Sin información sobre la salud de Kim Jong-un:
LA INCERTIDUMBRE DE COREA DEL NORTE
Por PPV
Mientras continúan las especulaciones sobre el estado de salud de Kim Joung Un, el líder de Corea del Norte, el mundo y las definiciones avanzan.
Pese a que en las últimas horas, un asesor especial de seguridad nacional de Corea del Sur afirmó a la CNN que Kim III está vivo, el mandatario sigue sin aparecer y los rumores sobre su muerte crecen.
De confirmarse su fallecimiento, Kim Yo-jong – Directora del Departamento de Propaganda y Agitación del Partido del Trabajo de Corea, y hermana de Kim, comienza a perfilarse como la reemplazante.
Los medios hegemónicos, por ejemplo, basándose en las opiniones de Leonid Petrov – investigador de la Universidad Nacional de Australia e investigador en el estudio de Corea del Norte- insisten en presentar a Yo-jong solamente como la confidente de su hermano.
Sin embargo, más allá de las especulaciones, Yo-jong tuvo un crecimiento dentro de la escena política, a punto tal que fue ella quien representó a Kim en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 en Corea del Sur, además de promover que las delegaciones coreanas desfilaran juntas.
El mes pasado, por ejemplo, por primera vez fue la vocera del gobierno en los medios estatales y, entre sus declaraciones, afirmó que Corea del Sur es “un perro que ladra porque está asustado”, luego de las quejas del presidente surcoreano Moon Jae-in por los nuevos ejercicios militares norcoreanos.
Una tónica discursiva similar a Kim III, pero que en los actos parece tomar otros rumbos.
La necesidad de llenar ese vacío que genera la incertidumbre sobre la situación de Kim III es porque Corea del Norte, básicamente, es un aliado para China contra la influencia de Estados Unidos en la región.
Esto es algo que también lo entiende la administración Trump.
Hay que recordar que en su primera aparición como presidente de Estados Unidos en la ONU, en 2017, Donald Trump en un discurso beligerante afirmó: “No se puede aceptar que esta banda criminal se arme con misiles nucleares. Tenemos una gran paciencia, pero si nos vemos obligados a defendernos o a defender a nuestros aliados, no tendremos otra opción que destruir totalmente a Corea del Norte. Ya es hora de que se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro posible. El hombre cohete está en misión suicida consigo mismo”.
Estados Unidos ha buscado constantemente -sin éxito- un pretexto que justificase un despliegue militar en Corea del Sur y el mar de China pese a que en 2019, Trump y Kim Jong-un, se reunieron en la Zona Desmilitarizada (DMZ), la franja fronteriza entre las dos Coreas.
La pandemia y la incógnita sobre Kim Jong-un, que no ha sido visto en público desde el pasado 11 de abril, han generado un momento de incertidumbre que convulsiona la geopolítica mundial sobre cómo continuará la relación entre ambos países.