ARGENTINA, EL MEDIOAMBIENTE Y UN BALANCE A VARIAS VOCES
ARGENTINA, EL MEDIOAMBIENTE Y UN BALANCE A VARIAS VOCES
Por Beatriz Chisleanschi
Miradas apocalípticas, profecías, predicciones, incluso series o películas nos hablaban del fin del mundo, del momento en que la tierra ya no iba a garantizar nuestra vida en ella. Este año 2020 nos espetó en la cara que lejos de cualquier fantasía o distopía, la destrucción del planeta está muy cerca o peor aún, la de nuestra vida en el planeta. No sólo por la pandemia mundial, en nuestro país la sequía, los incendios, especialmente en Rosario y Córdoba y los vientos huracanados que vivimos días previos a la Navidad, son una clara muestra de ello.
Foto: Canal 10. Córdoba.
En su nota para el portal internacional Mongabay, “Las deudas ambientales de Argentina 2020: incendios, sequía, más deforestación y actividades extractivas estimuladas por la pandemia” del 17 de diciembre del 2020, el periodista Rodolfo Chisleanschi señala que “El 2020 fue el año de los incendios y la sequía, pero también del aumento de la pobreza y el desempleo, de la deforestación incesante y el punto de partida de una búsqueda desesperada de divisas que sirvan para paliar una muy profunda crisis económica.”
A modo de balance el periodista analiza el año en función de destacar, lo malo; lo preocupante; lo imparable; lo bueno y lo esperanzador.
“El fenómeno de El Niño había dejado lluvias copiosas y su consecuente rastro de inundaciones en 2019. Era difícil presagiar que solo unos meses más tarde casi toda la porción norte del país iba a sufrir una de las peores sequías de los últimos tiempos.” –explica el periodista en la introducción que realiza para contar lo malo de este año y agrega luego que “La escasez de precipitaciones es, paradójicamente, la gota que desborda el vaso de los problemas en todo el norte del país, la zona más afectada por la deforestación en este siglo.”
Una consecuencia de esto fue el fuego “Alrededor de un millón de hectáreas ardieron este año en la Argentina y ninguna provincia se libró de los incendios. Las imágenes de Rosario, una de las ciudades más pobladas del país, envuelta en humo y cenizas procedentes de la quema de pastizales, o la de las lenguas de fuego tiñendo de anaranjado el cielo nocturno de Córdoba provocaron un enorme impacto.” -relata Chisleanschi.
Al respecto, Eyal Weintraub, fundador de Jóvenes por el Clima, expresó en nota realizada por Agustí Jamele en Diario Perfil que en este año 2020 “Se dio una dicotomía. Por un lado, no sé si alguna otra vez en la historia argentina hubo tanto interés por las cuestiones socioambientales. Pero por otro lado, ese interés vino porque efectivamente hubo mayores desastres. Más de un millón de hectáreas destruidas por el fuego en Argentina, una pandemia originada de un virus zoonótico culpa de la destrucción de la biodiversidad, la destrucción de ecosistemas, etc”.
La apuesta a actividades extractivistas es lo que el portal especializado enmarca en lo preocupante: “Los últimos registros medidos por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina han situado en un 44,2 por ciento el índice de pobreza y en un 10,1 por ciento el de indigencia en el país. El desempleo, por su parte, alcanza el 14,2 por ciento. Con semejantes cifras y la economía aún pendiente de refinanciar la deuda de 44 000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, la obtención de divisas centra las urgencias del gobierno y por el momento parece anular toda posibilidad de cambio en el modelo extractivista de producción que ha regido desde siempre en Argentina.”
La socióloga Maristella Svampa realizó un llamado de atención en la nota dada a la Agencia Nacional Télam en octubre pasado, «Es un error creer que con el extractivismo vamos a reducir las desigualdades» y expresa “Mirando lo que hace este gobierno, hay que decir que estamos lejos de apuntar a una agenda de cambio, el gobierno está pensando en reactivar la economía con más extractivismo y eso es muy negativo.”
A cambio Svampa propone plantear una agenda integral que de respuesta desde lo social a través de una reforma tributaria integral que revierta inequidades, que no destine un porcentaje de ese impuesto a promover el gas fracking lo que le parece totalmente “descabellado”.
“En el sector minero, y luego que en diciembre de 2019 y forzado por las protestas populares la provincia de Mendoza tuviera que dejar sin efecto la modificación de una ley que quitaba la prohibición de uso de cianuro, mercurio y otros contaminantes en los proyectos mineros, el fin de 2020 repite el esquema pero en la patagónica Chubut.” –explica Chisleanschi.
Las protestas masivas que se sintieron el año pasado en Mendoza contra la instalación de minas a cielo abierto y el fracking, se trasladaron a la provincia sureña.
El gobierno de Chubut, encabezado por Mariano Arcione presentó el pasado 24 de noviembre un proyecto de Ley de Desarrollo Industrial Minero Metalífero Sustentable de cara a reactivar la minería en esa provincia. Científicos de universidades e instituciones públicas se posicionaron contra el mismo y elevaron a la Legislatura una carta donde se manifiestan en clara oposición a reactivar una actividad que está prohibida desde el año 2003.
Hablar de fracking nos lleva inevitablemente al yacimiento Vaca Muerta que se erige como la canasta de los huevos de oro sin medir las consecuencias de su explotación a no tan largo plazo. “Las energías fósiles se están agotando porque los recursos naturales son limitados y lo que queda bajo tierra, en la llamada roca madre, que es la roca generadora de los hidrocarburos, es extraído de manera muy lesiva para el ambiente. Es necesario fracturar, romper la roca, para liberar lo último que queda de gas o petróleo. Se utilizan técnicas muy parecidas a la minería a cielo abierto, que son francamente muy contaminantes.” –afirmó en la nota mencionada la especialista en problemáticas socioambientales.
Lo imparable, para Rodolfo Chisleanschi son el agro y la ganadería. Es así que hace mención al proyecto presentado en el mes de octubre por el Ministerio de Agricultura “Iniciativa 200 millones” (https://revistappv.com.ar/el-gobierno-lanzo-la-iniciativa-doscientos-millones-para-la-reactivacion-agropecuaria-y-agroindustrial/).
“La ganadería no se queda atrás y varias provincias han lanzado sus planes, todos ellos en la búsqueda de una mayor productividad. El más concreto es el del Chaco, cuya pretensión es incrementar el ganado vacuno en casi un millón de cabezas durante esta década.” –cuenta la internacional Mongabay. La instalación de granjas porcinas destinadas a producir cerdos que se exportarán a China es una de las medidas pensadas para incrementar la actividad ganadera y que ha sumado adeptos y detractores.
El movimiento en la calle y en el Parlamento es lo que Chisleanschi coloca bajo el paraguas de lo bueno. Al respecto subraya “La pandemia obligó a modificar hábitos. Durante varios meses, la calle estuvo vedada a la mayoría de la gente, transformando a las redes sociales en los nuevos caminos de expresión popular. En ellas fue gestándose un movimiento de conciencia ambientalista que unánimemente es considerado el aspecto positivo más importante del año.”
“Empezamos a insertarnos en todas las aristas del Estado. –cuenta Máximo Mazzoco, fundador de Eco House, a Diario Perfil – En varios organismos se incluyó la pata ambiental y hubo mucho recambio generacional. Eso le dio lugar a escuchar nuevas ideas y a la renovación. Y se notó que personas dentro del Estado, que antes no les daban bola a estos temas, ahora por lo menos están escuchando y muchos están haciendo algo al respecto. El más/menos lo podemos discutir pero yo le veo ese vaso medio lleno”.
Si bien no es suficiente, un paso importante fueron la aprobación, este año, de la Ley del Fuego, el Acuerdo de Escazú y la Ley Yolanda.
“En lo concreto, lo más trascendente fue la ratificación del Acuerdo Escazú, tratado internacional clave para la mejora del acceso a la información, la participación pública y la justicia en asuntos ambientales en todo el ámbito de América Latina y el Caribe.” -destaca Chisleanschi.
Lo esperanzador para el portal especializado en noticias sobre conservación y ciencia ambiental es que, en un año en que los proyectos de biodiversidad se debieron suspender, pudieron recuperar al yaguareté, emblema de la fauna chaqueña.
Un balance sobre medioambiente, no puede dejar de lado a las mujeres. En la nota para Télam, Maristelle Svampa se refiere a la importancia del cuidado del ambiente, la biodiversidad, los ciclos de la vida, la defensa de la tierra y el territorio y “esto aparece ilustrado por los feminismos populares y comunitarios de América Latina que luchan contra el extractivismo” -dice. “Por otro lado, cuando hablamos de cuidado nos referimos a esas tareas invisibilizadas, vinculadas a la reproducción de la vida social que tradicionalmente recae sobre las mujeres y mucho más sobre las mujeres pobres. (…) En el marco de esta pandemia es central pensar la articulación con el sistema sanitario, en un sistema de salud pública que coloque en el centro la relación entre salud, cuidado y ambiente. El paradigma de los cuidados aborda el vínculo con la naturaleza y pone el acento en la sostenibilidad de la vida. Y ahí los feminismos, los ecofeminismos, la economía feminista tiene mucho para aportar.”
Fuentes:
Chisleanschi, Rodolfo: Mongabay, “Las deudas ambientales de Argentina 2020: incendios, sequía, más deforestación y actividades extractivas estimuladas por la pandemia”, 17 de diciembre 2020. https://bit.ly/3pxU8hx
Jamele, Agustín: Diario Perfil, “Cuáles fueron los cinco logros ambientales más destacados del 2020”, 18 de diciembre 2020. https://bit.ly/2WSdRfw
Lorenzon, Claudia: Agencia Télam “Svampa: “Es un error creer que con el extractivismo vamos a reducir las desigualdades”, 9 de octubre 2020. https://bit.ly/34Rds1o
Svampa, Maristella: Radio Gráfica, “Más extractivismo no resolvió el problema de la pobreza”, 17 de septiembre 2020. https://bit.ly/37V7HBS