Sobre Viviana Canosa y A24
LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN PARA ODIAR
Por Daniel Bello
El viernes pasado, la conductora Viviana Canosa anunció a través de su cuenta de twitter que su programa «Viviana con vos» dejaba de emitirse por la pantalla de A24.
El detonante, según Canosa, fue por «diferencias con el canal en cuanto a la noción de libertad de expresión». A los que sumó también «una diferencia respecto de la noción de violencia».
De acuerdo a las versiones que trascendieron, no se le permitió presentar un informe en el que se mostraban los escraches y hostigamientos que, últimamente, se realizan a distintos actores de la política por parte de un pequeño grupo de manifestantes que tuvo su última presentación violenta frente a la Casa Rosada durante la asunción de Sergio Massa como ministro de economía. Disfrazar la publicidad de información no es más que una forma sutil de alentarlos.
Sin embargo, con sólo navegar en buscadores se podrán observar en los dichos de la ¿ex conductora en A24? que su concepción de libertad de expresión y noción de violencia dista mucho, no solo del significado y definición que comprenden cada palabra, sino también de las más elementales prácticas del periodismo.
Hay, entre tantos, dos ejemplos claros en los que al menos la xenofobia, el racismo, la violencia y el patriarcado se desencadenan en los medios hegemónicos y quedan abiertamente de manifiesto.
Con motivo del Paro Internacional de Mujeres que se realizó el 8M, en marzo de este año, la conductora criticó a las feministas que impulsaban los reclamos por más derechos e igualdad en el plano laboral: «¿Qué es para ustedes el famoso patriarcado, muñecas? Es un padre ausente, un hermano que les hizo bullying, un pibe que en el secundario no les dio bola, en la universidad no se las garcharon, qué es para ustedes el famoso patriarcado?».
«Les diría que empiecen por darse un baño, depilarse e ir a laburar. ¡Vayan a laburar! Nosotros laburamos todos los días para mantener las políticas populistas de género de este Gobierno. Por eso, hoy es el ‘Día internacional de la mujer verde’ y no de la mujer. ¡Nos robaron hasta eso!”, arremetió en su discurso de odio revestido de editorial.
El repudio generalizado no tardó en llegar, e incluso la oficina de la Defensoría del Público, el organismo creado por la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, no paró de recibir denuncias por los dichos de la conductora: cerca de 750 denuncias en las que se incluía a Canosa, la diputada Amalia Granata y la actriz Carmen Barbieri. Es necesario destacar que en el año la Defensoría suele recibir 1600 casos.
Los ataques hacia las mujeres que defienden derechos fueron una constante de la conductora; sin embargo, no han sido las únicas que ocuparon la centralidad de sus discursos de odio.
El artista L-Gante y el público que lo sigue también sufrió los dichos racistas y xenófobos de Canosa.
«Sumisos, pasivos, pobres y brutos”, así fueron caracterizados los seguidores del músico oriundo de General Rodríguez por parte de Canosa, que para destilar su odio -a través de cuenta de Instagram- optó por una foto de un nene haciendo el aguante en un recital gratuito en Técnopolis realizado en febrero de este año.
Con apenas estos dos ejemplos, se puede vislumbrar el discurso hegemónico, de odio, racista, xenófobo y clasista que realizó Canosa a lo largo de todas las emisiones que tuvo su programa en la pantalla de A24.
Las palabras «vagos», «chorros», «delincuentes», «miserables», «planeros» y «parásitos» son algunas de las adjetivaciones que acompañaron amenazas veladas y que instan a les televidentes, por ejemplo, a colgar gente en Plaza de Mayo.
Si se ingresa a la página de la Defensoría, allí se pueden encontrar informes semanales que indican rápidamente qué preocupó a las audiencias y por cuáles se recibieron denuncias.
De los últimos 5 informes (del 1 de julio al 29 de julio), en 4 se hacen mención a la conductora y sus editoriales, sin mencionar las acciones que se tomaron por parte de la Defensoría con el objetivo de promover un cambio cultural por la vía del diálogo, la conciliación y la capacitación destinada a equipos de trabajo radiales y televisivos, como por ejemplo: Consumir dióxido de cloro en televisión es “Infodemia”.
Dado que el organismo no tiene facultades sancionatorias envió al ENACOM, quien sí las posee, los informes para que el Ente tome las medidas más convenientes como ocurrió en agosto de 2021 a raíz de 293 reclamos recibidos.
Por todo esto, la intención de «solo» presentar «el video sobre Massa», como indican algunos presentadores de noticias y políticos opositores que rápidamente hablaron de censura, no es más que seguir alimentando ese odio que se proyecta desde la televisión sobre algunas figuras políticas en particular, como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, o sobre colectivos históricamente vulnerados y discriminados.
Lo que se busca es seguir alimentando el odio y seguir preparando el terreno físico – desde el digital – para que se corra el límite y se pase a la agresión. Es que los discursos de odio, como el de Canosa, una vez que finalizan su etapa enunciativa avanzan a la siguiente en la que esa violencia y odio se traducen en agresiones físicas.