Recortes en educación especial y formación laboral en CABA
CUANDO EL RÍO SUENA
Por Beatriz Chisleanschi
Ante un planeta que presenta cada vez mayores desafíos para enfrentarlo, y con un avance vertiginoso de las tecnologías de la información y la comunicación, así como de la robótica y la inteligencia artificial, no hay duda alguna de la importancia de revisar la currícula de las escuelas medias de modo de introducir aspectos motivadores vinculados a la vida laboral, así como comenzar a conocer qué derechos les competen como futurxs trabajadorxs, especialmente a quienes están cursando el último año de la secundaria.
Más, lo central a la hora de implementar cambios o transformaciones curriculares es plantearse el cómo se llevará adelante, qué recursos se necesitan y con cuáles se cuenta.
En los últimos días el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, por medio de la cartera educativa que lidera Soledad Acuña, ha lanzado dos medidas que se contradicen en su concepción.
Para discapacidad No.
Horas previas a la conmemoración del Día Mundial de la Discapacidad, un video casero grabado por Eliana Villar, madre de un joven de 17 años con trastorno espectro autista y que logró viralizarse, daba cuenta de los recortes y ajustes de las cuales, una vez más, es víctima la Educación Especial en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
Su hijo asiste a una escuela de formación laboral desde los 15 años y, según lo establecido, podía concurrir hasta los 30, sin embargo, “El 26 de noviembre la directora tuvo que realizar una reunión urgente porque le habían comunicado del Gobierno porteño que, a partir de febrero de 2022, los chicos podían ir hasta los 22 años, quitándoles así las vacantes, el comedor y el transporte” -expresa en el video mencionado y agrega – “fue una conmoción para todos los padres que estamos muy contentos con la escuela, los docentes y directivos, que son de una calidad humana y pedagógica excelente”.
Quitarle recursos a la educación especial se convirtió en una práctica común para el gobierno que ejecutó el mayor recorte presupuestario del país en materia educativa desde que llegó Mauricio Macri y el PRO a la Jefatura Porteña, en el año 2007, a la fecha.
Apenas asumió su cargo Soledad Acuña intentó fusionar a las escuelas especiales que funcionan en la Ciudad de Buenos Aires cuando en realidad son insuficientes. En esta oportunidad, la medida que establece que lxs jóvenxs podrán acceder a la formación laboral hasta los 22 años, afecta a quienes asisten a las escuelas especiales correspondientes al escalafón “C” el que establece que: “la enseñanza impartida en las distintas disciplinas o especialidades puede ser articulada con unidades educativas de Formación Profesional, Adultos y Adolescentes y Artística, a los fines de su acreditación. A su vez, los/as estudiantes realizan pasantías educativas con el fin de favorecer la capacitación y el aprendizaje en encuadres y espacios de trabajo».
En estas escuelas lxs jóvenes con discapacidad mental, visual y/o auditiva o intelectual, pueden formarse en arte, gastronomía, informática, artes combinadas, fotografía, cocina, radio, cerámica, huerta y construcción, entre otras».
La medida resultó fuertemente repudiada por la comunidad educativa quien en forma inmediata hizo circular, a través de la plataforma Change, un petitorio para que se revea la medida.
También los gremios docentes se pronunciaron al respecto.
En el caso de Ademys manifestaron que ““El gobierno porteño, enmarcado en normativas nacionales, intenta expulsar del sistema educativo a jóvenes y adultos mayores de 22 años de las escuelas de educación especial. Con esta medida el estado no brinda espacios de formación permanente a aquellos/ as adultos a partir de los 22 años con discapacidad que precisan un ámbito de perfeccionamiento para incorporar nuevas competencias que les permitan desempeñarse en distintos ámbitos de la vida”.
En tanto, UTE organizó una radio abierta exigiendo la continuidad de los y las estudiantes con discapacidad. Asimismo, Jorge Godoy, secretario de Educación Especial de UTE resaltó en el programa “Duro de callar” que Tomás Méndez conduce por Radio del Plata que, “a último momento y casi culminando el año se les informa a las familias de alumnos y alumnas con discapacidad mayores de 22 años que a partir del año que viene sus hijos no van a poder asistir a las escuelas de educación especial, lo que se llama formación permanente de adultos” y explicó que “la misma era de cinco días por semana con comedor y transporte. El año que viene se reducirá a talleres de uno o dos días”. Luego de advertir la gravedad de esta definición aseveró que “el Gobierno de la Ciudad arroja a estos jóvenes al vacío”, y contó que están intentando suspender la medida con la presentación de un recurso de amparo.
Para los 5°s años de escuelas medias, Sí
“A partir del ciclo lectivo 2022, el Gobierno porteño implementará las prácticas educativas en ámbitos laborales, obligatorias para todos los estudiantes del último año de secundaria. El plan se pondrá en marcha para 29.400 chicos de 442 establecimientos educativos de gestión pública y privada. Las prácticas educativas tendrán una duración de 120 horas cátedras que se distribuirán a lo largo del año. Les permitirán a los estudiantes desarrollar nuevas capacidades, tomar decisiones con autonomía, y estimular su creatividad, su pensamiento crítico y su potencial de trabajar en equipo”, así lo informó Horacio Rodríguez Larreta días previos a la finalización del duro y arduo ciclo lectivo 2021.
“No serán espacios rentados. Los estudiantes irán a las empresas con un proyecto educativo acompañados de un tutor. Van a aprender trabajando”, aclaró, en diálogo con LN+, Soledad Acuña.
Estas prácticas laborales, con formato de pasantía, son concebidas como parte del diseño curricular de la Secundaria del Futuro que completa su ciclo de cinco años, en el 2022, año que se suma la primera camada de 5°s años. Su desarrollo se llevará adelante en horario escolar y serán incluidas en el proceso de evaluación a cargo de los docentes.
En el 2018, año del lanzamiento de la Secundaria del Futuro, hubo un repudio masivo a esta medida la cual fue encabezada en su momento por los Centros de Estudiantes y gremios docentes y lo que se puso en debate, el cual se reaviva, es si se trata de una práctica pedagógica o de un trabajo encubierto.
Al respecto, la abogada laboralista Mariana Pérez, señaló en el programa radial “El dedo en la llaga” que conduce Silvio Vallejos por FM Bunker-Merlo que “la Ley de Contrato de Trabajo establece que el trabajo se presume oneroso (y que) está prohibido en personas menores de 16 años y especialmente protegido de 16 a 18 años, por lo que sólo con esta ley no estaría justificada la experiencia que intenta llevar adelante el GCBA”. Pero, a la mencionada se les suma, “la normativa internacional, la Constitución Nacional y de los Bloques Federales, los Tratados Internacionales, el de la OIT, la Convención de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente y hay sentencias que fallan contra este tipo de medidas. Está mal, está prohibido y atenta contra todo principio prohibitorio.” Y agregó “como me gustaría que el ministerio de Trabajo se pronuncie prontamente y redacte una resolución al respecto”.
Aproximación al mundo del trabajo
Desde la formalidad el GCBA, y por medio de la Resolución 3958 del 7 de diciembre del 2021, presenta a esta instancia como “Actividades de Aproximación al mundo del trabajo y de los estudios superiores (ACAP)” y explica que “son aquellas experiencias pedagógicas concretas destinadas a acercar a los/las estudiantes al mundo laboral, cultural y de la formación superior, las cuales profundizan en el campo de conocimiento de la orientación.”
Lo que no se explica aún es quiénes se hacen cargo del proyecto que deberá abarcar 120 horas cátedra; cómo se va a organizar en términos de contenidos de las distintas áreas curriculares, no sólo las incluidas en la experiencia; quién se hace responsable de lxs estudiantes cuando se encuentren en un ámbito extraescolar o quién se responsabiliza por los traslados, entre otras.
¿Trabajo encubierto? ¿Experiencias formativas en vinculación con el afuera de la escuela? Interrogantes que el 2022 develará, pero que, a juzgar por lo que se ve y escucha, no será nada sencillo.
Mientras que por arriba se dictan resoluciones, por abajo el río suena y cuando el río suena ya se sabe que piedras trae.