RIVER PLATE OBTIENE LA CESIÓN DE TIERRAS PERTENECIENTES A LA EX-ESMA

Acuerdo entre la AABE y el club de Núñez

RIVER PLATE OBTIENE LA CESIÓN DE TIERRAS PERTENECIENTES A LA EX-ESMA

Por Darío Ferrazzano

Hace unos días surgió una noticia que pasó muy desapercibida pero que no debería.  El Gobierno Nacional a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) le cedió al Club Atlético River Plate 7,3 hectáreas pertenecientes al Espacio Memoria y Derechos Humanos Ex-ESMA.  Se trata del campo de deportes del ex centro clandestino de detención y tortura, que si bien hoy en día sigue funcionando como tal para la Armada, es un terreno importante por su significado, porque por allí se supone según varios testimonios que pudo haber incineraciones de cuerpos de desaparecidos y desaparecidas. Incluso se presume que pudo haber sido el destino del propio Rodolfo Walsh, luego de su captura en San Juan y Entre Ríos (CABA).

El Club Atlético River Plate se jacta en sus redes sociales de poder “realizar el sueño de Antonio Vespucio Liberti” con un video donde festeja y promociona su ya vendido estadio, omitiendo mencionar que las nuevas tierras fueron sitio de tortura en la última dictadura cívico-militar del país.

Desde 2004 (cuando Memoria, Verdad y Justicia eran políticas de Estado) rige en ese predio ubicado en Av. Cantilo al 5700 una medida de no innovar establecida por el juez federal Sergio Torres.  Medida que el juez Ariel Lijo está tratando de sortear con la excusa de que el club haga nada sin antes permitir que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) realice un análisis de la zona.  Mientras que desde el club presidido por Jorge Brito esgrimen que es un avance para que se realicen los análisis de la zona que están demorados hace años.

Si bien el acuerdo con la AABE plantea que todo lo construido quedará a favor del Estado Nacional, no deja de sonar contradictorio sabiendo que el proyecto que planea hacer River consta de seis canchas de fútbol once, una cancha de hockey, cuatro vestuarios, un salón de usos múltiple, estacionamientos y un salón comedor que sólo podrá utilizar el club para sus planteles, ni siquiera podrán acceder sus socios.

Suena irrisorio esta medida del juez y es casi una provocación, porque por más que el EAAF realice un análisis y encuentre evidencia, el mega-proyecto de River se llevará a cabo tapando la historia y la memoria.  No se trata de permitir los análisis y seguir adelante como si nada hubiese pasado.  Se trata de preservar los sitios de Memoria, Verdad y Justicia para que no e nos olvide el horror, para que las futuras generaciones tengan registro de lo que fue y que no caigan en falsos discursos vacíos de contenido que proclaman el negocio de los Derechos Humanos.

Esta cesión se da luego de varios intentos de River por apropiarse de esos terrenos.  Ya en años anteriores, durante las presidencias de Rodolfo D’onofrio en River y Mauricio Macri en Nación, hubo un principio de acuerdo para avanzar con la cesión del predio.  Hoy, con distintos actores en las presidencias, el camino al negacionismo parece dar un paso más, intentando tapar los gritos de dolor con gritos de gol como hace 45 años.

Memoria, Verdad y Justicia no es sólo una frase hecha, es un compromiso que desde 2003 se volvió política de Estado, resistiendo incluso los atropellos entre 2015 y 2019 de un gobierno negacionista.  Hoy el negacionismo encuentra un hueco por dónde meterse, escondiéndose detrás de peleas internas de partidos políticos y en un año electoral.

Hebe siempre destacó el Desembarco en la Ex-ESMA como algo positivo, siempre cuenta que le dijo a Néstor Kirchner que para Las Madres era importante estar allí porque quería que en un lugar donde se enseñó a matar la vida le gane a la muerte.  Néstor lo entendió y hoy por hoy ese espacio nefasto es un monumento a la Memoria.  Con la cesión del Campo de Deportes parte de ese legado que nos dejaron Néstor y Hebe se está atropellando.  Porque no es un predio que va a ser destinado para que todas las divisiones juveniles de todos los equipos puedan usarlo, entrenándose para ser profesionales mientras se informan del horror pasado.  Va a ser un predio exclusivo para un club que empezó su camino al gerenciamiento cuando dio el primer paso de vender su estadio a un grupo económico.  Si esta cesión se lleva a cabo las banderas de los Derechos Humanos serán bajadas y reemplazadas por un escudo que nada tiene que hacer en ese espacio.

El acuerdo fue repudiado por el CELS, Organismos de Derechos Humanos y por algunos legisladores y legisladoras, pero fue silenciado por la mayoría del arco político, incluyendo a Secretario de Derechos Humanos de la Nación Horacio Pietragala Corti.