Primera huelga de las futbolistas en España
PARAR, ORGANIZARSE Y HACER UN GOL
Por Amadora Pajolchek
Las jugadoras del fútbol español lograron imponer su agenda de temas tras Asambleas y un paro. Los puntos que componen esa agenda deberán ser trabajados hasta el próximo 20 de diciembre, cuando volverán a reunirse con la asociación de futbolistas, futbolistas ON y UGT y la Dirección General del Trabajo.
Crónica de la lucha
El martes 12 de noviembre, tras una reunión multitudinaria, más de 200 jugadoras en asamblea, decidieron por amplia mayoría poner un freno a la precarización laboral a la que están expuestas en sus trabajos. Y encontraron en el paro la forma para llevar adelante ese reclamo.
Era la primera vez que se recurría a una medida de ese impacto -también anunciaron que sería por tiempo indefinido- y llegaron a esta resolución en conjunto con los sindicatos, tras meses sin resultados por parte de la dirección general de trabajo sobre la conformación de un convenio colectivo de trabajo.
Las jugadoras llamaron a esta huelga reivindicando la histórica lucha por la igualdad en las condiciones laborales con respecto a los jugadores hombres.
Para entender por qué se llegó a ésta situación hay que remontarse a octubre de 2018, cuando comenzaron las primeras reuniones entre la asociación de clubes de fútbol femenino, asociación de futbolistas, futbolistas ON y UGT y la Dirección General del Trabajo. Desde entonces, existieron al menos 20 reuniones, sin la posibilidad de ningún acuerdo.
Algunos de los puntos que señalaban como fundamentales eran:
la designación de un salario mínimo y digno, un protocolo para los casos de acoso, 30 días de vacaciones pagas, coberturas de salud en caso de lesiones de larga duración y maternidad.
Uno de los puntos más fuertes era, sin dudas, el salario de las jugadoras que no pasaba los 13000 €.
Comenzaron reclamando un sueldo bruto de 20.000 € anuales, que luego bajaron a 16.000, tras recibir la primera contraoferta de la ACFF. Ese monto se asemeja al 20% del sueldo de un jugador hombre de segunda categoría de España.
Cabe destacar que, a diferencia de lo que sucede en nuestro país, tanto en España como en otros países de Europa, el fútbol femenino es una fuente recaudadora de dinero para los sponsors y para los clubes.
Como así también resulta necesario resaltar la gran cantidad de público que asiste a los partidos. Esta realidad se pudo observar durante el mundial de fútbol femenino que se disputó este año en Francia, donde las fechas fueron, en casi todos los partidos, prácticamente a estadio lleno.
Según datos aportados por la FIFA, 1.131.312 personas pasaron por las canchas durante el mundial, lo que en promedio significa un público de 21.000 asistentes por partido.
En marzo de este año, se disputó en el Wanda Metropolitano, estadio ubicado en la Ciudad de Madrid, el partido de fútbol femenino que disputaron el Atlético de Madrid y el Barcelona, al cual asistieron 60000 personas.
Datos más que importantes para tener en cuenta, ya que muchos siguen insistiendo con que el fútbol femenino no es redituable, y si bien en nuestro país falta mucho, en países como España el fútbol femenino es convocante, como demuestran los números en cuanto a televisación y sponsor.
Sin embargo, los derechos de las jugadoras se ven tan vulnerados y dispares, en comparación con los hombres, como sucede en nuestro país.
Finalmente, luego de la jornada de paro en la 9na fecha, y tras un acuerdo de todas las partes, las jugadoras lograron imponer su agenda de temas. los cuales deberán ser trabajados hasta el próximo 20 de diciembre cuando volverán a reunirse.
Nuevamente, la lucha colectiva y en unidad ha demostrado que efectivamente corona las luchas con triunfos.