CABALLITO NO SE VENDE, SE DEFIENDE
Por Ana Belén Marrello
El reclamo histórico de les vecines de Caballito por una mejor calidad de vida tuvo ayer, jueves 23 de julio, en el marco de la pandemia por COVID-19, una importante visibilidad en las redes sociales. Cerca del mediodía, la campaña #QueremosEspaciosVerdes ocupó el tercer lugar dentro de las tendencias en las redes sociales de Argentina ya que fue replicada en Twitter, Facebook e Instagram por comuneres y legisladorxs del kirchnerismo y de la izquierda.
Impulsada por el Consejo Consultivo Comunal 6, el colectivo Proyecto Participativo Parque Caballito, el Encuentro en Defensa del Espacio Público y el bloque de comuneres del Frente de Todxs en Caballito, la iniciativa se enmarca en un reclamo que lleva más de 20 años de resistencia para que el Grupo IRSA no construya un mega shopping en los terrenos aledaños al Club Ferro Carril Oeste, tal como dimos cuenta el 16 de septiembre de 2019 con la nota ‘Sí al parque, no al shopping’ (https://revistappv.com.ar/si-al-parque-no-al-shopping/).
Las obras de la empresa IRSA en el playón ferroviario no cuentan con ningún certificado ambiental válido. Además, es un terreno contaminado que cualquier tipo de excavación puede perjudicar la salud de lxs vecinxs. Basta de cemento, #QueremosEspaciosVerdes. 🌳🌿 pic.twitter.com/ZEHkVP8Svp
— Osvaldo Balossi (@Osvaldo_Balossi) July 23, 2020
La campaña por espacios verdes fue difundida por el senador nacional Mariano Recalde, las diputadas nacionales Paula Penacca y Gabriela Cerruti, las legisladoras porteñas Lucía Cámpora, Lorena Pokoik y Laura Velasco, lxs ex-legisladorxs Andrea Conde y Alejandro Bodart y la referente del MST Celeste Fierro, entre otres, quienes también se hacen eco del reclamo contra los negocios inmobiliarios en el playón ferroviario ubicado entre las calles Olegario Andrade, Fragata Presidente Sarmiento, Avellaneda y Yerbal.
El 1º de julio, cuando se retornó a la Fase 1 en el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio, cerca de 10 camiones ingresaron a dicho predio y reanudaron la obra a cargo de la empresa IRSA y habilitada por el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Lo que va en contra de lo que establece el Decreto 576/2020, en su artículo 14 punto 6, que indica que los privados sólo pueden realizar demoliciones y excavaciones por emergencias, y este no es el caso.A partir de esta situación, lxs comunerxs de Caballito por el FdT Osvaldo Balossi y Agustina Quinteros junto al Consejo Consultivo número 6, presentaron el lunes 13 una acción de amparo, la cual se encuentra a la espera de su resolución dentro de los cinco días hábiles. Denuncian que las obras “no cuentan con ningún certificado ambiental válido y, además, es un terreno contaminado por su actividad ferroviaria, por lo tanto, cualquier tipo de excavación traería una contaminación del suelo que podría quedar suspendida en el aire y esto afectaría gravemente la salud de los vecinos”.
En diálogo con PPV, Balossi, quien es también titular del Área de Participación Vecinal de la Comuna 6, detalló: “El juez (Contencioso Administrativo y Tributario de la CABA, Darío E. Reynoso) nos reconoce como actores legitimados para hacer la demanda, al mismo tiempo lo que hace es darle traslado al gobierno de la Ciudad y a la empresa IRSA para que se presenten al juzgado con la documentación que crean necesaria para que el juez pueda tomar vista también. Al mismo tiempo el juez también abre la instancia para que todos los ciudadanos de la Ciudad que quieran puedan presentarse con su reclamo, prueba y documentación, en el marco de lo que es una acción colectiva. Así que estamos en este momento esperando si alguien más se presenta, ver la respuesta del gobierno de la Ciudad, ver la respuesta y documentación que acerca IRSA y en función de eso entendemos que el juez debería resolver”.
Hace diez días, lxs comunerxs del FdT de la Comuna 6 presentaron a su vez una nota a la Dirección General de Obras y Catastro de la Ciudad donde les solicitaron el permiso especial con el que debería contar IRSA para realizar una obra en el contexto actual de cuarentena. “La respuesta que nos dieron es que la Dirección General de Registro de Obras Públicas (DGROP) no es la encargada de dar los permisos especiales en el contexto de la pandemia, sino que es la Dirección General de Fiscalización y Control, que está a cargo de Osvaldo Alonso y que depende de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), y le reenvía la misma contestación a Osvaldo Alonso. Hasta el día de hoy todavía no tuvimos respuestas de Osvaldo Alonso ni de la Dirección de Fiscalización y Control”.
Por otro lado, el Consejo Consultivo y miembrxs de la Junta Comunal del FdT mantuvieron el 16 de julio una reunión virtual con el Presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Martín Cosentino, su vice Juan Debandi, y el Síndico General de la Nación, Carlos Montero, donde los pusieron al tanto de la investigación realizada por el Consejo y la Junta respecto de la compra fraudulenta de los terrenos en disputa desde 1981. “Las autoridades se comprometieron a estudiar el tema. Nos pidieron que les pasáramos toda nuestra documentación, que es un trabajo de muchos años, y llegado el caso que hubiera alguna irregularidad, avanzar”, explicó Balossi.
En este sentido, el comunero argumentó que “todo el proceso está viciado desde el inicio. Desde el momento en que Ferro hace una venta, que no podía vender terrenos porque no tenía la propiedad sino un permiso de uso. Después una serie de movimientos de esos expedientes hacia adentro del Estado Nacional, sin pasar por el Congreso Nacional, porque al ser tierras públicas tendría que haber pasado por el Congreso Nacional; faltante de informes en el área de legales, de lo que era en ese momento ADIF (Administración de Infraestructuras Ferroviarias), informes de la década del ’90 de la SIGEN (Sindicatura General de la Nación) diciendo que el proceso presentaba irregularidades pero que no tenía competencia para definir sobre el tema. Digamos, hay una serie de datos y de documentación concreta que demuestra que la transmisión del dominio de ese inmueble fue ilegal e ilegítima, claramente”.
Caballito tiene 1,5 m2 de espacio verde por habitante, mientras que la OMS recomienda entre 15 y 20 m2 para tener una vida saludable, y esta es además una demanda de les vecines. El gobierno porteño, ¿desoye este reclamo por más espacios verdes?
Siempre que los vecinos hacen el planteo en las reuniones que hace Larreta, presenciales cuando se podía o vía Zoom ahora, la respuesta del jefe de gobierno es que sí, que se va a construir un parque. De hecho, cuando uno mira las plataformas electorales en la Comuna 6 de Caballito del año pasado hablan del Parque Ferroviario Caballito, lo pone como un compromiso de campaña. Ahora, lo que sucede es que en la realidad en todos estos años jamás se avanzó en este sentido y, la empresa IRSA, concretamente respecto de estos terrenos, siempre tuvo un trabajo coordinado con la Ciudad. En su momento Mauricio Macri, luego Horacio Rodríguez Larreta, fueron los que mandaron los proyectos a la Legislatura para el cambio de zonificación para permitirle a IRSA construir el mega shopping, ellos lo anunciaban como el shopping más grande de América Latina. Uno ve también que hace unos años un gerente de IRSA como fue Andrés Freire, el primer candidato a legislador por la fuerza de Mauricio Macri, Juntos por el Cambio; cuando uno sabe que el hermano de Horacio Rodríguez Larreta trabajó en IRSA, lo que queda claro es que no hay interés desde el gobierno de la Ciudad en cuestionar la propiedad de IRSA de esas tierras y construir un parque.
Lo que por otro lado logró IRSA fue dividir el terreno en cuatro parcelas y una se la vendió a la empresa Portland.
Exacto. Lo que hizo IRSA fue solicitar al gobierno de la Ciudad, y este se lo aprobó, dividir este gran segmento en cuatro parcelas. Ahí hay un dato, cuando uno ve que las parcelas son 1, 2, 3 y 4, el año pasado cuando gobernaba Macri las parcelas linderas empezaban con 5, 6, 7 y 8, como que de alguna manera ya estaba acordado como se iba a dividir ese terreno, hasta el año pasado, entre IRSA, el gobierno Nacional y el de la Ciudad. Lo que hizo IRSA fue dividir entre cuatro parcelas, pedir un permiso de obra, en principio cuestionable desde lo técnico también porque toman una sola parcela, pero están construyendo sobre todas las parcelas. Uno le pregunta a la empresa si tienen permiso sobre todas y te dicen que no, que sobre una sola pero el movimiento de las máquinas es sobre todas las parcelas. Entonces ahí hay una contradicción clara.
Y siguen actualmente trabajando.
Sí, siguen excavando y retirando camiones con tierra. Todos los días hay movimiento ahí y un representante de la empresa Portland contestó públicamente que ellos tienen el permiso para trabajar en este contexto de pandemia y que les fue otorgado por la situación de emergencia del dengue. Es bastante paradójico. Están cavando un hoyo bastante grande para prevenir el dengue.
Por otro lado, ustedes están denunciando que se trata de un suelo contaminado por su anterior actividad ferroviaria, entre otros usos, y que su remoción podría generar un impacto ambiental que perjudique la salud de les vecines.
Sí, en su momento IRSA también tuvo una clausura hace muchos años porque depositaban unos grandes conteiners con tela, y está demostrado que eso genera contaminación en el suelo. Y esos son parte de los mismos terrenos donde había material ferroviario y hay estudios ambientales hechos que hablan de la contaminación del suelo. Entonces es lógico que, si se remueve eso, esparce la contaminación si no se da un tratamiento especial a la tierra.