CUBA, LA DIFUSIÓN DE FAKE NEWS E INTERNET
Por Daniel Bello
El pasado 11 de julio fuimos testigos de un nuevo intento de desestabilizar a Cuba por parte de Estados Unidos.
Las operaciones comenzaron unos días antes debido al colapso del Hospital de Matanzas por el rebrote de COVID para alcanzar, finalmente, su pico con las movilizaciones y protestas que se vieron dentro de la isla.
Como suele suceder en este tipo de situaciones, las operaciones comienzan primero en las redes sociales digitales y, una vez energizada la ciberturba, luego se hace pie en tierra firme.
Julián Macias Tobar, especialista español en redes sociales y responsable de Pandemia Digital, detalló en un excelente hilo de twitter cómo la primera cuenta que usó el HT #SOSCuba relacionado con el COVID utilizó un vídeo del hospital de Matanzas que publicó más de mil tuits, tanto el 10 como el 11, y automatizó RTs poniendo más de 5 por segundo.
Desde la isla, y fuera de ella, se fueron desarmando casi en tiempo real las fake news que se iban arrojando a las redes sociales digitales para fomentar el odio y provocar la movilización dentro de la isla y seguir alimentando el discurso de ciertos sectores de la comunidad internacional.
Una de esas fake fue el caso de Betty Pairol Quesada, cuya imagen fue utilizada ampliamente por diversos medios de comunicación para fortalecer y reafirmar el discurso de que existe una “dictadura” en la isla.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y el uso de la foto de Pairol Quesada
Sin embargo, Pairol Quesada desmintió a los medios, incluyendo a la cuenta de Derechos Humanos de la ONU que tiene 3 millones y medio de seguidores, y vivó a la Revolución.
¿El resultado? bloquearon su cuenta de twitter.
Desmentida
A partir del constante bombardeo mediático se buscó impulsar la idea de imponer desde el exterior de la isla un corredor humanitario.
Acaso un eco de la fallida operación que impulsaron contra Venezuela, en 2019, cuando se agitó el ingresó de un convoy supuestamente humanitario y que terminó incendiado por los propios seguidores de Guiadó.
En aquella oportunidad, y luego del que el fuego se extinguiese, se descubrió que en el interior del cargamento (https://www.telesurtv.net/news/venezuela-camiones-quemados-ayuda-humanitaria-guarimbas-20190225-0037.html) había material para impulsar las guarimbas contra el gobierno venezolano.
En nuestro país también se escucharon voces que se sumaron al coro destituyente, Mauricio Macri, como hiciera con Bolivia en 2019, salió decididamente a apoyar a las fuerzas golpistas de la oposición al gobierno democrático en ejercicio.
Así fue que a través de su cuenta de twitter publicó un video en el cual instó a apoyar al pueblo cubano que había salido a las calles (https://twitter.com/mauriciomacri/status/1415304348221984768 ).
El tuit de Macri fue acompañado del hashtag #SOSCuba.
Sobre este hash, Macias Tobar también escribió: “Muchos artistas con millones de seguidores participaron, poniendo en la mayoría un tuit solo con el HT #SOSCuba, sin ningún texto acompañando. Pero la mayoría de los medios internacionales hablaron de que los famosos pedían un corredor humanitario”.
Qué mecha enciende una fake news?
En este punto aparece algo tapado en todos esos medios: el bloqueo.
En los hechos, no hay manera de entender la gravedad del impacto de la pandemia en la isla sino es teniendo presente el brutal bloqueo a Cuba que se inició por decisión de John Kennedy en 1962.
Tampoco es menor la desigual distribución de vacunas en el mundo a la hora de afrontar la pandemia por coronavirus, acaso basta ver las más de 15 millones de vacunas que acaban de descartar en Estados Unidos porque o bien se vencieron, perdieron la cadena de frío o bien simplemente hubo un error de dilución.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que 42 de los 54 países de África no alcanzarán la meta de vacunar al 10% de la población para septiembre.
Cuba no es África, pero es un país bloqueado hasta de recibir jeringas que se utilizan para administrar las vacunas que pueden salvar vidas.
Es necesario reafirmar que las fake news no son encuadres informativos destinados a convencer lectores. Buscan mirar a la cara al oponente y escupir información que lo indigne, lo agravie y lo rebaje (Calvo, Aruguete; 2021).
Por eso, como dicen ambos, su intención no es durar sino activar, movilizar y confrontar.
Entonces, esta situación de Cuba, en base a fakes news genera dos cuestiones concretas: Estados Unidos las utilizó para reafirmar que Cuba es una dictadura y poder alcanzar consenso para incidir en la isla y para otres es una muestra de descontento o un hartazgo del gobierno cubano que no logra hacer pie.
En esa confrontación que se propone queda fuera de discusión el bloqueo genocida que impulsa Estados Unidos y que genera condiciones de vida inhumanas a diario para les isleñes.
Por otra parte, subestima a les cubanos que son quienes en definitiva serán quienes buscarán los mecanismos, en el marco de la revolución, que impulse a cambiar aquello con lo que no están de acuerdo y que en algunos casos ya han tomado cartas en el asunto.
Mecanismos de defensa
En ese sentido, hace unas semanas se estableció en Cuba, como consecuencia del ataque masivo de julio, un reglamento de ciberseguridad que tipifica como delitos la «subversión social», la difusión de noticias falsas en internet y el ciberterrorismo.
La nueva disposición, la primera de su tipo que aprueba el gobierno cubano en materia de telecomunicaciones, entró en vigor tras la publicación en la Gaceta Oficial de tres decretos ley del Consejo de Ministros e igual número de resoluciones del Ministerio de Comunicaciones (MinCom).
El reglamento establece unos 17 “delitos de ciberseguridad», que a su vez se clasifican en niveles de «peligrosidad» de «medio» a «muy alto», entre los que aparecen «subversión social» para «alterar el orden público» y «promover la indisciplina social», el ciberterrorismo y la ciberguerra.
Además, figuran, entre otros, la «divulgación de noticias falsas, mensajes ofensivos, difamación con impacto en el prestigio del país», el ciberacoso, el engaño pederasta, el servicio de TIC (Tecnologías de la Información y las comunicaciones) ilegal y el robo de información.
Cabe recordar que Internet móvil de manera abierta se empezó a implementar en 2018, antes se destinaba a las instituciones gubernamentales, periodistas, empresas estatales o médicos.
Esta legislación da un gran paso hacia adelante para combatir la diseminación de fakes news, desinformación y posverdad que se originan en las redes sociales digitales y tienen como consecuencia hechos que alteran la vida de millones, como ha ocurrido con el Brexit en 2016 y el triunfo de Donald Trump, también en 2016, y, como se ha señalado, recientemente en Cuba.
Por ahora, las voces de oposición a esta legislación surgieron de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) o la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que fueron capaces de alarmarse por la regulación, pero nada han dicho sobre el bloqueo al que son sometidos a diario los cubanos y las cubanas.