Tras 22 años
RICARDO PANADERO, EL CUARTO POLICÍA CONDENADO POR LA VIOLACIÓN Y CRIMEN DE NATALIA MELMANN EN MIRAMAR
Por PPV
Foto Télam
El ex sargento de la policía bonaerense, Ricardo Panadero, es el cuarto efectivo acusado y condenado por el crimen de Natalia Melmann, ocurrido el 4 de febrero de 2001 en la localidad balnearia de Miramar.
La justicia determinó Panadero fuera condenado a la pena de prisión perpetua y ordenó su inmediata detención.
A 22 años de cometido el hecho y en un fallo unánime, Panadero fue declarado coautor de los delitos de «privación ilegal de la libertad agravado, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido para asegurarse la impunidad», en el marco del segundo juicio que debió enfrentar por el caso, tras haber sido absuelto en el primero realizado en 2018.
Los padres de Natalia estuvieron acompañados por familiares y allegados que festejaron el fallo judicial. Panadero, que había llegado al juicio en libertad, quedó inmediatamente detenido por orden del Tribunal.
De acuerdo a la investigación realizada por la fiscal Ana María Caro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Miramar, a lo largo de este segundo juicio quedó acreditado que Panadero fue coautor del secuestro, abuso sexual y homicidio de Natalia.
Entre los elementos incorporados en el juicio, Caro destacó el examen de ADN de un vello pubiano hallado en el cuerpo de la víctima, que arrojó una compatibilidad del 97,05 por ciento con el perfil genético del ex sargento.
A su vez, destacó la declaración brindada en la primera audiencia del proceso por un testigo de identidad reservada de la causa, quien aseguró que en la madrugada de la desaparición de la adolescente había visto cómo era subida a la fuerza a un patrullero por cuatro policías, entre los que ubicó al ahora condenado.
Gustavo Melmann, padre de Natalia, expresó ayer que «pasaron 22 años del crimen y es muy tarde, pero se hizo justicia», tras la condena a prisión perpetua dictada a Ricardo Panadero, el cuarto policía bonaerense acusado por el hecho, y pidió «que no se repita nunca más».
Laura Calampuca, madre Natalia, dijo por su parte que a su hija «nadie la resucita», pero valoró que «no haya más un femicida suelto en Miramar».
Calampuca pidió «que esto no se vuelva a repetir» y consideró que Panadero «debería estar preso desde 2002», cuando se llevó adelante el juicio en el que fueron condenados a prisión perpetua otros tres efectivos acusados por el crimen.
La madre de la víctima pidió por otra parte que se investigue la posible participación un quinto efectivo en el hecho.
«Del cuerpito de Naty sugieron cinco rastros de ADN: tenemos que ir por el quinto», dijo Calampuca en la puerta de los tribunales marplatenses, minutos después del fallo.