Entrevista a Sasha Gigliani:
ROMPIENDO PARADIGMAS Y ESTEREOTIPOS
Por Amadora Pajolchek | @amipajolchek
“La verdad es que llevo los dos caminos siempre juntos desde muy chica y no sentía que eran dos batallas diferentes, sino una sola. Inclusive, hoy en día, creo que lo estoy demostrando cuando digo que estoy rompiendo los paradigmas y los estereotipos con mis dos carreras. Porque si lo pensamos, por qué los hombres jugadores de fútbol, sí pueden hacer fotos para ropa deportiva, bóxer, esmoquin o lo que sea y a nosotras se nos critica”.
Sasha Gigliani con 25 años patea los paradigmas de la belleza, y el machismo. Es jugadora del primer equipo de fútbol femenino de Vélez, espera ganar el certamen de Miss Mundo Argentina. Revista PPV se comunicó con ella para conocer su historia.
¿Cómo fue que empezaste a jugar al fútbol? ¿Cómo fue el recorrido de tu carrera futbolística hasta llegar hoy a ser jugadora de Vélez?
Arranqué jugando al fútbol desde las 6 años y, hasta los 18 años, jugué en Saladillo, provincia de Buenos Aires. En ese momento jugaba con hombres. Hubo un lapso que jugué con mujeres en el club y eso fue gracias a mi abuelo, que fundó el primer equipo de fútbol femenino. Mi abuelo me ayudó muchísimo a hacer lo que yo amaba.
Pero cuando llegué a buenos aires comencé a hacer muchos torneos relámpagos. Probé en un club, probé en otro, hasta que me encontré con Argentinos Juniors, ahí estuve aproximadamente un año y medio. Después se presentó la posibilidad de ir a Vélez, estaban haciendo pruebas, y a su vez, estaban formando el primer equipo femenino. Entonces fui, me probé y les gusté. Nos hicieron quedar, nos abrieron la puerta del club de una manera increíble y, hoy en día, ya hace casi dos años que estoy en Vélez. En el club nos escucharon, nos dieron herramientas e independientemente de que falte mucho en el fútbol femenino, este es un club muy abierto. Futbolísticamente, estoy peleando el puesto de titular en la primera de Vélez, pero muy contenta del grupo de trabajo y de mis compañeras.
Por otro lado, pero en paralelo, desarrollaste una carrera como modelo, y hoy estás a punto de competir en Miss Mundo Argentina. ¿Cómo fue ese otro camino?
Mi camino para ser modelo comenzó, también, a los 6 o 7 años. A los 7 años filmé mi primera película, era fan de Chiquititas. Antes de irme a jugar a la pelota, a entrenar, miraba chiquititas y le decía a mi mamá que quería llegar ahí. En esos años, en una fiesta de jardín, salí primera princesa y me di cuenta de que me encantaba eso.
A medida que fui creciendo, y concursando, me empezaron a decir que era muy alta o muy grandota y que no estaba para eso, porque era un poco «machona», y también pasaba un poco porque mi familia no era adinerada y entonces me decían que no tenía que estar ahí. Se me cerraron muchas puertas. Pero, a pesar de eso fui participando en diferentes certámenes, hasta que en uno salí segunda princesa y del concurso tenían que mandar representación para un fiesta en Tres Arroyos, no podían enviar a la que había salido reina y me mandan a mí. Llegué al lugar, me presentaron y pude hablar frente todes, contar lo que quería para mi vida, empecé a hablar, y les encantó. Cuando conté que jugaba al fútbol también les gustó muchísimo, ese fue un gran momento. Así salí electa reina de la fiesta provincial del trigo, en la ciudad de Tres Arroyos.
A la gente del concurso les gustó mi perfil, mi vida, todo lo que yo había contado y ahí fue que decidí anotarme en este certamen de Miss Mundo Argentina, que es un certamen que tiene que ver con la belleza integral, con el mensaje que querés dejar al mundo, con el rol de una mujer luchadora, una mujer empoderada y que tiene un objetivo que es su proyecto, el proyecto de cada concursante un proyecto social. A parte de que me encanta modelar, producirme, arreglarme, también me encanta estar en la cancha corriendo y peleando una pelota y el partido con todas mis compañeras.
¿Qué expectativas tenes para el certamen?
Lo que me gustaría es ganar el certamen hace, tres años que vengo luchando, persiguiendo este concurso, para el cual estoy muy enfocada , le estoy dedicando muchísimo tiempo a la preparación, a mi oratoria, a mi forma de expresarme y a mi proyecto social. Porque el proyecto tiene que ver conmigo, es mi vida plasmada en este proyecto, soy yo. Busco que se refleje, permanentemente, porque muchas personas se van a sentir identificadas con este recorrido. El fin es ganar, poder hacer real este proyecto y poder cumplir mi sueño y dejar como mensaje que se puede. Mostrar la imagen de una mujer luchadora. Que no se pierdan los valores, que nadie baje los brazos, y que no hay personas destinadas para una cosa y otras que no. Que hay que luchar por los sueños, hay que proponérselo independientemente de lo que pase, hay que saber qué es lo que nos hace felices y luchar por eso.
El modelo de mujer que quiero reflejar es el de una mujer que es modelo y que también juega al fútbol. Que trabajó desde chiquita y siempre ayudó a su familia. Esa soy yo, y creo que ése es el mensaje que quiero dejar, quisiera ser el ejemplo para muches, de que se puede y de que todes pueden, y ganar sería una forma de demostrarlo y de poder abrir muchas más puertas a otras personas.
¿Cómo es para vos, ser jugadora de fútbol y a su vez modelo, y participar de un concurso como Miss Mundo, teniendo que batallar con las críticas y los estereotipos machistas, más aún, en mundo tan patriarcal como el del fútbol?
La verdad es que llevo los dos caminos siempre juntos desde muy chica y no sentía que eran dos batallas diferentes, sino una sola. Inclusive, hoy en día, creo que lo estoy demostrando cuando digo que estoy rompiendo los paradigmas y los estereotipos con mis dos carreras. Porque si lo pensamos, por qué los hombres jugadores de fútbol, sí pueden hacer fotos para ropa deportiva, bóxer, esmoquin o lo que sea y a nosotras se nos critica. O está mal visto. Si es exactamente lo mismo, inclusive ellos ahora se depilan, se cuidan el pelo, están horas para elegir ropa para salir. Me parece que nos fuimos acostumbrando a algunos estereotipos que ya no van más. Estamos en un tiempo, en una sociedad que va más allá y que busca la igualdad en todos los ámbitos. Eso es lo que buscamos y es lo que queremos.
¿Cómo ves este momento histórico del fútbol femenino en Argentina?
En este momento creo que el fútbol femenino creció muchísimo, sobretodo en el último año, se podría haber dado todo esto mucho antes, pero pasó ahora y todavía falta muchísimo en todos los aspectos, pero es sin duda un momento histórico. Creo que es un momento único y propicio para cambiar la historia y hacerlo crecer, para luchar y lograr la igualdad que queremos. Quiero aportar en esta lucha no sólo para el fútbol, sino para todos los deportes. En otras disciplinas deportivas, por dar un ejemplo en el básquet masculino, sale todo bien, pero cuando las chicas fueron a competir a Perú a las Panamericanos, pasaron por una situación horrible, una situación que no debían haber pasado, y por qué pasó, porque no les dieron la importancia necesaria. Entonces, lo que tiene que quedar en claro es que estamos peleando y buscando la igualdad pero no sólo para el fútbol femenino, sino para todas las disciplinas y todas las actividades femeninas deportivas, que merecen la misma importancia y los mismos derechos, beneficios y oportunidades que tienen las de los hombres.
Para mi es importante buscar el equilibrio y que pensemos que tenemos todas las herramientas y lo necesario para estar al nivel de otras potencias deportivas de otros países. Y que no nos cerremos las puertas a nosotras mismas, que nos unamos, que nos hagamos escuchar, encontrar un punto común y salir para adelante, tenemos todo para hacerlo.