RECETA
Por Damián Bottini
- Podrías conseguir langostas vivas en el supermercado o en tu pescadería local. Busca dentro del tanque las langostas que parezcan sanas.
- Evita aquellas que estén demasiado quietas o que tengan agujeros o marcas negras en su caparazón.
- Añade sal y deja que el agua rompa el hervor.
- Toma las langostas por el cuerpo y sumérgelas en el agua hirviendo, la cabeza primero. Cubre la olla con una tapa.
- Es importante tomar el tiempo de cocción, ya que las langostas podrían ponerse rojas antes de estar totalmente cocidas.