1800 DESPIDOS EN LAS REPRESAS PATAGÓNICAS POR FALTA DE FONDOS PARA CONTINUAR CON LA OBRA
Por PPV
Cerca de 1.800 trabajadores, que desempeñan su labor en la construcción de las represas patagónicas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner en Santa Cruz, fueron despedidos por la falta de fondos para continuar la megaobra que contaba con financiamiento externo.
La ola de despidos ya fue notificada a Enarsa, el gobierno de Santa Cruz y la Uocra pagtagónica.
Los telegramas comenzaron a llegar en los últimos días a los empleados de la UTE constructora, ya que el Gobierno nacional no avanzó con la firma de la XII Adenda al contrato original, que permitiría la inyección de unos u$s 520 millones al proyecto. «El próximo mes ya no habrá más fondos, nada de nada», alertaron fuentes vinculadas a la hidroeléctrica.
Ante esta decisión, el sindicato de la construcción santacruceño invita a trabajadores de ambas represas a acercarse a las oficinas para manifestarse. En la convocatoria señalan que «los compañeros que estén dispuestos a sumarse al puesto 1, son bienvenidos. A partir de hoy no ingresará más gasoil a la obra, tampoco ingresará mercadería para el personal chino. Seguiremos en la obra hasta que se reactive o se pare totalmente». Y finaliza «o se hace con todos ustedes o no se hace».
La medida tomada por UTE generó preocupación en la gobernación del ex gremialista petrolero Claudio Vidal, que conoce de primera mano la situación de las represas, y ya lamentó las desvinculaciones, porque que casi 80% de los empleados son de su provincia.
Los 1800 despidos no son más que la continuidad de la suspensión a la que se vieron obligados a acatar 2200 trabajadores con sueldos al 80%, luego que el Gobierno nacional (el Ministerio de Economía) no solicitó los nuevos desembolsos a los banco chinos que llevan adelante la financiación. Pero tampoco se hicieron giros con recursos propios del Tesoro para sostener la actividad en el Sur, como se hizo durante la gestión anterior.
La construcción de la represa Jorge Cepernic estaba avanzada en un 45% al momento de la parálisis en noviembre del año pasado, mientras que la Néstor Kirchner tiene construido un 20%. De cumplir el compromiso con las empresas chinas que ponen el capital y finalizar ambas represas el país se vería beneficiado con 1.310 MW más de potencia instalada.
El crédito total chino es por u$s 4.714 millones, con cinco años y medio de gracia a partir del inicio de la construcción a cargo de la Unión Transitoria de Empresas (UTE), compuesta por las nacionales Eling Energía e Hidrocuyo y la empresa china Gezhouba Group Corporation (CGGC), y 15 años para el pago del capital y los intereses.
La obra lleva invertidos unos u$s1.850 millones y para esta nueva etapa se esperaban unos u$s 520 millones comprometidos con anterioridad al recambio de autoridades de diciembre pasado.
Las fuentes ratifican el interés de las empresas constructoras por el megaproyecto, que aportará casi 12% de hidroenergía extra en el país, y apelan a continuar y finalizar la obra. Pero sin fondos es imposible, admiten.