Elecciones en Bolivia
A LAS ESPERA DEL RESULTADO FINAL: EVO SE PERFILA COMO EL PREFERIDO DEL ELECTORADO
Por María Evelyn Sigot Pavon
Bolivia tuvo sus elecciones generales este domingo y Evo Morales fue ratificado como el preferido. Con el 83% de las actas escrutadas, al cierre de esta nota, el Movimiento Al Socialismo (MAS) obtuvo el 45.28% de los votos y el candidato Carlos Mesa el 38.16%. Se esperan los resultados definitivos, pero de no cambiar la tendencia, ambos irán a segunda vuelta el próximo 15 de diciembre.
Trece años pasaron desde la primera asunción de Evo Morales, quien este domingo, festejó «un triunfo más», y expresó en su twitter: “Son cuatro elecciones consecutivas que ganamos. Y lo más importante, hermanas y hermanos, es que nuevamente tenemos mayoría absoluta en las cámaras de Diputados y Senadores. Ese es el resultado de la conciencia del pueblo boliviano”.
De todos modos, si bien el actual mandatario Evo Morales sigue siendo el favorito y podría llegar a su tercera reelección, aún restan los datos definitivos del escrutinio.
Por su parte, el ex viceministro de Comunicación de Bolivia, Oscar Silva, considera que el presidente Evo Morales podría tener un «respaldo rural mayoritario» en el 17% de votos que faltan por computar. De ser así, aún queda abierta la posibilidad de no llegar a una segunda vuelta.
Según la ley electoral del país andino, para ser electo Presidente, el candidato deberá contar con el 50 por ciento más 1 del total de votos válidos, o el 40 por ciento, con una diferencia de 10 por ciento respecto del otro candidato. Caso contrario, Bolivia deberá realizar una segunda vuelta el 15 de diciembre próximo, cuyo traspaso de mando se prevé para el 22 de enero de 2020.
Según el Tribunal Supremo Electoral (TSE), la jornada estuvo marcada por una alta participación y calma en los centros electorales. Sin embargo, se registraron inconvenientes en la transmisión de los resultados preliminares, lo que demoró el escrutinio final.
Bolivia es la excepción latinoamericana que supo continuar con su crecimiento en medio de un avasallante modelo neoconservador. Ahora, se dirime entre continuar con la profundización de los cambios sociales, políticos y económicos, o virar hacia la figura del cambio, de la mano de una economía liberal cuyos resultados devastadores comienzan a traer grandes consecuencias en la región.