DE JUANA AZURDUY A ROSA TARLOVSKY DE ROISINBLIT:
Homenaje, lucha y esperanza
Por María Quintero
PH Daniel Bello
En la tarde del jueves, la primavera empezaba a meterse por los recovecos de las veredas y las calles de Buenos Aires. En los alrededores del Congreso, la manifestación reclamaba la sanción de la Emergencia alimentaria, que horas más tarde fue aprobada sin ningún voto negativo y con una sola abstención.
Afuera se reclamaba contra el ajuste implementado por el modelo neoliberal que lleva adelante el gobierno de Cambiemos. Mientras tanto, adentro, en el Senado se homenajeaba a Rosa, una abuela de Plaza de Mayo, a una de las guerreras que a pesar de la crueldad de la dictadura cívico militar que le quitó a su hija y a sus nietxs – y que también aplicó políticas cruentas de ajuste económico a todo el pueblo argentino – aún sigue de pie.
“Espero que la lucha de Rosa nos permita alumbrar una argentina gloriosa con oportunidades, abrazando la memoria, la verdad y la justicia”, dijo la Senadora Nacional María de los Angeles Sacnun al hacer entrega de la “Mención de Honor Juana Azurduy De Padilla” del Senado de la Nación Argentina a Rosa Tarlovsky de Roisinblit, Vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo en un acto realizado en el Salón Atrio del Palacio Legislativo.
Ante un salón colmado, el homenaje abrió con un emotivo video que recorría la vida de Rosa, sus amores, su profesión, su hija, sus nietxs y su lucha. Lxs asistentes la ovacionaron de pie. Como un puente entre el afuera y el adentro, los aplausos coincidieron con el Himno Nacional que sonaba mientras desconcentraba la marcha por la emergencia alimentaria.
“Repasando la vida de Rosa encontramos que allí donde nació (Moisés Ville), se fundó una de las primeras cooperativas agrícola de Santa Fe, arraigada a la producción de alimentos, y justamente hoy se promulga la media sanción de una ley que necesitamos porque en nuestro país hay hambre nuevamente- aseguró la Senadora y agregó- Esto nos tiene que hacer reflexionar porque tiene que ver también con el modelo que se puso en marcha con el terrorismo de Estado, aquel que nos endeudó y hambreó al pueblo argentino”.
Por su parte, la Vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Tarlovsky, reflexionó: «Si un grupo de mujeres, abuelas con mucho amor y dolor, sin poder económico ni político, hemos podido reparar en parte el agravio infligido a nuestros nietos, qué no podrían revertir el poder del Estado, el Parlamento y la Justicia, en fin, todos los poderes del hombre que alguna vez fue niño”.
Rosa es recibida de obstetra y ganó por concurso el cargo de Partera Jefa de la Maternidad Escuela de Obstetricia de Rosario.
El 6 de octubre de 1978, su hija Patricia, su nieta de 15 meses Mariana Eva Pérez y su yerno José Manuel Pérez Rojo fueron secuestrados. Patricia estaba embarazada de 8 meses de su segundo hijo. María Eva Pérez fue devuelta a su familia, pero su segundo hijo nació en cautiverio.
El nieto de Rosa fue apropiado por Francisco Gómez, un agente de inteligencia de la Fuerza Aérea Argentina quien, junto a su esposa Teodora Jofré, inscribieron al niño como hijo propio bajo el nombre de Guillermo Francisco Gómez. Fue encontrado en 2000 y restituida su identidad en 2004.Hoy su nombre es Guillermo Pérez Roisinblit.
“Cualquiera de las abuelas podría con todo derecho haberse quedado llorar y a padecer la tristeza de la desaparición de sus hijos, yernos, nueras, nietos y sin embargo ellas no lo hicieron y salieron para adelante, lo que las convierte en una referencia”, dijo su nieto Guillermo en el homenaje, en un discurso lleno de amor y admiración hacía su abuela que lo escuchaba atenta y le devolvía cada palabra con una sonrisa.
En el acto también estuvieron presentes María Inés Pilatti Vergara, Senadora Nacional por Chaco, quien también pronunció unas palabras en homenaje a la trayectoria de la distinguida.
Estuvieron presentes además Daniel Filmus, Juan Cabandié, Horacio Pietragalla y Remo Carlotto, Diputados Nacionales; Daniel Rafecas, Juez Federal; Santiago Cantón, Secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires; Elena Corregido y Beatriz Rojkes de Alperovich, Senadoras Nacionales mandato cumplido; Diana Conti, integrante del Comité Nacional de Prevención de la Tortura; Judith Said, Derechos Humanos del Instituto Patria; el Rabino Daniel Goldman; Rafael Klejzer, de la CTEP Capital; José Abelli, del Movimiento de Empresas recuperadas y el actor, Arturo Bonín, entre otrxs.
Cuando finalizó el homenaje, no sé si fue algo que imaginé, pero creo que de cada lágrima de emoción que recorrió el Salón Atrio del Congreso brotaron mariposas, esperanza y libertad.