BORIS KATUNARIC Y UN EP SOBRE EL FUEGO Y EL INCENDIO

BORIS KATUNARIC Y UN EP SOBRE EL FUEGO Y EL INCENDIO

Por Javier Tucci

Sombrío, ambivalente, tétrico, generoso, irónico. Así suena y llega a nosotrxs el primer EP de este poeta, periodista y músico del sur del conurbano con asiento en el otro sur, el de la ciudad, donde el barro también se subleva.

Vibra de un tiempo donde todo parece prenderse fuego, un escenario en ruinas en medio de dolores dulces, una atmósfera apocalíptica por donde se cuelan y arremeten estas cuatro canciones. Así se arrumba y derrumba el aliento de Katunaric, un personaje maldito envuelto en su cigarro y esmalte negro que ha dado forma a lo que se le puso en la cabeza: un EP grabado por él mismo con la mano de muchxs músicxs que salieron a bancar en esta realidad pandémica.

Sobre Fuego y el Incendio” llega con melodías y lírica que resultan puñaladas en un territorio donde aparecen Roberto Arlt, Pequeña Orquesta Reincidentes y Don Cornelio; un constante sonido limpio ochentoso que se agarra bien fuerte de la realidad para seguir soplándole al fuego de este tango traidor rock. “Esta aventura surgió al inicio de la pandemia cuando me invadía una profunda inseguridad respecto a volver a hacer música, algo que mantenía un poco oculto. Fue con la llegada de varias guitarras, pedales y otros juguetes que obtuve esa fuerza para volver a mostrar lo que hacía, de querer compartirla. La inseguridad se fue diluyendo y sentí que tenía un buen material para mostrar, que se resume en estas cuatro canciones que son un poco parte de mi historia. También están las influencias que traigo y lo nuevo, no en el sentido de lo que ocurre hoy en la música, sino con lo que me pasa con lo que escucho en el presente, donde podemos encontrar a Nick Cave, Joy Division, Nick Drake, Jhon Cale o Magazine, el postpunk de fines de los 70 y principios de los ‘80. Y todo pasado por una matriz argentina que tiene que ver sobre todo con Pequeña Orquesta Reincidentes, Los Redondos o Acorazado Potemkin, quienes fueron reveladores para volver a hacer música”, sostuvo Boris.

Están frente a una pieza enchastrada de post punk, rock garaje y gótico rioplatense, compuesta integralmente por Boris Katunaric, quien recurrió al acompañamiento de un colectivo de músicxs que metieron su magia desde la hermeticidad de la cuarentena en 2020, entre lxs que aparecen Maia Korosek (bajo), Santiago Pedroncinni (guitarra), Marcelo Del Piaggio (bajo), Jacqueline Oroc (cello), Melisa San Felippo (piano) y Juan Manuel Brizuela (coros).

Fue un proceso de mucha alegría y laburo, de corregir las letras, grabar y de convocar a músicxs amigxs e invitadxs que se coparan a darme una mano virtualmente desde sus casas. Estoy muy agradecido porque cada unx con su arreglo le dio un sentido diferente al que ya tenía y lo mejoró”, dijo el artista de ascendencia balcánica.

En la conceptualidad que concibe este primer trabajo musical de Katunaric, Tatuaje no sólo es el primer corte de difusión, sino que funciona como amalgama de la obra, como el disparador perfecto para que, pieza por pieza, termine en un engranaje que no necesita de ese aceite para que fluya. La canción cuenta con la participación de la bajista Maia Korosek, mientras que el resto de los instrumentos fueron grabados por el propio autor. “Tatuaje apareció como un rayo, una epifanía donde a los treinta segundos ya sabía qué canción tenía. Fue la que marcó el pulso del resto que forman parte de este EP, cerró un largo proceso de decisiones inconclusas. La letra era un rejunte de textitos sueltos que había escrito, no la pensé con un sentido orgánico, pero habla sobre rupturas, ruinas, sobre romper todo y empezar de nuevo como el lema del Postpunk”- explicó Katunaric y agregó- “es una oportunidad de construir más allá de la tragedia cualquiera que sea, situación que nos permite ver y aprender que llorar produce algo nuevo”.

Tatuaje, Sísifo, Secreto y Conejo, cuatro canciones que viajan en medio de un juego donde se levantan laberintos, cadáveres exquisitos y anagramas que nos muestran que vale la pena llorar, limpiar, mirarse a los ojos y seguir intentándolo, pese a todo.

EP en Youtube https://www.youtube.com/watch?v=Wi1FExC1zDU

También lo podés escuchar en Spotify: https://spoti.fi/3AUGIC0

El material fue registrado entre agosto y diciembre de 2020, mezclado por Juan Manuel Brizuela entre enero y marzo de este año y editado en abril. La fotografía es de Sebastián Molina, mientras que el diseño corresponde a Mara Roset.

La foto del arte de tapa la sacó Seba Molina en Marruecos y generosamente me la cedió, como así también un book de fotos de promoción. Me gustó mucho esa cosa arenosa que tiene de ruina, de derrumbe, de erosión que también habla del fuego y el incendio. Y si se fijan arriba, a la mitad de la imagen, hay un cable negro que a mí me corta todo el sentido del color de esa cosa de ruina, algo que todavía te hace pensar que todavía hay una conexión (Palo Pandolfo Imagen Proyectada, Don Cornelio y La Zona, esto lo interpreté después que la imagen ya formara parte de la tapa). Creo que la foto de Seba es completamente coherente con el EP y Mara Roset con el diseño terminó de completar un trabajo que está buenísimo y me llenan de emoción”, aseguró Katunaric.

Lo que viene a partir del despegue de este ensayo

Boris está encendido, prendido fuego en sus ansias por derribar los muros y salir al encuentro, porque por suerte queda ese cable ahí sosteniendo algo.

«El EP es una muestra de lo que pretendo hacer cuando estén dadas las condiciones sanitarias, ya sea en banda o solista o como tenga que ser, pero con el objetivo de juntarse a ensayar, armar fechas, todo eso que hacen lxs músicxs (jajajaja), porque esa siempre fue la intención primera, hacer rock. Y luego, si todo sale bien, pensar en grabar un disco más profesionalmente. Que todo salga como lo soñé, y para eso hay que seguir laburando… siempre en el under por supuesto”, reflexionó.

Están avisadxs hasta los dioses del inframundo y los amables también… conexión como trompada emocional, cargada de una variedad de estéticas y letras que recorren distintos climas en una narrativa continua, un ejercicio donde todo parece indicar que nos estamos hundiendo ¡Pero nooo! MEJOR HABLAR DE CIERTAS COSAS, sobre todo de lo que le ocurre a un artista que decidió explorar desde la tristeza y la rabia, añorando un mañana de esperanza. Ojo, está todo negro… ¿Merezco morir hoy? Ni a palos.

Podés encontrar el EP en todas las plataformas.