«VIVAS, LIBRES Y DESENDEUDADAS NOS QUEREMOS. CON ESTE PODER JUDICIAL NO HAY NI UNA MENOS»

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«VIVAS, LIBRES Y DESENDEUDADAS NOS QUEREMOS. CON ESTE PODER JUDICIAL NO HAY NI UNA MENOS»

Por PPV

Se realizó la octava movilización de «Ni Una Menos» en una jornada que alzó el lema «Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos».

La consigna general fue consensuada a lo largo de tres jornadas que tuvieron lugar en la sede de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), en el Barrio Padre Carlos Múgica (ex Villa 31) y en Plaza Constitución.

Como ocurre desde la primera marcha que se realizó en 2015, el eje de la convocatoria nuevamente se basó en la exigencia de frenar los femicidios y sobre todo con el pedido de justicia por aquellos que siguen impunes.
A las consignas históricas se le sumaron los reclamos la violencia económica y el pedido de una reforma judicial feminista, como se pudo escuchar en la lectura del documento final.

Las organizaciones feministas también exigieron el indulto de Milagro Sala, quien lleva 7 años presa, perseguida y proscrita por el gobierno de Gerardo Morales, en Jujuy.

El sábado por la mañana, organizaciones que luchan por los derechos de las familias monomarentales desplegaron un tendedero de deudores alimentarios en Plaza Lavalle, frente a la sede de la Corte, para visibilizar la falta de cumplimiento de la cuota alimentaria de siete de cada diez progenitores.

Nombres y apellidos, cantidad de hijos o hijas, lugar de residencia, juzgado donde está la causa y desde qué año se debe la cuota alimentaria, aparecían junto a la foto del rostro del progenitor en el tender junto a la cartelería que indicaba «incumplir con la cuota alimentaria es violencia de géneros».

Desde el mediodía, en Plaza de Mayo, se concentró la Asamblea de Familias Victimas de Femicidios y Desapariciones, haciendo hincapié en el pedido de justicia tras el asesinato de la periodista correntina Griselda Blanco.

Sobre la calle Yrigoyen, un grupo numeroso de jóvenes feministas hacía una gran ronda mientras cantaba «Señor, señora, no sea indiferente, nos matan a las pibas en la cara de la gente», acompañadas de una batucada.

Una de ellas, Julieta Fachal, estudiante de cuarto año de la Escuela Julio Cortázar y parte de la Coordinadora de Estudiantes de Base, compartió que reclaman «por la real implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) y que se actualicen los protocolos de género en las escuelas».

Con el título: «Con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos», la agrupación política de La Cámpora – que difundió en su cuenta de Twitter-, señaló en un texto que este año «nuestra democracia que cumple 40 años se encuentra debilitada por el accionar del Poder Judicial» y señaló que ese debilitamiento se da «entre otras razones, por la arremetida del Partido Judicial que se maneja de forma impune a los márgenes del mandato constitucional».

«Como movimiento feminista no podemos aceptar semejante embestida antidemocrática», afirmó el Frente de Mujeres de la agrupación y pidió «hacer visible el repudio generalizado a esta Corte Suprema de Justicia que, por medio de sus fallos, ejerce de forma reiterada violencia política contra nuestra principal líder política» y, «a través de ella, hacia nuestro pueblo limitando su derecho a elegirla en las próximas elecciones presidenciales».

FOTO FM LA TRIBU

Un grupo de madres, nucleadas en al organización Infancias Trans pedía, por otra parte, «Ni una Niña Trans Travesti Menos» y aseguraban: «Maternar una infancia trans travesti es político».

«Creo que somos la única organización que reclama que no haya ni una niña travita ni una adolescente trans travesti menos, porque nuestras niñas también están en esa línea de violencia, de travesticidio, y no se reclama en lo general. Es más, son arrojadas al sistema prostituyentes siendo muy niñas, siendo menores de edad», indicó Gabriela Mansilla, madre de Luana, la primera niña en rectificar su DNI de forma legal en la Argentina.

Familias de víctimas de femicidio, travesticidio y desapariciones realizaron una asamblea nacional popular, por primera vez en Plaza de Mayo, en el marco de la manifestación Ni Una Menos para visibilizar los casos, acompañarse mutuamente y denunciar «la impunidad del Poder Judicial» que «mira para otro lado» por lo cual elaborarán un petitorio para presentar a las autoridades nacionales.

El encuentro tuvo lugar al lado de la Pirámide de Mayo, donde ubicaron un gazebo, bajo el cual estuvieron más 20 familiares de víctimas que fueron pasándose el micrófono para contar el estado de cada causa judicial y recordar cada crimen.

El acto central se desarrolló frente al Congreso, donde se leyo un documento al que adhirieron cientos de organizaciones feministas, gremiales, sociales y de derechos humanos, que pidieron por una justicia independiente del poder económico y con perspectiva de género.

La proclama de la octava marcha también pidió el juicio político a la Corte Suprema de Justicia y la destitución de sus integrantes «para una nueva composición federal y con diversidad de género».