GANÓ MACRON, PERO LA EXTREMA DERECHA SIGUE EN ASCENSO

Balotaje en Francia:

GANÓ MACRON, PERO LA EXTREMA DERECHA SIGUE EN ASCENSO

Por PPV

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue reelecto en segunda vuelta con más del 58% de los sufragios válidos contra el 41,8% que cosechó Marine Le Pen de acuerdo con lo informado por el Ministerio del Interior cuando se había completado el 90% del escrutinio.

Si bien le alcanzó  a Macron para triunfar, hay dos datos centrales que es necesario destacar: que las elecciones tuvieron el nivel de abstención más alto desde las elecciones de 1969 y que Marine Le Pen por primera vez logró que la extrema derecha obtenga más del 40%. En 2017 había obtenido el 34%.

Esto marca a las claras, un desencanto de la sociedad francesa con un Macron que ya había dado por tierra con las promesas electorales que lo llevaron a obtener su primer mandato y a su vez una consolidación de la extrema derecha que ante ese descontento sigue aglutinando votos.

“La rabia y los desacuerdos que llevaron a muchos de nuestros compatriotas a votar hoy por la extrema derecha deben encontrar respuesta; será mi responsabilidad y la de los que me rodean”, afirmó Macron en su primer discurso luego de la votación.

“A partir de ahora ya no soy el candidato de un sector sino el presidente de todos”, subrayó el mandatario.

Sin embargo, los 5 años del gobierno de Macron y sus políticas neoliberales generaron un gran descontento entre les franceses y esto se traduce en una merma de la participación ante la falta de propuestas realmente innovadoras y el ascenso de la extrema derecha.

Las movilizaciones populares nucleadas en torno a los Chalecos Amarillos – organizados en octubre de 2018- detonadas por el aumento del combustible y la propuesta política de Jean-Luc Mélenchon, con su «Francia Insumisa» y el lema “Otro mundo es posible”, no terminan de sintetizarse realmente como una alternativa para el pueblo francés que entiende que lo que se dirime sigue siendo una opción por derecha y actúa en consecuencia.

Ante ese panorama, Marine Le Pen, pese a que sufrió su segunda derrota consecutiva en sus aspiraciones presidenciales, percibió el resultado de ayer como una buena noticia dado el porcentaje de votos que obtuvo.

“El resultado representa en sí mismo una brillante victoria. Millones de compatriotas apostaron por el cambio. Continuaré mi compromiso por Francia y los franceses” y “libraré la gran batalla electoral” en los comicios parlamentarios de junio próximo porque “el partido no terminó”, agregó la candidata de Agrupación Nacional (RN, en francés) y diputada de 53 años.

El panorama que se abre es incierto ante la imposibilidad de que las tres opciones presentes, al menos por ahora, puedan consolidar sus proyectos políticos ante un mundo que está convulsionado no sólo por los efectos del conflicto entre Rusia y Ucrania sino también por las consecuencias económicas que se generaron tras la pandemia por Covid-19 y que golpeó muy fuerte sobre todo en los sectores más postergados.
Por ahora, y con gusto a poco, Macron apenas dio un paso más respecto a sus adversarios.