CONTINUAN LAS PRESIONES PARA QUE RUSIA ENTRE EN EL CONFLICTO ARMADO


CONTINUAN LAS PRESIONES PARA QUE RUSIA ENTRE EN EL CONFLICTO ARMADO

Por PPV

El pasado lunes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció la independencia de dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de Ucrania: Donetsk y Lugansk. De esta manera, allanó el camino para desplegar en ellas tropas rusas para protegerlas de los constantes ataques que vienen sufriendo por parte de Ucrania, pero que eleva aún más altísimas tensiones con Occidente por la presión indirecta que ejercen Estados Unidos y organismos y gobiernos afines.

Hoy, por ejemplo, el secretario general de la ONU, António Guterres instó a un inmediato cese de hostilidades en el este de ese país.
«Permítanme ser claro: la decisión de la Federación Rusa de reconocer la llamada ‘independencia’ de ciertas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk es una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania», afirmó Guterres ignorando el proceso que los propios pueblos de Donetsk y Lugansk llevan a acabo en pos de su independencia.

Pese a que Rusia por ahora no tiene intenciones de desplegar tropas – Putin ordenó al Ejército «mantener la paz» en esas regiones, pero en los decretos firmados no se incluyen cronogramas de despliegue – y el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que «Rusia sigue abierta en todos los niveles a los contactos diplomáticos, Rusia está interesada en estos contactos», Estados Unidos y Ucrania tratan de ejercer presión para que Rusia entre en conflicto.

Ucrania atacó con morteros puestos fronterizos de las provincias hace unos días en una clara provocación hacia Rusia y Estados Unidos hizo correr el rumor de la existencia de una lista con civiles que serían fusilados por parte de Rusia.
Por su parte, la OTAN condenó la decisión por parte de Rusia de reconocer a las provincias separatistas mientras que la Unión Europea (UE) y el Reino Unido prometieron sanciones contra Rusia.

En el medio, Francia continua ejerciendo su papel de mediador con el objetivo de que el conflicto no escale.

Donetsk y Lugansk

Estas dos ciudades de la región del Donbás, en el este de Ucrania, limitan con Rusia, de mayoría rusoparlante y hace ocho años vienen manteniendo una relación muy tensa con el Gobierno de Kiev como consecuencia del reclamo por separarse de Ucrania.

En 2013, miles de manifestantes salieron a protestar en la plaza de la Independencia de Kiev por escándalos de corrupción del gobierno ucraniano, que en ese momento ejercía Mikola Yánovich Azárov.
En 2014, con la caída del gobierno de Azárov, se generaron enfrentamientos armados en ambas provincias en pos de la independencia de Ucrania; en mayo de ese año se llevaron a cabo los referéndums en Donetsk y Lugansk, a pesar de la petición de Rusia de aplazarlos.

(Mapa económico 2014 de Luhansk y Donetsk)

Finalmente, el 89 % de los electores del óblast de Donetsk votó a favor de la independencia de la RPD y según la Comisión Electoral en el óblast de Lugansk el 96 % de los votantes optó por separarse de Ucrania.

La situación de las dos ciudades se intentó pacificar y solucionar en 2015 con los Acuerdos firmados en Minsk, Bielorrusia, que incluían darle a la región autonomía de Gobierno y elecciones libres de sus autoridades, pero Ucrania no cumplió con esas exigencias, aún cuando fue uno de los cuatro estados que firmó el pacto, junto con Rusia, Alemania y Francia.

(situación militar de la zona de conflicto en 2019)

Más de 14.000 personas han muerto por el conflicto con Donetsk y Lugansk, desde que se proclamaron independientes en 2014 en rechazo del derrocamiento del entonces Gobierno ucraniano, afín a Rusia, por una ola de protestas, y su sustitución por otro antirruso y prooccidental.

Rusia considera que eso fue un golpe de estado, y Putin dijo hoy que la revolución de 2014 «no acercó a Ucrania ni a la democracia, ni al progreso» y la convirtió en un país manejado por otros Estados.

Putin agregó que el Ejército ucraniano está «comandado» por la OTAN y que está «preparando una acción militar» contra Rusia, exigió el «fin inmediato» de su ofensiva contra Lugansk y Donetsk.