EN PANDEMIA SEGUIMOS LUCHANDO #¿DÓNDEESTÁTEHUEL? #REFORMAJUDICIALTRANSFEMINISTAYA

3 de junio, NI UNX MENOS:


EN PANDEMIA SEGUIMOS LUCHANDO
#¿DÓNDEESTÁTEHUEL? #REFORMAJUDICIALTRANSFEMINISTAYA

Por Amarú Varela y María Quintero

Como todos los 3 de Junio, desde hace 6 años, el colectivo feminista sigue levantando las banderas de lucha del NI UNX MENOS.

Este año, en plena segunda ola de Covid 19, la lucha será en la redes sociales, mediante carteles e imágenes donde todes vamos a exponer las consignas que nos siguen uniendo en la lucha transfeminista.

Si hay algo que demostró la pandemia fue que lucha de los feminismos no descansa, porque los saldos que dejó la pandemia afectaron muchas más a mujeres y diversidades. Las estadísticas de la otra pandemia que nos acecha hace siglo, la del patriarcado, se hicieron cada vez cruentas mientras avanzaba el virus Covid- 19 sobre la sociedad. Femicidios, transfemicidios, travesticidios, violencia de género, pobreza, desocupación, todos los números aumentaron significativamente.

Ante esa realidad, la lucha feminista no descansó. Tras la aprobación de la IVE la lucha es por su total implementación. Pero además es por una reforma judicial que deje de medir con la vara del patriarcado, es por la paridad salarial, por la paridad y por listas electorales diversas y también por que haya más mujeres y diversidades y d encabezando esa listas, por más mujeres y diversidades en los espacios de toma de decisión de las políticas ejecutiva, legislativa y judicial. Seguimos gritando Ni Unx Menos, pero este 3 de junio, amplificamos el grito en la consigna: ¿Dónde está Tehuel?

Si algune había pensado que nuestra lucha se terminaba con la sanción de la IVE, como verá, se equivoco. El movimiento feminista sigue siendo marea y puro fuego al mismo tiempo, una forma de mostrar que haremos hasta lo que parece imposible.

Femicidios cometidos en 2020 y 2021

La Oficina de la Mujer, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, reveló que entre el 1 de Enero y el 31 de Diciembre de 2020, hubo 287 víctimas letales de violencia de género, lo que arrojó un promedio de un femicidio directo cada 35 horas.

El Registro identificó asimismo, que los días domingo del año 2020 fueron los días que se cometieron más femicidios. En promedio, un femicidio cada domingo y el 56% de los hechos sucedieron entre la noche y la madrugada.

El Observatorio MuMaLá registró -en lo que va del 2021- 94 femicidios, uno cada 38 horas. El Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans y Travesticidios y Lesbicidios de MuMaLá relevado desde el 1 de Enero al 30 de Mayo de este año, concluyó que ocurrieron en el país 143 muertes violentas de mujeres, travestis y trans: uno cada 25 horas.

De los casos relevados, 94 son femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios; 22 son muertes violentas asociadas al género, vinculadas a economías delictivas o colaterales (narcotráfico, venganzas, deudas, etc) y robos; 21 son muertes violentas de mujeres están en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes) y 6 son suicidios femicidas.

De los 94 femicidios (uno cada 38 horas), 75 fueron directos, 4 vinculados de niñas/mujeres, 6 vinculados de niños/varones, 5 vinculados de niñes por interposición en el hecho violento y 4 trans/travesticidios.

En tanto, se registraron 140 intentos de femicidios. Como consecuencia de estos hechos, 95 niñes y adolescentes se quedaron sin madre.

El relevamiento señala que el 63% de los femicidios y trans/travesticidios fue cometido por parejas o ex parejas de las víctimas; 14% por hombres conocidos por la víctima; 5% por hombres familiares directos de la víctima; 7% por hombres familiares indirectos y 3% por hombres desconocidos. Del restante 8% no se tienen datos. El 25% de las víctimas había denunciado a su agresor previamente, mientras que el 16% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y sólo el 2% botón antipánico.

Por último y no menos importante, el 14% de los femicidios y trans/travesticidos fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad (policías, militares, servicio penitenciario, activos o retirados) y el 31% fue cometido por armas de fuego reglamentaria.

Esto último abre el debate necesario de la Responsabilidad del Estado cuando un femicidio, lesbicidio, trans o travesticidio es cometido por un agente de las fuerzas de seguridad con un arma reglamentaria.

¿Dónde está TEHUEL?

A casi tres meses de su desaparición, seguimos buscando y exigiendo Justicia por Tehuel de la Torre, un chico trans que no volvió a su casa, luego de haber salido a una falsa entrevista laboral.

Ailén, la hermana melliza de Tehuel, pega afiches por la zona de Alejandro Korn, donde vive ella y su familia.

Pocos días atrás, hubo un nuevo rastrillaje ordenado por la fiscal del caso Karina Guyot, en la zona de la Laguna Miriní, en Korn, que dió resultados negativos. Es el mismo barrio donde viven los dos imputados por la desaparición de Tehuel, Luis Alberto Ramos y Oscar Montes, ambos detenidos.

Una foto del mismo día de la desaparición de Tehuel, el pasado 11 de Marzo, los muestra a los tres en la casa de uno de los imputados.

Tehuel no es tapa de los diarios ni los medios hegemónicos de des-información, por su género y su clase social, no da la talla para ocupar el primetime de las pantallas.

Pero los medios comunitarios somos los que seguimos difundiendo su caso, visibilizando las luchas de los colectivos LGBTIQ+ y las situaciones de violencia a que muches son sometides diariamente.

Tehuel, te seguimos buscando.

Exigimos una Reforma Judicial TransFeminista YA

En una entrevista para el medio Página/12, Marisa Herrera, abogada, profesora e investigadora del Conicet, expresa que “hablar de una justicia feminista es tener más mujeres feministas en la Justicia, pero no sólo eso, es también que, en los concursos, tu currículum sea visto con esa perspectiva, es decir, si ella hizo en siete años la carrera y él en cuatro, vale igual. No es que la de él vale más, porque la hizo en menor tiempo, porque ella tuvo dos hijos en el medio, por ejemplo. Es también que haya transparencia en el Poder Judicial, que haya plazos. No puede haber sentencias que te tarden tres años o seis, eso implica una violencia de género institucional. Y también tiene que ver con que todos los jueces y juezas de hoy se formaron en las universidades que tienen una estructura donde esto todavía tampoco ha permeado. ¿Cómo atraviesa la opresión? Esa mirada no se la tiene en cuenta. Desde la Corte, todos los principios de año actualizan los números ¡Sí, somos menos las mujeres en el Parlamento, ya lo sabemos! Ahora, ¿con eso qué hago? La democracia paritaria es uno de los subpuntos de todo lo que implica una reforma judicial feminista, porque el feminismo en sí, es el opuesto al Poder Judicial. El Poder Judicial es un lugar cerrado, de corporación. Es el lugar de la familia judicial, no por casualidad nosotras hemos sido siempre muy críticas del concepto de familia, donde ahí justamente ha sido el núcleo central de las grandes desigualdades. Ahora tenemos la obligación de empezar a poner el tema en agenda. Tenemos la obligación incluso de debatir entre nosotras, qué pensamos que es una buena estructura, es decir, los cimientos básicos de una reforma judicial feminista”.

No hay duda del acierto de las declaraciones de Marisa Herrera, pero creemos necesario además hacer hinchapié en que les trans, travestis y lesbianas, formades en el derecho puedan y deban acceder a los cargos de magistrades para poder así realizar desde el seno de la magistratura, los cambios estructurales que nos debemos en materia de derecho, género y diversidad.

Sin una mirada y análisis transfeministas de las causas judiciales, es imposible que se pueda acceder a una sentencia judicial “justa” o “equitativa”.

Mila Montaldo, coordinadora de la Comisión de Género de la Asociación Civil Justicia Legítima, fue quien le presentó el proyecto de reforma al Presidente Alberto Fernández, para transversalizar una mirada jurídica de género en la justicia federal, “descolonizar” el sistema de justicia y democratizarlo, propiciando una composición igualitaria en paridad de género, cupo laboral trans, indígena y de personas con discapacidad.

Montaldo, expresa que es muy difícil atravesar los muros del Poder Judicial, cuando decimos que tenemos que cambiar el paradigma, la perspectiva de género viene a decir que la complejidad del fenómeno social, la violencia, tiene una multidimensionalidad y no puede ser interpretada si no es a partir de la interdisciplina.

Es cierto que pensar y trabajar en una reforma judicial de este tipo pone en jaque no sólo al sistema judicial -que fue y sigue siendo sexista, clasista y patriarcal- sino a todo lo que lo rodea, incluyendo al poder político y a los medios de comunicación hegemónicos que los protegen. Los intereses que defienden son muy fuertes y la balanza no siempre se equilibra en nuestro favor.

Queremos dejar de ser un número, queremos dejar de ser una estadística más.

¡Ni Unx Menos por Violencia Machista!

¡Reforma Judicial TransFeminista YA!