Investigaron 104 normas de 71 países
LA COALICIÓN DERECHOS EN LA RED DE BRASIL ANALIZÓ EXPERIENCIAS INTERNACIONALES SOBRE REGULACIÓN DE PLATAFORMAS DIGITALES
Por PPV
El uniforme que fue elaborado por la investigadora de la Coalición Derechos en la Red (CDR), Maria Paulo Russo Riva, buscó identificar experiencias y buenas prácticas que sirvan para impulsar el trabajo de las más de 50 organizaciones de la sociedad civil nucleadas en la Coalición sobre la regulación.
Para ello, ahondó en 104 normativas de 71 países y bloques regionales sobre regulación de plataformas digitales de contenido y señaló que experiencias regulatorias, como la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea, demuestran que las plataformas ya están sujetas a regulaciones en otras partes, y “no hay razón para que dejen de estarlo aquí”.
“Este texto contribuye al debate público sobre el tema y reitera la urgencia de aprobar esta norma en Brasil”, agrega.
La CDR, que trabaja en defensa de los derechos digitales, sostiene que se busca contribuir al desarrollo de una iniciativa regulatoria sobre las plataformas digitales en Brasil, que sea “efectiva y alineada con la protección de los derechos humanos y fundamentales de los usuarios y la promoción de la democracia y la justicia social”.
La investigación también destaca que diversos proyectos o marcos normativos exigen a las plataformas medidas de transparencia con respecto a facilitar datos de su funcionamiento para investigadores, incluyendo al sistema publicitario, “como medida fundamental para los estudios que se realicen sobre sus métricas, la circulación del discurso, y los impactos sobre la libertad de expresión”.
Por otro lado, sostiene que establecer obligaciones -de evaluar y mitigar riesgos sistémicos,- hacia las plataformas, son “una forma más favorable y segura de proteger los derechos de los usuarios, ya que buscan resolver cuestiones estructurales y mitigar riesgos potenciales de los servicios, no limitados a temas de contenido específicos”.
En términos de responsabilidad por infracciones en los espacios de Internet, la investigación afirma que tres normas -una de ellas es la Digital Services Act de la Unión Europea, que alcanza a una treintena de países- “no prevén delitos en especie por la difusión de noticias falsas”. El informe advierte que diversos organismos internacionales y regionales, e incluso organizaciones de la sociedad civil, “advierten sobre las implicaciones nocivas de esta práctica para la libertad de prensa”, pero que no es conveniente “incluir la vía penal” en este sentido.
Sobre las instituciones reguladoras, el informe de la CDR asevera que si bien algunos países crean una agencia específica para este cometido -o le atribuyen la función a una ya existente- lo fundamental es que el organismo cuente con “capacidad técnica y autonomía financiera e independencia de los intereses públicos y privados para garantizar la viabilidad y eficacia de la norma”.
China impulsa el desarrollo del metaverso
China presentó un plan de acción de tres años para promover el desarrollo innovador de su industria del metaverso, de acuerdo con los dichos del Ministerio de Industria y Tecnología Informática.
El plan, publicado conjuntamente por el ministerio y otros cuatro departamentos, detalla las medidas destinadas a impulsar el crecimiento del sector en el período 2023-2025, entre ellas construir tecnologías avanzadas de metaverso y sistemas industriales.
Allí se establece que para 2025 se deben lograr avances en las tecnologías, industrias, aplicaciones y otras áreas del metaverso, el cual se convertirá en un significativo polo de crecimiento en la economía digital.
Cabe recordar que el término metaverso fue extraído de una novela de 1992 llamada ‘Snow Crash’ y es un término acuñado para describir visiones de espacios de trabajo tridimensionales o virtuales en el que podemos interactuar y que busca parecerse a una realidad externa.
Facebook y otras empresas buscan crear un universo paralelo y completamente virtual, al que podremos acceder con dispositivos de realidad virtual y realidad aumentada, de forma que podamos interactuar entre nosotros dentro de él, y desde fuera con el contenido que tenemos dentro.
Más allá de las apetencias de Facebook y otras empresas que buscan generar en torno al metaverso, es necesario remarcar que no es algo de acceso para todes.
No solo porque falta desarrollo como el propuesto por China sino también por la brecha digital existente y que poco se hace por achicar, sobre todo cuando hay gobiernos como el actual de Javier Milei, en el que se fomenta, en nombre de la libertad, la entrega de la soberanía en términos de cultura, economía y tecnología.