JUSTICIA POR PAMELA, ROXANA Y ANDREA

Lesbicidio en Barracas

JUSTICIA POR PAMELA, ROXANA Y ANDREA

Por PPV

Una marcha multitudinaria se movilizó en el barrio porteño de Barracas para exigir justicia por Pamela Cobas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante y repudiar el triple lesbicidio que cometió Justo Fernando Barrientos.

Desde la asamblea de Barracas, organizaciones transfeministas y de diversidades, sindicatos, partidos políticos, colectivos artísticos, grupos autoconvocados, vecinos y activistas se convocaron a la acción colectiva que comenzó en la plaza con intervenciones a micrófono abierto y luego se trasladó hacia el hotel donde sucedió el ataque, donde el reclamo fue claro: fue un crimen de odio. Las mataron por ser lesbianas.

Hace una semana que Fernando Barrientos prendió fuego la habitación de las cuatro mujeres y solo Sofía Castro Riglos (49) quedó con vida.

El domingo pasado, cerca del mediodía, se conoció la noticia que Andrea Amarante, una de las mujeres que fue atacada por su identidad sexual en un hotel de Barracas había fallecido. Estaba internada en el Hospital Penna desde la noche del ataque y tenía el cuerpo quemado en un 75%.

Andrea Amarante fue sobreviviente de la tragedia de Cromañón. Desde la Coordinadora Cromañón, denunciaron que la mujer no fue incluida en el padrón que víctimas que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires creó en 2005 y que allí faltan más de la mitad de las sobrevivientes.

En tanto que Pamela Cobas y Mercedes Roxana Figueroa fallecieron a pocas horas del ataque.

Ayer, el vocero presidencial quiso quitarle el peso que y despolitizar el crimen como si fuera una cuestión de gustos el cómo tratar un lesbicidio cuando afirmó: «No me gusta definirlo como un atentado hacia un determinado grupo, colectivo».
«Es injusto hablar solo de este episodio cuando la violencia es más abarcativa», señaló como si todo valiera uno.

La respuesta fue contundente: Fue lesbicidio.

Clubes como Racing emitieron un comunicado en el que afirmaron: «Por eso decidimos escribir esta carta: porque no podemos naturalizar como sociedad un crimen fundado en los discursos de odio y en los comportamientos homofóbicos que todavía siguen dando vueltas por nuestros barrios, por nuestras canchas, por nuestras casas».

«¿Cuándo vamos a empezar a replantearnos lo que decimos, lo que festejamos, la forma en que nos relacionamos, los medios que consumimos, los chistes de lo que nos reímos? ¿Cuántos asesinatos más vamos a esperar para cambiar? ¿A cuántas hermanas, primas, mamás, amigas, parejas y compañeras más van a tener que matar para que reaccionemos?», se preguntan en el comunicado.

Ayer, en Barracas se movilizó para exigir justicia, pero también por el fin de los discursos de odio que desde que asumió Javier Milei como presidente, el ejecutivo viene avalando en las redes sociales y que terminan traspasando al territorio físico.