LA ECONOMÍA SOLIDARIA, UNA OPCIÓN SALUDABLE PARA LES BENEFICIARIOS DE LA TARJETA ALIMENTAR
Por María Quintero
Como parte de una política enmarcada en el Plan Argentina contra el Hambre, más de 560 mil tarjetas AlimentAR serán entregadas a beneficiarios/as de los diferentes partidos del Conurbano.
El pasado lunes 20 de enero, se llevaron adelante dos actos en los municipios de La Matanza y Almirante Brown como puntapié del operativo de entrega de la AlimentAr en todo el Conurbano Bonaerense, una tarjeta alimentaria que solo permite comprar alimentos y que no es apta para retiro de dinero.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y el titular de Anses, Alejandro Vanolli, encabezaron los actos en los dos municipios. Y también, desde este lunes, la tarjeta está disponible para beneficiarias/os en los municipios de San Martín, Hurlingham, Morón, San Fernando y Avellaneda.
El ministro Daniel Arroyo aseguró que AlimentAr está pensada para que la gente coma bien y para potenciar la agricultura familiar y las ferias desarrolladas por pequeños emprendedores.
Es en este mismo sentido que el municipio de San Martín está llevando adelante, durante toda esta semana, una feria de productores de la economía popular y solidaria que forman parte de las opciones de compra de alimentos para quienes poseen la tarjeta.
El plan Argentina contra el hambre planteado por el nuevo gobierno nacional trae, junto con la tarjeta alimentaria, una propuesta de alimentación saludable, de fomento de las economías regionales y de participación de las agriculturas familiares que llega desde el Estado hacia los sectores más vulnerables.
Para conocer un poco más sobre cómo se está llevando adelante esta propuesta, Revista PPV dialogó con Ignacio Vila y Miguela Varela de Alimentos Cooperativos sobre qué implica que la economía popular y solidaria pase a formar parte, desde una política pública concreta como lo es la tarjeta alimentaria, de las opciones de compra de alimentos para los sectores más vulnerables del conurbano y sobre cuál es la recepción de la gente ante esta opción.
“La economía popular se está planteando, desde la asunción del nuevo gobierno, como una opción real de producción y consumo. En este marco, creemos que es importante que, al momento de entregar la tarjeta alimentaria, lxs vecinxs puedan acceder a alimentos de la agricultura familiar y la economía popular. Porque estamos hablando de alimentos con excelente calidad nutricional, con precios alejados de la especulación y con una variedad ajena a las opciones que nos propone el mercado tradicional. Estamos hablando, por ejemplo, de yerbas con estacionamiento natural, dulces sin conservantes, lácteos de pequeños tambos y un sin fin de productos de elaboración sin procesados y que provienen de cooperativas y pequeñas unidades familiar. Es un círculo virtuoso: producción local que genera empleo, consumo de buena calidad y un excedente que vuelve a las unidades productivas nacionales que no fugan sus ganancias, sino que las reinvierten en el desarrollo local de las economías regionales”, aseguraron les cooperativistas.
En tanto a cuál es la respuesta de la gente ante la opción que presenta la economía popular y solidaria contaron: “La recepción de la gente es muy buena que no sólo valora la calidad, sino que, además, se sorprenden por los precios justos. Ayer, una vecina de San Martín nos decía que los alimentos cooperativos que probó le recuerdan a los sabores de la infancia, cuando la industria no estaba tan plagada de conservantes y saborizantes artificiales. ‘¡La mermelada tiene gusto a fruta’, nos dijo! Lxs vecinxs pidieron una presencia más permanente de estas opciones en su localidad para apoyar la producción local y consumir alimentos de calidad”.