MACRI Y EL MOMO:
LA PROFUNDIZACIÓN DEL TRABAJO ESCLAVO
Por Ignacio Vila – Centro de Economía Política Argentina (CEPA)
“Pasamos de recibir quince denuncias en todo 2012 a un promedio de quince denuncias diarias en 2013 y 2014”, aseguraba a inicios del año 2015 el entonces titular del Registro Nacional de Trabajadores y Empleados Agrarios (RENATEA), Guillermo Martini (1). Y detallaba, entre otras cosas, el avance de la causa contra Luis María Etchevehere, actual presidente de la Sociedad Rural “quien tenía en su campo entrerriano La Hoyita a los hermanos Sergio y Antonio Cornejo viviendo hace décadas en condiciones de precariedad, con una paga de 450 pesos mensuales”. Meses después, en el marco de la victoria electoral de Mauricio Macri, la Corte Suprema de Justicia de la Nación hacía lugar a un pedido de Gerónimo “Momo” Venegas para declarar la inconstitucionalidad del RENATEA y volvía al ruedo, decreto del Presidente de la Nación de por medio, el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE), con Venegas como presidente de la institución.
El RENATEA cumplió un rol central en las denuncias de casos de trata laboral, en conjunto con la Procuración contra la trata y explotación laboral (Protex). En total, fueron realizadas 947 denuncias de potenciales víctimas y se rescataron 60 menores de edad. El RENATRE del Momo Venegas registra el récord de cero de este tipo de denuncias.
El retiro del Estado nacional sobre el mundo laboral agrario es muy claro. El RENATEA era un organismo autárquico dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación. El RENATRE es ente de derecho público «no estatal” administrado por organizaciones patronales del agro junto al gremio UATRE.
El último día del mes de abril, Venegas había declarado en radio La Red que «lo más importante del triunfo de Mauricio Macri es haber terminado con la corrupción de Estado, esa corrupción que no nos dejaba crecer, que nos llevaba rumbo a Venezuela. Estuvimos a tres materias de aprobar Venezuela nosotros. Entonces, yo sé que no está todo bien, que es muy difícil salir de una situación de quebranto como la que quedó el país. Pero lentamente el campo está reanudándose”. Expresiones como los “verdurazos” y el “yerbatazo” muestran claras evidencias de que los trabajadores agrarios no se encuentran pasando por un buen momento. Sin embargo, la situación es diferente para las organizaciones patronales, claro está.
Tras garantizarse la presidencia del organismo y el retiro del estado en el control del trabajo rural, Gerardo Venegas invitó al presidente de la Nación a cerrar el acto por el Día Internacional del Trabajador que “Las 62 Organizaciones” realizó en las instalaciones del club Ferro, en la porteña y urbana Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lejos de los lugares donde suelen vivir los trabajadores agrarios. El presidente tuvo el rol central y tuvo una buena actuación. Citó a Perón, como para «acercarse» un poco a los asistentes y anunció un plan para la creación de empleo. En términos futboleros, Venegas tiró el centro y Macri definió.
El RENATEA tuvo en su corta vida una importante actividad en el mundo rural. Entre 2012 y 2015 fueron registrados 154.574 trabajadores y 11.702 empleadores. El Registro Nacional de Trabajadores y Empleados Agrarios entregó 316.219 Libretas de Trabajo Agrario y más de 15.000 trabajadorxs fueron cubiertos con prestaciones de desempleo, por “contingencias climáticas” y “especiales” destinadas a trabajadores con dificultades de salud. Por su parte, El RENATRE históricamente fue acusado desde diversos espacios por ser un organismo que funcionaba bajo una alianza entre las organizaciones patronales y la UATRE en contra de los derechos laborales de los trabajadores agrarios. “Somos parte del frente Cambiemos, compañeros”, aseguró Venegas durante el acto de Ferro.
A confesión de parte, relevo de prueba.