TRIUNFÓ EL CORREÍSMO, PERO HAY SEGUNDA VUELTA

Ecuador:

TRIUNFÓ EL CORREÍSMO, PERO HAY SEGUNDA VUELTA

Por Miguela Varela

Las elecciones presidenciales de Ecuador son, después de las bolivianas, las segundas a desarrollarse en América Latina en el marco de la pandemia. Este dato es determinante a la hora de evaluar las preferencias políticas, sobre todo en un país duramente golpeado por la crisis sanitaria.

La victoria de Andrés Arauz, aunque en primera vuelta, puede analizarse desde dos miradas. La optimista, observa el sinfín de dificultades que tuvo que sortear el correísmo: la proscripción de Rafael Correa como candidato, sus causas judiciales en el marco de la estrategia de Lawfare, las ideas y vueltas para permitir la candidatura de Arauz, las detenciones de otros miembros de su fuerza política y la persecución mediática. Ante este escenario, la victoria de Arauz es contundente. La mirada pesimista, por su parte, analiza el caos en el que vive Ecuador: crisis política, económica y sanitaria, y un presidente que gobierna sus últimos días con un 90% de imagen negativa. Es una especie de escenario servido en bandeja.

Con el 32% de los votos, el candidato correísta logró imponerse en la primera vuelta a pesar de que las encuestas le daban casi 4 puntos por encima. Sin embargo, la sorpresa la dio Yaku Pérez quien se encuentra disputando el segundo puesto en el ballotage con el 19,79% de los votos, seguido por Guillermo Lasso con el 19,61%. Con el 97% de los votos escrutados, aún no se define el segundo puesto. El escenario donde Araúz competiría con Pérez, parece el más difícil ya que ambos candidatos se plantean como antineoliberales y con un perfil de izquierda. Esto haría que el electorado se divida aún más, teniendo en cuenta que ambos son jóvenes candidatos y representan una novedad para el electorado. En el otro escenario, la competencia se vuelve más tradicional ya que Lasso acumula todos los votos por derecha y algo del centro, sumado a que ya cuenta con dos derrotas presidenciales.

Crisis sanitaria

Uno de los desafíos que deberá afrontar el próximo presidente es la pandemia. Las imágenes de cadáveres en las calles de Guayaquil recorrieron el mundo dando muestra de la total negligencia por parte de las autoridades. Un país que aún no cuenta con vacunas y cuyo presidente es acusado por repartir dosis entre sus allegados, debe resolver esta crisis de manera urgente. Ante esto, Arauz comunicó que tuvo conversaciones con Rusia para una eventual compra de vacunas Sputnik V.

Crisis económica

El ajuste de Lenin Moreno en plena pandemia y el préstamo de U$S6500 millones de dólares del FMI sintetizan la política económica del actual gobierno. Ecuador se transformó de la noche a la mañana en un país con un 70% del PBI endeudado, un 40% de pobreza y 20% de extrema pobreza. Sumado a esto, la deuda externa deberá pagarse no sólo en dinero sino también en forma de reducción del gasto público y aumento del IVA. Es decir, lo pagarán lxs más pobres.

En el mes de diciembre, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) realizó una encuesta, según la cual el 45% menciona como primera o segunda preocupación la aspiración de poder cancelar sus deudas en el marco de la crisis.

Crisis política

Esta crisis se compone de varios factores.: el levantamiento social del 2019, el proceso de Lawfare contra el correísmo, la enorme desaprobación de Lenin Moreno, las denuncias cruzadas de corrupción y la fragmentación partidaria como consecuencia de la implosión de Alianza País. Está difícil creer en la política.

Tanto el espacio de Arauz como el de Pérez aspiran a representar el enorme descontento social. De hecho, Arauz cerró su campaña en el lugar donde se inició el levantamiento del 2019. Sin embargo, si bien el discurso del dirigente indígena Yaku Pérez también parece de izquierda por sus tintes ambientalistas, es necesario recordar que en el año 2017 llamó a votar por Lasso. Al mismo tiempo, parece ser más crítico de Andrés Arauz que del ex banquero. Un dato para pensar.

Ahora resta esperar para saber quién competirá con el correísmo en la segunda vuelta y hacia donde girarán los votos de las 14 fuerzas políticas restantes.