Conferencia anual de la UNESCO en Uruguay
DÍA MUNDIAL DE LA LIBERTAD DE PRENSA
Por Daniel Bello
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, y desde el 2 de mayo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) está realizando su conferencia anual bajo el lema “Periodismo bajo asedio digital” en Punta del Este (Uruguay).
La conferencia abarcará distintos eventos regionales, junto a más de 10 organizaciones, que expondrán sobre el periodismo, la justicia, la academia y el rol de la sociedad civil en un marco de constante desinformación.
Es necesario remarcar que en 1991, la UNESCO realizó un seminario en Windhoek (Namibia), donde se aprobó la Declaración de Windhoek sobre la Promoción de una Prensa Africana Independiente y Pluralista. Luego de que la Declaración fuera aprobada por Conferencia General de la UNESCO, en 1993 la Asamblea General de la UNESCO declaró el 3 de mayo como el Día de la Libertad de Prensa.
En 2021, la UNESCO y Namibia volvieron a ser los protagonistas para organizar el Día de la Libertad de Prensa, y en el marco de cumplirse 30 años de aquella Declaración, les asistentes aprobaron la Declaración de Windhoek+30, instando a promover la información como bien común.
Para este año, en base a esa declaración se profundizó y elaboró un informe sobre los problemas contemporáneos en torno a la libertad de prensa: El periodismo es un bien común: tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios: informe mundial 2021/2022.
El informe publicado señala que desde el confinamiento preventivo sanitario que se impuso en todo el mundo como consecuencias de la pandemia de coronavirus que se desplegó en 2019, les ciudadanes buscaran en distintos soportes información sobre cómo se afrontaba este problema y señala: «Algunos medios de comunicación no consiguieron cumplir con las normas de calidad de la profesión.
Al mismo tiempo, una parte del público, en vez de información veraz, encontró desinformación: mitos, rumores y mentiras descaradas, y en tal cantidad que se denominó ‘desinfodemia’, una pandemia de información no verificada o engañosa».
También indica que entre 2016 y finales de 2021, fueron asesinados más de 450 periodistas por su labor, y la mayoría de estos crímenes quedaron impunes.
En este punto cabe recordar que en Chile, para los actos convocado por el 1ro de mayo, la periodista Francisca Sandoval, quien se encontraba cubriendo para Señal 3 La Victoria, recibió un disparo en la cabeza que aun la mantiene en estado de gravedad sin que aun se haya actuado sobre los responsables.
El texto también señala con preocupación como los ingresos por publicidad se han desplazado hacia las plataformas, algo que en nuestro país también tiene que llamarnos a la reflexión a la hora de luchar o circunscribir la lucha por la pauta publicitaria que perciben los medios hegemónicos : «En el escenario actual los ingresos publicitarios se han desplazado rápidamente de los medios de comunicación a las empresas de Internet.
Dos empresas, Google y Facebook (recientemente rebautizada como “Meta”), reciben ahora aproximadamente la mitad de todo el gasto global en publicidad digital. De acuerdo con los datos de Zenith, en los últimos cinco años los ingresos publicitarios globales de los periódicos se han reducido a la mitad; cuando se analizan durante los últimos diez años, la asombrosa cifra de pérdidas es de dos tercios. Esa situación ha tenido profundas implicaciones para el público de todo el mundo a la búsqueda de fuentes de noticias locales fidedignas, quien ha sido abandonado en ‘nuevos desiertos’. Cuando las comunidades pierden sus fuentes de noticias locales, los niveles de implicación cívica se resienten».
También habla sobre la viabilidad de los medios de comunicación y su incidencia en la fuente laboral de les periodistas:
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) participa de las jornadas que estarán abordando el rol de las plataformas contra la desinformación, la precarización laboral, la vigilancia digital y la persecución judicial a periodistas, la seguridad de les trabajadoras de prensa, así como la viabilidad económica y sostenibilidad de los medios.
Un lugar para que les trabajadores de prensa organizados tradicionalmente puedan abordar también cómo defender nuestro oficio y su rol como garante del derecho a la información en estos tiempos.
Este año, y con la particularidad de que la Conferencia se realiza por primera vez en nuestra región, las conclusiones que se vayan a sintetizar a posterior no serán menores teniendo en cuenta el convulsionado momento político que se vive: una Latinoamérica que se encuentra atravesada por intentos que van desde la precarización laboral hasta el cercenamiento de la libertad de expresión con un claro intento de las corporaciones porque los Estados cedan terreno antes las plataformas y las redes sociales digitales.