ATE convoca a un paro contra las políticas neoliberales de Cambiemos
“NO SOMOS PARTE DEL INVENTARIO DEL MOBILIARIO DEL ESTADO SINO SUJETOS DE DERECHOS”
Por Daniel Catalano
Desde que el gobierno de cambiemos asumió en diciembre del año pasado, las medidas tomadas fueron en perjuicio de los trabajadores y por consiguiente, en beneficio de los sectores empresariales. Las primeras consecuencias de las políticas neoliberales se vieron reflejadas en el empleo público, donde hoy se contabilizan más de 30 mil trabajadores despedidos, de los cuales 8 mil son solamente en la Capital Federal.
En este sentido, desde ATE Capital se está trabajando enérgicamente en la resistencia hacia las cesantías, por medio de asambleas, recorridas y medidas de fuerza en los sectores donde se registran los despidos. En los dos meses que el macrismo lleva en el poder, la seccional de Capital se movilizó masivamente en dos oportunidades; la primera fue al Ministerio de Trabajo el 29 de diciembre y la segunda fue el pasado 4 de febrero al Ministerio de Modernización.
Los justificativos de despidos escasean, y los pocos que hay son insustentables. Hay un trasfondo dual, por un lado de se trata de un vaciamiento de las políticas públicas que trae aparejado un alejamiento del estado, convirtiéndolo en un actor ausente que deja no sólo la regulación financiera en manos del mercado, sino que también implica un desentendimiento de los derechos sociales. El otro factor que compone este dualismo, es la persecución ideológica. Si bien los despidos son azarosos, también hay una clara “caza de brujas” por parte del gobierno de Cambiemos dirigida en contra de los militantes: Basta sólo con escuchar las declaraciones del Ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, quien se refirió despectivamente a la “grasa de la militancia”.
Para llevar a cabo estas maniobras, se utilizan los medios de comunicación hegemónicos con el fin de estigmatizar a los empleados públicos y colocarlos en el lugar de culpables. La utilización de motes denigrantes y el poner en duda la efectividad de su labor, no son más que excusas para generar un desguace del estado. Los funcionarios de la nueva gestión operan esta política dejando sin tareas a los trabajadores, con el único fin de generar un aval para los despidos; sin importar que esa privación de funciones hacia los empleados, vulnere derechos adquiridos por la sociedad. Un ejemplo de este caso son los 20 trailers sanitarios que están parados en el Ministerio de Salud, los cuales tendrían que estar atendiendo las problemáticas de las graves pandemias provocadas por el Dengue y el Zika.
Esta persecución laboral e ideológica denunciada por ATE Capital, se dio en múltiples niveles. Desde las oficinas de recursos humanos espían las redes sociales de los estatales para conocer su ideología política, se realizan entrevistas al personal indagándolo acerca de su militancia o simpatía partidaria y hasta se colocan cámaras de la policía federal para filmar el ingreso de los trabajadores a sus puestos de trabajo; tal como se dio en el AFSCA.
El desconcierto en los organismos es enorme y la incertidumbre de los empleados públicos crece a la par del malestar. Los despidos no son notificados por las vías legales, sino que se encadenan las puertas de acceso de los edificios públicos y solo se les permite el ingreso a aquellos que figuren en la lista de “permitidos”, como si el derecho de admisión rigiera en esos organismos. Para llevar a cabo esta tarea, se contrata personal de empresas de seguridad privada y a su vez, se emplea el uso de la fuerza pública a través de agentes policiales.
Lo que desde ATE Capital estamos poniendo en discusión es que los trabajadores del Estado no somos parte del inventario del mobiliario del estado, sino sujeto de derechos, cuando esta condición se niega se promueve la posibilidad de dejar miles y miles de familias en la calle, y un Estado reducido a su mínima expresión.
La problemática no se agota en los despidos, sino que también el contexto económico afecta de manera agresiva a los sectores trabajadores. La devaluación efectuada por el gobierno de Mauricio Macri, la quita de subsidios que conllevó a un aumento de tarifas, la incesante inflación y la ausencia de diálogo por parte del gobierno nacional para discutir las paritarias, golpean de manera brutal el bolsillo de los trabajadores.
Es un momento muy duro para la democracia de nuestro país, y más aún para los que piensan distinto. En poco más de un mes, el gobierno tuvo dos presos políticos. Primero fue el caso de Milagro Sala, quien a pesar de no tener una denuncia sustentada en su contra, continúa detenida en un penal. Otro caso fue el del compañero Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Río Negro, quien estuvo privado de su libertad casi dos días por el sólo hecho de encabezar una protesta.
Estas graves problemáticas no se limitarán a estos hechos. Se espera que en marzo, cuando se cumpla el plazo del decreto Nº254, el cual cuestiona la continuidad laboral de cientos de miles de trabajadores del estado, los despidos alcanzarán una cifra mucho mayor a la actual. A raíz de esto, desde ATE Capital se tomó la decisión de efectuar un paro nacional el próximo 24 de febrero con el fin de exigir la reincorporación de los trabajadores y trabajadoras despedidos, reclamar el cese de las cesantías, la reapertura de las paritarias libres, rechazar la criminalización de la protesta y exigir por la liberación de Milagro Sala.
La concentración está prevista para el mediodía, a las 12 Hs, en Av. De Mayo y 9 de Julio. Una vez organizada la concurrencia, las columnas marcharán a la Plaza de Mayo, en donde está previsto un acto encabezado por el Secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano.
Para ello, se cuenta con el apoyo no sólo de ATE Nacional y ATE Provincia de Buenos Aires, sino con el diversos sindicatos como Empleados de Farmacias (ADEF), la CTA de los Trabajadores, SECASFPI, Metrodelegados, UTE, Portuarios (SUTAP), Judiciales, SADOP, SATSAID, la Asociación de taxistas de CABA, UTOSBA y del Centro de Estudios Laborales (CEL).
En el mismo sentido, ATE Capital llamó a la unidad de las Centrales de Trabajadores, por lo que mantuvo reuniones tanto con Hugo Yasky, Secretario General de la CTA de los Trabajadores, como con Pablo Micheli, titular de la CTA Autónoma.