FACUNDO FERREIRA, OTRO CASO DE GATILLO FÁCIL

Entrevista a María del Carmen Verdú (CORREPI)

FACUNDO FERREIRA, OTRO CASO DE GATILLO FÁCIL

Por María Quintero
(@MQprensa)

El asesinato de Facundo Ferreira de 12 años de edad cometido por la policía tucumana se suma a la larga lista de casos de gatillo fácil que ostenta el gobierno de Cambiemos. Una doctrina represiva que fue avalada y sellada públicamente con la felicitación al policía Chocobar por parte de Mauricio Macri y Patricia Bullrich.

PPV se comunicó con María del Carmen Verdú, abogada y referente de la Coordinadora contra la Represión Institucional y Policial (Correpi), para hablar sobre el caso de Facundo. Una charla que, inevitablemente, derivó en la problemática de fondo que atraviesa nuestro país: las políticas de represión y muerte en manos de efectivos de las fuerzas de seguridad, la complicidad de la justicia y las operaciones mediáticas para encubrir al gobierno nacional y ocultar la realidad.

¿Cómo fue el contacto de Correpi con la familia?

Nos pusimos en contacto y nos pusimos a disposición.  Vamos a sacar, dentro de unos días, una entrevista con la abuela en nuestra página. Además, ellos ya estaban en contacto con Organizaciones de Tucumán con las cuales también trabajamos nosotros. De todas formas, quiero decir que no hace falta debatir con la familia para admitir los detalles un hecho tan claro con un disparo que entra por la nuca y sale por la frente.

Respecto al hecho circulan, desde hace 3 días, dos versiones muy distintas. Por un lado la Justicia, la Policía, y se hacen eco todos los medios hegemónicos de comunicación, aseguran que no es un caso de gatillo; sin embargo, desde la familia, lxs abogadxs defensores de la familia y desde CORREPI sí hablan de gatillo fácil… ¿Por qué sí tenemos que hablar de gatillo fácil en este caso?

Si un tiro entra por la nuca y sale por la frente, es imposible no hablar de fusilamiento. Lo que haya ocurrido 5 minutos o una hora antes no importa, incluso lo que ocurrió no lo sabemos y tampoco lo vamos a saber porque lo mataron.

Esta es la misma discusión que con Kukoc (asesinado por la espalda por el policía Chocobar) o de Rafael Nahuel (Asesinado por la espalda por Prefectura), y con la totalidad de casos de gatillo fácil que tenemos en el archivo. Entonces a nosotros nos dicen: “Ah pero era un delincuente”… Y, perdón, el Código Penal dice en su artículo 79 que el delito de homicidio es el que se comete cuando uno mata otro, no dice cuando uno mata a otro pero sin antecedentes, o que nunca haya cometido un delito, o que no esté sospechado de cometer un delito. Ahora ponele que el pibe que manejaba la moto no se detuvo ante la voz de alto o que vinieran de intentar robar algo,

igualmente de lo que estamos hablando es de un pibe de 12 años con un tiro en la nuca. Vos fíjate que el solo hecho de que tengamos que estar diciendo esto demuestra cómo funciona esa caja de resonancia y amplificación de propaganda oficial que son los medios hegemónicos. El mejor ejemplo lo tenés con la nota trucha de Clarín hablando del cortejo fúnebre de Facundo a los tiros cuando esas son imágenes de hace un mes y medio.

Recién nombrabas algunos casos de gatillo fácil de estos últimos años y hablabas de la operación mediática de Clarín para cubrir al Gobierno de sus responsabilidades. ¿Cómo denominas este contexto social en el que estamos viviendo?

Nosotros venimos diciendo, desde hace ya varios meses, que hemos ingresado de lleno en un estado de excepción de hecho, no solamente por lo que implica la legitimación de la pena de muerte a punta de la reglamentaria a partir del abrazo de Macri a Chocobar y de la frase “Necesitamos más policías como usted”,  sino por el conjunto de lógicas represivas que venimos observando  en todo el espectro de modalidad de represión estatal. La bajada de línea, por ejemplo, del gobierno nacional a la Justicia federal en el marco de las causas del 1ro y 3 de septiembre o las 3 causas de las represiones de diciembre, te lo demuestra.

Patricia Bullrich dijo que los números publicados por CORREPI sobre los casos de Gatillo fácil no eran reales. ¿Cuáles son esas estadísticas que tiene CORREPI y que tanto molestan a la ministra de Seguridad?

Más allá del archivo que publicamos en diciembre de 2017 que está en la página ( http://www.correpi.org/2017/archivo-2017-cada-23-horas-el-estado-asesina-a-una-persona/ )

Acabamos de publicar una nota que tiene por título “La Que Miente es Patricia Bulrrich” donde nos referimos a la situación que se dio a partir de que Bullrich dijo en un radio que mentíamos y que iban a sacar un informe, desde el Ministerio de Seguridad, demostrando que todos los casos que registrarnos son falsos.

Bueno eso no pasó, nunca vimos ése informe. Pero hace dos o tres días, Clarín publicó un informe en el que dicen que tuvieron un acceso especial a un documento oficial del ministerio de seguridad que demostraba un descenso de la tasa de fallecidos a manos de integrantes de las Fuerzas Federales… Bueno, nosotros en la nota que publicamos planteamos que sacar un índice según la cantidad de efectivos comparando 2017 con 2013, es omitir el brutal reclutamiento de los últimos años, y no solamente de los últimos dos años donde fue muy fuerte, sino de los anteriores.

La segunda trampa es que, supuestamente, en el informe de ellos – y digo supuestamente porque a diferencia del nuestro no está publicado el listado para que lo chuequeemos- hablan de muertos por disparo; nosotros, en el archivo, registramos muertos por disparo (gatillo fácil), muertos por la tortura, muertos en lugares de detención, desaparecidxs, femicidos cometidos por miembros de las Fuerzas de Seguridad, asesinados en la represión al conflicto, como es el caso de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel que seguro no están en ese listado del Ministerio.

Además ese informe habla de Policía Federal, Gendarmería y Prefectura y deja de lado Servicio Penitenciario Federal, responsable de casi la mitad de las muertes de nuestro archivo; Policía de Seguridad Aeroportuaria, que tiene pocos casos pero los tienen; Fuerza Armadas, que tiene pocos casos en relación a otras fuerzas pero también los tiene; dejan de lado Miembros de Seguridad Supervisadas por el Gobierno Nacional, que también tiene una buena cantidad de casos. Pero además, ellos hablan de civiles muertos por disparos de las Fuerzas. Nosotros no, nosotros decimos gatillo fácil, es decir, si hay un enfrentamiento real donde el policía tuvo mejor puntería que el que le disparaba, ese caso no está en el archivo nuestro. Nosotros solamente incorporamos los casos que califican como fusilamiento en el caso de gatillo fácil.

En el caso de las muertes en lugares de detención, sí incorporamos cualquier tipo de muerte porque hay un situación de poder de hecho sobre la persona, entonces por ejemplo, una falta de asistencia médica también es responsabilidad del Estado.

Bueno, con estas diferencias de recorte entre ambos informes, nosotros deberíamos tener menos casos y, sin embargo, no. En 2016 ellos hablan de 46 casos y en 2017 de 38. Nosotros, en cambio, registramos 441 casos totales en 2016, de los cuales 84 corresponden a Policía, Prefectura y Gendarmería, y en 2017, correspondiente a Policía, Prefectura y Gendarmería,  registramos 94 casos. Estos son los números que nos dan haciendo el mismo recorte que ellos.

Y, además, hay una última cuestión, que es que esos 94 casos no incluyen lo que antes era Policía Federal y ahora es Policía de la Ciudad, que son 20 mil efectivos… La Policía de la Ciudad tiene ya, en dos años, 27 casos.

La ministra de seguridad aún no ha hecho ninguna declaración sobre el caso Facundo…

Mirá, los troll macristas cuando vos decís que en Tucumán aplica linealmente la doctrina Chocobar te dice que “en Tucumán está gobernado Manzur que es del PJ”, bueno, justamente, eso es lo que demuestra por qué decimos que hay una política de Estado y no de determinados gobiernos. Chocobar era bonaerense, es decir que cuando a Bullrich y a Macri les conviene, se sacan la foto con el Policía provincial y le dicen que es un héroe; y cuando nos les conviene te dicen que la gobernación es de otro partido.