UN SECRETO A VOCES

UN SECRETO A VOCES

Por Mariano Ferreira*

Un 11 de diciembre de 2018, un radiodifusor y economista nacido en Guayaquil, llego a la Vicepresidencia de la República de Ecuador. Ese día, Otto Sonnenholzner, se posesionaba ante el país como el tercer segundo mandatario del régimen del actual Presidente Lenin Moreno Garcés, luego de una escandalosa destitución de su antecesora, María Alejandra Vicuña. A su vez, ella también elegida por el Congreso tras la salida, bastante cuestionada, del Vicepresidente electo en la fórmula presidencial, Jorge Glas Espinel.

Los inicios de Sonnenholzner fueron muy discretos y con grandes expectativas y, poco a poco, se convirtió en el rostro amable y fresco del ya desgastado gabinete del Presidente Moreno. Sin embargo, y frente a las tormentosas coyunturas de la política ecuatoriana, fue también sufriendo el desgaste propio de los desaciertos del régimen.

Llego octubre y con él las protestas que fueron una verdadera pandemia política en toda Latinoamérica y en buena parte de Europa y el mundo. Esa especie de “primavera árabe” a la latina que llevaba de la mano pedidos de reinvindicación de derechos, marcó un antes y un después de la gestión de muchos mandatarios. En el caso de Ecuador, la población veía exhorta como la represión y el autoritarismo era la tónica de la estrategia por repeler a los manifestantes, primero indígenas en su mayoría, y luego un pueblo entero.

Ese, de acuerdo a una fuente muy confiable al interior del gobierno, fue el primer anuncio de que las formas utilizadas por cierto círculo del presidente Moreno, disgustaban a su Vicepresidente en funciones. “No estaba de acuerdo con la forma como la fuerza pública manejaba la situación, y en más de una ocasión mencionó esta posición en la mesa chica, pero muy sutilmente”, nos dijo la fuente de gobierno. Sonnenholzner, había marcado la cancha. Su posición, si bien no tuvo mucho peso, pues políticamente aún estaba en consolidación su liderazgo al interior del régimen morenista, dejó clara su diferencia, muy diplomática por cierto.

“El grupo liderado por Juan Sebastián y María Paula, trataron desde el inicio en “reclutarlo” a su proyecto. Lo creyeron al principio, pero era obvio que él tenía sus reparos…”. Así, nuestra fuente gubernamental señala el acercamiento del Vicepresidente con el denominado grupo “Ruptura 25”. Este grupo nació en el año 2004, cuando Ecuador cumplió 25 años del retorno a la democracia, y hoy es el grupo de confianza del Presidente Moreno y base de su comité político. Ese acercamiento no duraría mucho, al menos para el Vicepresidente, pues según la fuente, no se sentiría cómodo con sus prácticas. “El se mantiene cerca (del grupo Ruptura) porque necesita aliados al interior de la mesa chica (nombre del comité político-Estrategico del gobierno, última instancia de decisión política), caso contrario correría la misma suerte que María Alejandra (Vicuña, la segunda vicepresidenta de Moreno)”. “(…) Quisieron imponerle agenda sobre qué temas abordar y cuáles no, sobretodo en temas relacionados con los indígenas, luego de las protestas de octubre. Y el no se dejó porque creía que ellos no se contentarían con dádivas… allí fue el primer gran roce”, señala la fuente sobre la forma como el Vicepresidente quería manejar la relación con el sector indígena para evitar mayor desgaste del gobierno. Para el post protesta de octubre, se veía a un Vicepresidente asistir a eventos masivos en comunidades indígenas, entregando bonos y créditos, lo cual causó resquemor y ahondó divisiones en el movimiento indígena.

El 2020 llegaría avizorando una crisis profunda en lo económico y en lo social, pues al no haber conseguido eliminar los subsidios de los combustibles, el gobierno se quedaría sin financiamiento externo -al menos no desembolsarían la siguiente cuota ofrecida por el FMI- y seguiría subsidiando con dineros del presupuesto estatal algo que ya no tenía previsto, lo cual a todas luces falló. Regresa, nuevamente, la posibilidad de implementar medidas económicas que ajusten la economía. De nuevo, el Vicepresidente, tendría una discrepancia con el círculo influyente del Gobierno:  “Él (el Vicepresidente) planteó la posibilidad de abrir aún más el debate sobre posibles medidas, pero recorriendo el país. Obviamente no lo dejaron, tal vez porque ya veían su afán de ser candidato, no lo sé…”. Así, señala la fuente, el freno que pusieron al Vicepresidente para avanzar con su propuesta de diálogo en cada región del Ecuador. Finamente no lo hicieron, pues en cadena nacional, el Presidente y el Ministro de Finanzas, anunciaban al país que retomarán ciertas medidas económicas.

En febrero se comienza a hablar de un enemigo invisible que se convertiría en la mayor pandemia de la historío moderna: el Coronavirus. Ecuador no fue la excepción y, para la redacción de esta nota, se convierte en el país con más muertes por millón de habitantes de America Latina, a causa de este virus. Para el mes de marzo en plena crisis sanitaria, el Presidente Moreno, encarga al Vicepresidente el manejo del Comité de Operaciones Emergentes. “Yo creo que a él lo pusieron allí para quemarlo, pues nadie querría hacerse cargo de un tema, primero desconocido y segundo, tan grande”, relata la fuente al mencionar la decisión del Presidente de poner a Sonnenholzner al frente de la crisis.

El gobierno no imaginó que el Vicepresidente lo pudiera hacer tan bien. Según datos de varias encuestadoras ecuatorianas, la imagen positiva del Vicepresidente llega al 50%, a diferencia del Presidente Moreno que alcanza un 22% promedio. “Allí le metieron cosas en la cabeza al Presidente. Sobre todo Rosangela (Adoum, encargada de los discursos presidenciales)y Julio (Bueno, esposo de Adoum y asesor del Presidente Moreno). Ellos hablan mucho con Doña Rocío (la esposa del Presidente) y le dijeron que Otto, está ganándose todo el crédito de atender la crisis sanitaria y que está opacando al Presidente. Ahí se metió también Andrés (Michelena, actual Ministro de Telecomunicaciones) quien aprovechó el tema para recuperar la Secretaria de Comunicación del Ecuador”. De esta forma, la intromisión de personajes cercanos al círculo de la familia presidencial con influencia para hacer cambios en el gabinete, sobre todo en él área de comunicación, habría generado una estrategia para posicionar adecuadamente al Vicepresidente, olvidando a Moreno y poniéndolo en un segundo plano.

Días después se conoció que el Secretario de Comunicación, Gabriel Arroba, había renunciado al cargo al igual que Ricardo Andrés Luque, Secretario de Inteligencia. Los dos, cercanos a Sonnenhozner. “La intención de Andrés era fusionar el ministerio de telecomunicaciones con la secretaria de comunicación. Allí se aprovecharon los Ruptura para evitar esa fusión, no darle un espacio a Michelena y ganar dos espacios más en gabinete. Pusieron a Isch y a De Howitt, que son cercanos a ellos”, indica la fuente. Actualmente la Secretaria de Comunicación de la Presidencia, está a cargo de Gustavo Isch, consultor político y experto en manejo de crisis. En la secretaria de Inteligencia, se posesionó a Juan De Howitt, quien dejó el Ministerio de Ambiente para asumir este cargo y es miembro del grupo político de Ruptura 25

Con estos movimientos, dejaron a dos piezas claves del grupo cercano al Vicepresidente, quien ha visto disminuido su equipo. Tan solo le quedan dos espacios, a decir de la fuente: el actual gobernador de Guayas, Pedro Pablo Duart, y el Ministro de Agricultura, Xavier Laso, quienes incluso han sido invitados a formar parte de  la mesa chica del gobierno para evitar un rompimiento mayor con el Vicepresidente.

“Con esos cambios, le bajaron el perfil a Otto y lo mandaron a la sombra”, señala la fuente. Y es que el Vicepresidente, luego de estos cambios, estuvo varios días sin dar declaraciones ni hacer apariciones públicas, lo cual llevó a varias conjeturas. Muchas de ellas, posiblemente ciertas. Una de los rumores que circulan en el Palacio de Gobierno, es que el Vicepresidente se habría distanciado de Moreno y anunciando su intención de renunciar. Según la fuente, el Vicepresidente se maneja en base a decisiones que toma su consejo de familia. Allí le habrían aconsejado renunciar, pero hacerlo luego de que pase la emergencia sanitaria o al menos que se regularicen medianamente las actividades.

Una cadena nacional dada por el mismísimo Vicepresidente, sellando rumores, podría aplacar la ola de rumores sobre este distanciamiento, así como el encargo del Presidente para que él asuma la tarea, de la mano del Jefe de Gabinete, Juan Roldán de entregar kits alimenticios a más de 4 millones de personas. Al parecer, ni la cadena ni la nueva tarea han frenado el distanciamiento. “La gota que derrama el vaso es la muerte cruzada que se viene, eso disgusta a Otto sobremanera por lo que está sobre la mesa del Presidente la muerte cruzada”.

“Otto se va, es un hecho, ahora se barajan nombres para su reemplazo. Varios son los nombres, eso no te puedo decir exactamente aún, pero seguramente serán algunos ya propuestos en otras ocasiones y algunos nombres frescos del gabinete”. La fuente deja claro que la salida del Vicepresidente es un hecho.  Según la última terna enviada al Congreso, en la cual se nombró a Otto Sonnenholzner, constan nombres como Agustín Alban, actual Secretario de Ciencia Tecnología y Educación Superior. También dejó entrever que podría considerarse el nombre del Ministro de Agricultura Xavier Laso.

Los secretos del poder son muy poco discretos, solo el tiempo dirá sin son rumores o simplemente un secreto a voces.

*Consultor político. Analista comunicacional. Director de Gusap Consultora.