sus anónimos asesores en la materia.
7.- El protocolo viola los artículos 14 y 28 de la CN. que prohíben reglamentar derechos
 al Poder Ejecutivo. Solo una ley puede reglamentar el ejercicio de un derecho. Bullrich
 se subleva aquí abiertamente contra el Poder Legislativo, pretendiendo colocarse por
 encima de la ley.
8.- El intento es actuar ante el hecho consumado, aparentando una legalidad
 inexistente. En los hechos utiliza el método de la dictadura militar, que quitó los
 derechos invocando un supuesto » orden nuevo». Es decir, actúa de prepo contra la
 Constitución y la división de poderes, colocando al Ejecutivo por encima de todo, como
 lo hizo Videla.
9.- Un párrafo aún más alarmante es el destinado, en el artículo 10, a identificar y
 estigmatizar y criminalizar a aquellas personas que, al marchar por sus derechos,
 concurran con sus hijos. Autoriza a identificar a padres e hijos y hacer una persecución
 por haberlos llevado, bajo la excusa de «tutelar sus derechos» . El poder ejecutivo se
 arroga la función de decirle a los padres lo que deberían hacer: no llevar a los hijos
 adónde les parezca. Es una medida sin registro, no ya en los últimos cien años de
 historia argentina. Nunca. Es un método dictatorial nunca visto, ni en las propias
 dictaduras. Ningún gobierno puede impedir la libertad ambulatoria de una familia. Esto
 es lo que plantea el protocolo en nombre de la «libertad». Una aberración contra los
 propios derechos del niño y la juventud que los convenios internacionales suscriptos
 por el estado argentino consideran ilegal.
10.- En este cuadro de insubordinación a las libertades democráticas, deberá ser el
 poder judicial quien fulmine este intento golpista, declarando ilegal e inconstitucional el
 ukase de Bullrich.
11.- Las organizaciones sindicales, sociales y partidos políticos dirimirán este intento
 fascista en las calles, dónde fuera gloriosamente derrotada la «legislación» del general
 Videla.
Horacio González – Director / Juan Carlos Capurro – Presidente
