LIBERTAD PARA HAMBREAR

COMUNICACIÓN POPULAR

Persecución y fakenews

LIBERTAD PARA HAMBREAR

Por Daniel Bello

Hace unos días se conoció que el gobierno esconde en un galpón 5 millones de kilos de alimentos, tan básicos como leche, carne o harina y que en algunos casos se encuentran próximos a vencer.

Mientras que Javier Milei se dedicó a cumplir uno de sus deseos de cumpleaños, el de tocar como una estrella de rock, se difundió que la pobreza trepó al 58% y que el hambre está golpeando a lo largo y ancho del país.

En la habitual conferencia de prensa, al menos formalmente se la denomina así, el vocero presidencial, Manuel Adorni, ratificó que apelarán la resolución de la Justicia y justificó la decisión de no cumplir con la exigencia del juez federal, Sebastián Casanello, quien ordenó al Ministerio de Capital Humano que informe la cantidad de productos alimenticios que tiene stockeado la ministra Sandra Pettovello.

Adorni afirmó que si bien «siempre fueron respetuosos con la Justicia, no quiere decir que no utilicemos los instrumentos legales que están a nuestro alcance en cuestiones en las que no estamos de acuerdo». Y sentenció: «Vamos a apelar la resolución porque esto no es una cuestión de índole judicial, sino una definición de política pública. Y la Justicia no se puede entrometer en la política pública».

Por si fuera poco, la ex ministra de Desarrollo Social Tolosa Paz denunció que hay 50 camionetas 0 KM fueron adquiridas en el gobierno anterior para entregarse a las 23 provincias, a CABA y a Cáritas, pero nunca fueron repartidas

En ese marco, apareció en escena Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, para impulsar fake news y su consiguiente persecución judicial. Algo que no es nuevo para la ex ministra de De La Rúa y Macri.
Con la excusa de que se evitaba «el robo», Bullrich objetó lo dicho por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, y afirmó que «es cuestión de mostrarle la realidad, mostrarle la realidad de lo que está pasando».

Cabe recordar que durante el programa que conduce Luis Majul en LN+, Bullrich respondió: “Capital Humano no se guarda nada, evita que otros roben”.

A la fakenews, sobre la existencia de «comedores fantasmas» – y pese a que muchos del listado ni siquiera fueron visitados por el gobierno para constatar el estado de situación-, se le sigue reforzando el estigma sobre el rol que cumplen tanto las organizaciones sociales como los referentes de las mismas.

Es claro que se busca judicializar estas causas armadas con el fin de proscribir y marginar a distintos actores políticos de la actualidad argentina, como ocurrió con la causa del memorándum de entendimiento con Irán o bien como sucedió con la denuncia de  el ex vicepresidente Amado Boudou.

Entonces, se conjuga la práctica de perseguir políticos opositores mediante la implementación del lawfare -acaso una marca registrada del gobierno de Mauricio Macri- y, acaso la etapa superior de esa práctica, el fomento del odio mediante el mismo uso de fakenews, desinformación y posverdad como está ocurriendo con Javier Milei, tanto en ejercicio del ejecutivo como en tiempos de campaña.

Esos discursos de odio y violencia digital determinadamente dejan de ser una incitación a la violencia y pasan al terreno físico, se pudo apreciar en el intento de asesinato de la dos veces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y la reciente amenaza que recibió la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza.

Para el primera caso, Jonathan Morel, el fundador y líder de Revolución Federal; su expareja y su socia cobraron 7 millones de pesos de Caputo Hermanos, firma vinculada a Luis Caputo, ex ministro de Economía de Macri y actual de Javier Milei.
Sin embargo, el próximo 26 de junio, cuando comience el juicio oral habrá solo tres acusados en el banquillo, un expediente partido y pistas aún sin investigar.

Mientras tanto, se emitió un decreto que amplió en 35 billones de pesos la autorización para emitir Letras del Tesoro nacional reembolsables durante este año y millones de argentinos y argentinas sufren la crueldad y las políticas inhumanas del gobierno de Milei que se llena la boca con la libertad y la comida escondida en los depósitos,