Persecución y censura macrista
EL CASO RADIO CAPUT Y EL RELATO M
Por Daniel Bello
Ayer, Radio Caput fue allanada por la Policía Federal con la insólita y antidemocrática orden de buscar el audio de la entrevista que Juan Martín Ramos Padilla le realizó a Eugenio Zaffaroni, ex integrante de la Suprema Corte de Justicia.
Sin embargo, y como dato para sumar a la inexplicable actitud judicial, la entrevista está en el sitio web desde el 17 de enero y a disposición de cualquiera que desee escucharla.
El allanamiento ilegal – dado que el juez Ariel Lijo sólo firmó un oficio y no una orden judicial- solicitaba el audio para la causa en la que se pretende acusar a Zaffaroni por apología del crimen. Esta acusación parte de la descontextualización que vienen realizando los medios oficialistas sobre los dichos de Zaffaroni, tildándolos de golpistas.
La frase completa del ex juez de la Corte Suprema, que se descontextualizó una y otra vez en los medios hegemónicos fue: “Yo quisiera que se fueran lo antes posible, para que hagan menos daño, pero eso es un deseo personal. Lo decisivo va a ser la crisis del programa económico inviable. Por otra cosa, no se van a ir.” El final, “por otra cosa, no se van a ir”, aclaratorio, nunca fue difundido.
Este operativo demuestra un paso más en la construcción de la posverdad que realiza a menudo el gobierno. Ese audio, obtenido de esta manera, es decir, casi arrebatado, por la fuerza, “contendría” las pruebas necesarias que “demostrarían” una conspiración para derrocar al gobierno.
En esa construcción, el gobierno reafirma que la oposición, previamente estigmatizada y delimitada como kirchnerista, es golpista.
Este discurso y el allanamiento ilegal, muestra nuevamente la articulación que tiene el ejecutivo con el Poder Judicial para perseguir opositores políticos.
Con el agravante que, en el medio, también busca disciplinar a los medios comunitarios como ya vienen sucediendo con la persecución judicial que el gobierno efectuó sobre lxs comunicadorxs de Antena Negra TV, la cacería de mujeres que cubrían el primer paro internacional del 8 M de 2017, la detención de comunicadores populares en la marcha por Santiago Maldonado, la represión a trabajadorxs de prensa que realizó la policía el 14 y 18 de diciembre de 2017, y los revientes a redacciones como el caso de Revista Anfibia, Tiempo Argentino, la irrupción a la casa de la periodista Cynthia García e incluso la amenaza y amedrentamiento a la directora de nuestro medio en diciembre de 2017.
Ayer, Mauricio Macri, volvió a mostrar una vez más su afán por acallar a los medios comunitarios, las voces disidentes a los medios oficialistas, mediante el uso de la fuerza pública para restringirle a la sociedad el derecho a la información. Pero sobre todo, Macri vuelve a demostrar que la persecución a opositores políticos por parte del gobierno es real y está a la orden del día.
Desde PPV nos solidarizamos con lxs companerxs de Radio Caput perseguidos por comunicar, por informar.