Portada. Clase magistral Cristina Kirchner en México

«UNA DE LAS DOS UTOPÍAS QUE CREO, TENEMOS QUE PROPONER DESDE EL SUR, ES LA JUSTICIA»

Clase Magistral de Cristina Fernández de Kirchner en México

Portada. Clase Magistral Cristina Kirchner en México

«UNA DE LAS DOS UTOPÍAS QUE CREO, TENEMOS QUE PROPONER DESDE EL SUR, ES LA JUSTICIA»

Por PPV

Este sábado la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cerró, con una clase magistral, el Curso Internacional “Realidad político y electoral de América Latina” que se desarrolló en México y que organizó el Instituto Nacional de Formación Política de Morena, el partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y que reúne a los diferentes institutos de formación política y gobiernos o partidos progresistas de la región, entre ellos el Instituto Patria. 

En su ponencia «Una utopía desde el sur. Propuestas para el futuro de la región, la también ex vicepresidenta de la Nación hizo referencia a las distintas utopías que se persiguieron en la región en diferentes momentos históricos del mundo. 

El atentado contra su persona, la situación que atraviesa actualmente Venezuela y el rol de la justicia ocuparon la centralidad de su ponencia en la que, entre otros señaló que «Una de las dos utopías que creo que tenemos que proponer desde el sur es la Justicia. Reformar una Justicia que está totalmente cooptada por el poder económico, presionada por los medios hegemónicos de comunicación, porque cada uno tiene un muerto en el ropero, entonces no hay juez o jueza que se anime a determinadas cosas.»

Ponencia completa 

«Bueno, muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas, compañeros, compañeras. La verdad que muy emocionada por el afecto, por el cariño, es una caricia el alma. Primero agradecimiento al Instituto Moreno, al Instituto Patria, que fueron un poco los coordinadores de este encuentro que culmina hoy. Voy a volver a repetir los nombres de los institutos que forman parte de esto y también agradecerles a ellos. El Instituto Nacional de Formación, Instituto Patria, Lula de Brasil, Eloy Alfaro de Ecuador, Formación Política de Revolución Ciudadana de Ecuador, Partido Comunes, Pacto Histórico y Colombia Humana, Universidad Internacional de las Comunicaciones, Venezuela, Paraguay Soberano, Movimiento Semilla de Guatemala, Instituto de Formación Política Ideológica de Honduras, con la participación de Fundación Plebeya de Chile. A todos ellos muchísimas gracias. Y además del agradecimiento, el reconocimiento para aquellos que seguimos apostando a la formación de cuadros, a la información.

En épocas de fake news, desinformación permanente de redes sociales, de las cuales luego vamos a hablar oportunamente, es necesario formarse e informarse frente a una cultura líquida, instantánea, que uno investiga, que no sabe. Por eso mi reconocimiento a todos aquellos que siguen apostando a la historia, porque en definitiva es eso, apostar a la historia, no solamente al momento fotográfico que estamos viviendo. Y mi felicitación, por supuesto, por las elecciones del 2 de junio, que ya lo hice, a la primera mujer presidenta de México, Claudia Scheinbaum. A todos aquellos que han participado activamente desde un lugar en una lista, en la militancia, en el territorio, en los claustros académicos, en todos los frentes de lucha y que permitieron ese triunfo fantástico, que además batió récords a la propia Morena, porque AMLO había sido el presidente más votado en el 2018, y ahora Claudia es la presidenta más votada después de AMLO también, con lo cual revela la aprobación de un proyecto político y sobre todo la madurez, la lucidez de la compañera de identificarse plenamente con ese proyecto de Manuel López Obrador, que fue el que dio origen a este fantástico movimiento, resistiéndose a la tentación de creerse distinto o mejor, sino formando parte siempre de un colectivo, que es la gran lección que debemos aprender todos de la política y de la historia.

Bueno, la verdad que esta última clase, que es la número 14, una utopía, cuando leí una utopía desde el sur, propuestas para el futuro de la región. Utopías. ¿Y qué le podemos hablar desde la Argentina hoy de utopías? Digo yo. Mirá en la que me han embarcado, pero pensándolo bien, nuestra región, la América latina, es una región que nació de la utopía, de la utopía de la libertad allá por el siglo 19. Éramos colonia desde el río Blanco para abajo. Y las ideas de la libertad, del pro de esa libertad que nos quieren vender hoy, la libertad de creer que porque insultas, amenazas o tenes una fake news acá sos libre, no, sos un ser gris que si no tuvieras ese celular y no existieran las redes, serías todavía aún más gris y más inexistente. Pero bueno, pero bueno, así están las cosas. Así están las cosas. Y así se forjó en la utopía la región, la utopía de la libertad, con San Martín, con Bolívar, con la lucha emancipatoria, que además fue una lucha de ideas, porque inclusive las ideas del absolutismo y de la colonia eran ideas que y contra ellas luchaban las ideas de la libertad, que eran las de la Revolución francesa, en definitiva, contra el ancien régime. Eso fue en definitiva lo que se vivió en nuestra región. No teníamos países todavía, éramos apenas una voluntad de libertad y de emancipación. Lo definió muy bien José de San Martín seamos libres, lo demás no importa nada. Y ahí se forjó el concepto de patria.

Si tengo que elegir un lugar donde se forjó el concepto de patria, fue ahí, en las luchas por la independencia, fue en el siglo 19 donde se forja el contenido y el sentido de patria. Fue la utopía de la libertad, de la independencia. ¿Creo que ustedes la llaman la primera transformación, no? Bueno, y después, bueno, en el siglo 20, si tuviera que definir la utopía del siglo 20 en nuestra región, que fue múltiple, de toda Centroamérica, de la América del Sur, de aquí de México, una revolución también de ideas muy fuertes, de luchas también se habían ya construidos los Estados nacionales que hoy somos. Si tuviera que ver cuál fue la utopía que animó a esos movimientos desde el hoy Alfaro, allá a Principios del Siglo 20, pasando por el peronismo, por Hipólito Yrigoyen, con la lucha por el voto universal, con todas las luchas en Centroamérica, creo que sería, y si también lo vinculamos un poco con los movimientos por los derechos civiles en EE.UU, fue la lucha por la igualdad. Y es que después de aquella libertad, creo que la gran utopía que tuvo la región, con distintos movimientos, con distintas revoluciones, con distintas caracterizaciones, porque además siempre hemos respetado algo en la América del Sur no somos todos iguales, respetamos las identidades culturales. Y en ese sentido debo reconocer como principio rector que informó a la región y que debe seguir informando a la región lo que México ha sostenido históricamente de la no injerencia en los asuntos de los otros países, que es reconocer soberanía política y cultural. Bien, ¿y cómo nos fue? ¿cómo nos fue? Nos fue muy bien con la utopía de la libertad. Muy bien. Triunfamos, ganamos. ¿Cómo nos fue con lo de la igualdad? Y no nos fue bien con la utopía de la igualdad. Hoy nuestro continente sigue siendo el más desigual, no el más pobre. No, no, no. El más desigual. Y se forjó también. Pero fue una lucha además en un mundo que se había dividido después de la Segunda Guerra Mundial, en este o este, en un sistema de ideas de un lado, pero siempre con las ideas. Fíjense qué características, había ideas en el siglo 19 y había ideas en el siglo 20. Enfrentadas. El oso comunista contra el capitalismo. Era en definitiva un enfrentamiento de carácter netamente ideológico, total, desde la economía, desde la cultura, desde las ciencias, desde las ideas. Era una lucha de ideas, que finalmente todos sabemos cómo terminó con la caída del muro de Berlín. Vos lo mencionabas a Francis Fukuyama, que creyó que porque se caía el muro de Berlín se acababa la historia.

Bueno, si yo tengo que elegir un punto de finalización de la modernidad, y un punto de inicio, no elijo la caída del muro de Berlín, elijo la caída de las Torres Gemelas. ¿Por qué? Porque a partir de ahí ya las guerras no fueron por ideas, no fueron por sistemas contrapuestos como era la guerra fría, en la cual, por ejemplo, durante toda la región se interrumpían los movimientos populares, se derrocaban a los gobiernos populares con intervenciones militares en Centroamérica, en América del Sur, intervenciones militares que hacían fracasar, no hacían fracasar, derrocaban realmente a los gobiernos nacionales y populares. Vuelvo a reiterar, con distintas características, pero movimientos nacionales y populares. La intervención militar digitada en el ámbito de la guerra fría fue la constante de todo el siglo 20. Allí ya nuestras fuerzas armadas no ocuparon el rol de honor y de victoria que fue la tierra en armas del siglo 19. Acá fungieron en ejércitos de ocupación, en lo que yo denomino el partido militar. Creo que el ejemplo más claro de cómo puede explicarse el partido militar es mi país, la República Argentina, derrocando en 1930 al gobierno popular de Hipólito Yrigoyen. Se inicia con el acuerdo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la era de los gobiernos de facto. Entonces era necesario derrocar gobiernos, desaparecer militantes.

Bueno, qué puedo hablar yo de represión aquí en México, si México fue uno de los lugares donde más acogió a los argentinos que huían de la dictadura genocida que se inauguró en la Argentina en 1976. También una vez más, gracias México. Muchas gracias, México. Muchas gracias. Y bueno, fíjense que los golpes militares terminan exactamente con la caída del muro de Berlín. Ya no era necesario hacer golpes militares. Surge la oleada de gobiernos neoliberales en toda América Latina, privatizaciones, reformas laborales, cercenando derechos, entrega del patrimonio nacional, etc., etc., etc. La gran utopía de la igualdad se nos esfumaba de las manos. Por eso yo digo que el atentado contra las Torres Gemelas marca un fin de una historia, no de la historia, sino de una historia, de la historia de la modernidad, donde se discutía por las ideas. Acá comienzan lo que yo denomino las guerras del odio, las ideas de la fe, de que me enfrento por la religión, por la raza, etc., etc. Esto va a abonar en cierta manera el clima contemporáneo, pero milagrosamente en América del Sur, en ese escenario surgen en la primera década del siglo 21, increíblemente, gobiernos nacionales, populares y democráticos. El primero ya expirando el siglo 20, Hugo Chávez gana las elecciones de 1999, luego del fracaso de lo que fue el pacto del Punto Fijo y de lo que fueron los hechos del Caracazo, después de que Andrés Pérez da que el ajuste feroz al día siguiente de haber ganado las elecciones. Luego viene Lula en Brasil, Néstor más tarde en la Argentina, luego luego Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia, en Paraguay Fernando Lugo. Son todos gobiernos distintos. No tiene nada que ver el modelo que proponía Hugo o el que llevaba Adelante, en el Estado Plurinacional, Evo, o la revolución ciudadana de Rafael Correa o el PT. Pero había un punto común: todos esos dirigentes se parecían a sus pueblos y además de parecerse a sus pueblos, representaban, lo que es más importante que parecerse, es ser a partir de representar genuinamente los intereses del pueblo. Contra esos gobiernos nacionales, populares y democráticos ya no era posible las intervenciones militares, mucho menos con sus métodos de desapariciones, torturas, exilios, etc. Impresentable en una era de la comunicación donde todo se sabría.

Yo siempre digo, si en la Argentina hubiera sido posible la dictadura, por lo menos en los términos que lo fue, si hubiera existido esto, fíjense que la verdadera derrota del partido militar en la Argentina se produce en Malvinas, cuando la aventura termina como termina. Y finalmente, yo siempre digo que la democracia es argentina es hija de los desaparecidos y de los combatientes de Malvinas, y de la lucha de las madres y de las Abuelas de Plaza de mayo. Y entonces surgen frente a estos gobiernos nacionales, populares y democráticos un método diferente. Ya no sirve la intervención militar, la interrupción de estos gobiernos a través de este método. Fíjense, permítanme una digresión, que el único golpe que hubo, con las mismas características que en el siglo 20, fue contra Evo Morales. ¿Y por qué? Porque había reformado, en la Constitución, la justicia. De esto vamos a hablar. Cómo el partido militar le sucede el partido judicial. La judicialización de la política como el método de estigmatización, persecución y proscripción de quienes lideran o representan esos movimientos. Que hablar de Lula, que hablar de Rafael exiliado. Y precisamente es esa. Yo siempre digo, podemos dar un ejemplo práctico de judicialización de la política y cómo se produce la distorsión del proceso electoral. O sea, cómo se distorsiona la soberanía de la voluntad popular a través de la judicialización. Y cómo hay un ejemplo casi quirúrgico que yo digo y que es el que me tuvo como protagonista.

Año 2016. Inmediatamente que viene el gobierno de centro derecha que nos sucede, comienzan un juicio, varios, muchos, pero uno solo fundamental, contra mí. El juicio dura cuatro años. Fíjense las fechas. Enero del 16, creo que es la denuncia. Días apenas después de haber dejado el gobierno, hacen una denuncia desde el propio gobierno entrante. El proceso dura cuatro años. ¿Raro una instrucción cuatro años, no? Claro. Cuando deciden que me tengo que sentar en el juicio oral para ser juzgada por corrupción, en el año 19, cuando había que ir a elecciones nuevamente, y la representante del peronismo y de todo el espacio político nuestro que garantizaba el triunfo de las elecciones, era quien les hablaba. ¿Qué hacen entonces? ¿Qué día comienza ese juicio en el que yo tengo que estar sentada ante un tribunal escuchando los alegatos de un fiscal? Después vamos a hablar de ese fiscal, porque tiene que ver con el intento de asesinato también. Ese fiscal comienza la actuación, y las denuncias, y la farsa y la actuación el 21 de mayo del 2019, 20 días antes de que se cierre la fórmula presidencial para competir en el año 2019. Y duró hasta el 24 de junio, un mes y pico. Ese fiscal, que todos ustedes lo deben recordar, sí. Que fue el fiscal que antecedió a mi intento de asesinato en el año 22. Bueno, esa vez que habló por cadena nacional, mientras se enfocaba en la puerta de mi casa, empezó un 1 de agosto y terminó un 22 de agosto. Fíjense, toda la gente recuerda ese alegato, el anterior al atentado. El alegato que hizo entre el 21 de mayo y el 21…no se acuerda nadie, porque nadie lo vio. Claro, yo había desmontado el escenario que habían armado, porque el 18 de mayo, sábado, el juicio empezaba un martes, el sábado 18 de mayo comunico mi decisión como conductora de nuestro espacio político, de que fuera Alberto Fernández el candidato a presidente. Y yo lo iba a acompañar para garantizar el voto como vicepresidenta. Fíjense lo que era ese escenario nacional al que me tenían preparado, no a mí, al peronismo, a la fuerza política. La candidata del peronismo, de la fuerza política, iba a estar sentada durante todo el mes anterior. Imagínense además la repercusión internacional.

No se olviden lo que fue la campaña de los Fondos Buitres contra nosotros a nivel global. ¿Pero, además, cómo estaba el escenario global? Bueno, en ese momento Trump iba camino a la reelección, casi como un mero trámite administrativo. La economía de EE.UU. volaba y todo el mundo consideraba que era reelecto sí o sí. Claro, siempre hay un cisne negro, el Covid, que impidió que fuera reelecto, pero ese era el escenario. Ese presidente de los EE.UU. que había autorizado a través del Fondo Monetario Internacional un préstamo extraordinario en la historia de U$S 57000 millones a quien debía ser el candidato, como lo fue, de la fuerza que había gobernado durante cuatro años. ¿Y en lo regional, cómo estábamos? Bueno, en lo regional, nuestro principal aliado, nuestro principal socio comercial, Brasil, Lula da Silva, estaba preso. Ese fue el escenario donde tuve que tomar decisiones. Ese escenario global, ese escenario regional y ese escenario nacional. ¿Todavía hay gente que pregunta y por qué lo puse y no fue ella? La verdad, la verdad, necesitamos gente que pueda leer mejor la política. Necesitamos mucha gente que pueda leer mejor la política. Entonces, pienso que la utopía, una de las dos utopías que yo creo que tenemos que proponer desde el sur, es la justicia. Reformar una justicia que está totalmente cooptada por los factores de poder económico, absolutamente presionada por los medios hegemónicos de comunicación, porque cada uno tiene un muerto en el ropero y entonces no hay juez o jueza que por ahí se anime a determinadas cosas.

Por eso yo saludo y celebro esta reforma judicial que está emprendiendo MORENA, porque no se trata solamente de una cuestión política de persecución. En mi caso ya es de persecución y de vida, porque también es un poder judicial que solamente investiga a los autores materiales que aprendimos nosotros, pero no a los autores intelectuales ni a todos los intereses que se movieron a través del atentado que pudo terminar con mi vida. ¿Qué me salvó que no salía el disparo? Dios y la Virgen. Y este rosario que lo llevo siempre conmigo. Discúlpenme los que no son creyentes, todos mis respetos, pero créanme que creo en Dios y la Virgen mucho más de lo que creía antes. Y en segundo término, los militantes que cuando fue a montar de vuelta el arma para disparar el tiro que no había salido, lo atraparon. Militantes, lo atraparon.

Bueno, en el juicio actual, donde esta persona que intentó asesinarme está confeso, están citando a los militantes, porque quieren montar como que en realidad nos pasó eso por no habernos cuidado demasiado. Bueno, vamos, esto es lo que estamos viendo hoy. Por eso celebro esta ambiciosa reforma de MORENA. Estuve leyendo, y para los que acá, obviamente en México conocen, pero para los argentinos y para los que nos están viendo, que propone la reforma constitucional para la elección popular de todos los magistrados, desde la Corte Suprema de Justicia hasta los magistrados de los tribunales inferiores, francamente revolucionaria. Ayer escuchaba alguien en un programa de Aristegui, que era un consultor, que decía AMLO quiere vulnerar la independencia del poder… ¿independencia de dónde? De lo único que son independientes el poder judicial es de los reyes de España. ¿Después, independiente de quién? Y la verdad que acá yo no sabía que los miembros de la Corte no son vitalicios, cosa que también es muy importante. Tienen 15 años y la reforma implica una reducción a 12 años. Realmente me parece muy importante, porque hay que abolir una rémora de carácter monárquico.

En mi país, los integrantes del poder judicial son vitalicios. Los cuatro o cinco miembros de la corte que tienen poder sobre la vida, el patrimonio y la libertad de 47 millones de argentinos, los elige un Senado, los vota y nadie más. Rémora monárquica absoluta. La verdad que los felicito. Yo intenté una reforma, debo decir, mucho menos ambiciosa. No ambiciosa profunda. No es ambiciosa, es profunda en serio, para remover las cosas. En serio que así son las reformas. En mi segundo mandato intentamos, a través, obviamente, del parlamento, como corresponde, y con las mayorías holgadamente cumplidas, tanto en diputados como en senadores, lo que denominé Democratización de la Justicia. ¿En qué consistía? En que los consejeros, allá se maneja el Consejo de la Magistratura, que es el que designa a los jueces de los tribunales inferiores, de casación para abajo. La Corte los designa, propone el presidente y los designa con acuerdo del Senado.

Proponíamos que esos consejeros integrantes de ese órgano que nombre y destituye jueces, fuera a elección popular. ¿También proponíamos la reforma para garantizar que los miembros que trabajan en el poder judicial, no ya los magistrados, los empleados, no fueran los conocidos, los amigos, los parientes de los jueces, de los fiscales, en lo que ellos denominan la familia judicial, que en algún momento se parece más a la familia que a una familia realmente, no?

Bueno, la reforma fue aprobada, pero cual rayo de Júpiter, la Corte Suprema la declaró inconstitucional. Por eso celebro las mayorías logradas, además, Zweitausendein, en el acto eleccionario por MORENA, que van a garantizar esta utopía. Me encanta que puedan garantizar la utopía de la justicia. Creo que van a ser el segundo país, después de Bolivia, que reforma la Constitución e introduce la elección popular de los magistrados. Todas mis felicitaciones para ellos y para ustedes, para todos. ¿Pero en qué marco se está desarrollando esta realidad de nuestra América Latina hoy? ¿En qué marco global? Y aquí viene la segunda utopía, me parece.

El marco global que hasta hace unos años nos parecía inimaginable, impensable, casi una fantasía de una serie de ciencia ficción, una Tercera Guerra Mundial, ya no nos parece tan alejado. La profundización de los focos que significa la ampliación del conflicto irresuelto de Medio Oriente, el frente de la guerra de Ucrania y Rusia. ¿Qué involucra, le gusta quien le guste a la OTAN contra Rusia?  El surgimiento de nuevos actores de la política internacional. Es curioso porque cuando Francis Fukuyama, no es que tenga nada contra él, pero anunciaba la caída, el fin de la historia… ¿qué era el fin de la historia? Era cómo había imaginado EE.UU. la globalización, era la pax romana, era EE.UU. un primus inter pares y el resto del mundo subordinado. Bueno, algo salió mal y de repente surgen nuevos actores.

En el caso de China… lo curioso del surgimiento de China y esto… después empiezan a decir que soy pro China y todas esas cosas. Lo curioso de China es que está a punto de convertirse en la primera economía mundial sin tirar un solo tiro. Si uno ve la evolución y el surgimiento histórico de los imperios a lo largo de la historia, el español, el inglés, el intento del francés a través de Napoleón, el de EE.UU; es una primacía, una hegemonía a bala, basada no solamente en la Economía, sino en los portaaviones. Lo curioso es que China ha surgido sin tirar un solo tiro y lo ha hecho en 70 años. Y ha surgido algo nuevo, porque en el siglo XX estábamos acostumbrados a que las potencias, sea las que chocaron en la Segunda Guerra Mundial, fascismo, nazismo, contra los aliados o más tarde la guerra fría, eran sistemas de ideas contra sistemas de ideas en donde se cuestionaba el sistema mismo. Acá no. Acá, como dice Tokatlián, un importante profesor de relaciones internacionales. Y, por favor, guardemos este concepto “relaciones internacionales”.

Empecemos a pensar también, a poder diferenciar términos de “política interna” de términos de “relaciones internacionales”. Por favor. Yo sé que ustedes lo hacen, no lo digo por ustedes, al que le quepa el sayo que se lo ponga. Pero fíjense ustedes que el capitalismo que aparece triunfante hoy ha dejado de ser una ideología. Esta es ya una teoría mía, no es necesario que la compartan. Pero quiero sí compartir lo que yo pienso. El capitalismo, que alguna vez fue presentado como una ideología, hoy en la realidad, si uno conoce China y ha estudiado sobre eso, advierte que en realidad el capitalismo ha derivado en una forma de producción de bienes y servicios, hasta ahora, en términos de resultados y en términos de éxito, la más eficiente para poder satisfacer a escala global las necesidades de la humanidad. Entonces, ¿cuál es la diferencia además de los intereses comerciales? Yo creo que hay dos modelos también que van a estar en pugna. Si decimos que el capitalismo ya es una forma de producción de bienes y servicios, el tema es quién conduce el proceso capitalista, quién conduce el proceso de producción de bienes y servicios. Bueno, este es el modelo de Occidente, que es el mercado. Michel Albert, allá por el año 90 creo que fue, planteaba capitalismo versus capitalismo y nos planteaba… ni siquiera registraba a China, fíjense. China no estaba en los anales de los “intelectuales”.

Por eso, con todos mis respetos, intelectual no es el que lee mucho o el que habla lindo, es el que puede, reitero, volver a leer lo que pasa en su país y en el tablero internacional. Michelle Albert en aquel momento decía, y hacía diferenciación entre el capitalismo germano, Alemania, y el capitalismo de la Economía casino de EE.UU., donde bueno, planteaba algunas diferencias. Pero siempre era el mercado que conducía. Acá, el modelo que presenta, no solamente China, sino en realidad la mayoría de las economías asiáticas, que son las que han surgido, el modelo de la participación del Estado en la conducción del proceso económico.

Por lo tanto, el proceso económico no solamente debe dar rentabilidad, sino que además debe generar inclusión, porque si no es imposible sostenerlo políticamente. Y, además, debe generar el cuidado del medio ambiente, cosa que obviamente el mercado no hace. Pero no porque sea malo o bueno, simple, porque no tiene las responsabilidades de conducir el Estado.  Y si uno mira el resultado de uno y otro. Yo estuve en China en el 2004, acompañándolo a Néstor. Después fui, ya como presidenta, en dos oportunidades, 2009, 2010 y en el 2015. Cada viaje, pese a que era breve el interregno, veía en las ciudades a las que iba como modificaciones y crecimientos.  En el último viaje yo no fui, fue Máximo, el diputado Máximo Kirchner, que vino fascinado por la incorporación del verde y el agua, o sea, diseño de medio ambiente, de cuidado del medio ambiente saludable en las ciudades chinas. Claro, esto al mercado ¿qué le importa a Elon Musk el medio ambiente? Él quiere el litio a cualquier precio. No a cualquier precio, no, al más bajo precio que pueda y con mayor cantidad. Y tampoco podemos pedirle a Elon Musk que se ocupe del medio ambiente o que cuide la inclusión.  Y cuál fue el resultado de China en el proceso de 70 años produjo una incorporación de más de 700 millones de personas al proceso de producción capitalista. Que le pongan el nombre que quieran, pero no se registre en toda la historia del capitalismo, desde que nació hasta la fecha, que alguien haya incorporado esta cantidad de gente de la China rural a la economía de producción capitalista.  Hago esta breve digresión que hice para ver que no estamos ante dos sistemas antitéticos.

Hay dos nortes ahora. Y, por lo tanto, nos obliga también en el marco de conflictos, en el marco de temores, a unir a la utopía de la justicia, la utopía de la paz. La utopía de la paz en la región, que no nos trasladen ningún conflicto. Porque seremos el continente más desigual, pero si además tenemos enfrentamientos o nos convertimos en escenario de conflictos globales ajenos a la religión, estamos fritos. Y en este marco de la utopía por la paz es que tenemos que abordar el problema de Venezuela. La primera caracterización debe ser, cuando hablamos de Venezuela, más allá de las simpatías o las antipatías que tenemos que acostumbrarnos como militantes políticos, como dirigentes a despojarnos de esto.

La primera caracterización, siempre recordemos que cuando estamos hablando de Venezuela estamos hablando de la primera reserva de petróleo global convencional. Nunca nos olvidemos de esto. Se consideran reservas comprobadas de creo que 303 mil millones de barriles, por arriba de los saudíes. Los saudíes son la imagen en el mundo de los países petroleros. Bueno, expliquémosles a nuestros compatriotas latinoamericanos que hay un país en nuestra región y Latinoamérica que tiene más petróleos que los árabes y que se llama Venezuela.

Primera cuestión para caracterizar el problema. El segundo, algo que vemos en redes y en medios hegemónicos, esta idea de uno es el diablo y los otros son ángeles. No, miren, en Venezuela no hay ni diablos ni ángeles. Si uno mira el proceso iniciado en 1999, con un golpe de Estado en el año 2002, en los cual fue tomado preso Chávez durante dos días y asumió… Tienen una costumbre los opositores de asumir presidencias que son cuestionadas o no aceptadas por todos, por así decirlo. Pero asume Carmona, creo que se llamaba, de Fedecámaras. Creo que lo reconoció EE.UU, ¿no? Inmediatamente, creo que a las 48 horas o a las 24 horas EE.UU lo reconoció. Luego, bueno, creo que Venezuela ha tenido 14,15 elecciones, entre elecciones de autoridades, plebiscitos, en fin.

Creo que también se generó un clima de violencia muy grande a partir de las elecciones en las cuales se pierden en la Asamblea Nacional y se reconoce que se pierde y surge el presidente de facto que recorre el mundo juntando dólares y euros para su gestión como presidente de Venezuela. No lo voy a nombrar, no importa, no le demos prensa gratuita. Surge en el 17 las guarimbas que crean un clima de violencia que también debo decirlo, es respondido con violencia.

Tampoco podemos hacernos distraídos y mirar para otro lado. Los militantes nacionales y populares tienen la obligación de ser lo más objetivos que puedan frente al análisis de los hechos. Se genera una violencia. No puedo olvidarme, en el año 2014 un hecho determinante que es el bloqueo. Fíjense qué curioso, hay dos países bloqueados en el mundo, Cuba y Venezuela. Fíjense cuando hablan los economistas, todos te dan recetas acerca de la recesión, de la inflación, que el teorema de Taylor, que la curva de Phillips y te dan una batería de ideología, de tecnología, de información, de tratados, que los clásicos, los neoclásicos, los marxistas, los de la escuela austríaco. En ninguno de esos lados hay una descripción de economía de bloqueo. Porque claro, ni Adam Smith, ni Karl Marx, ni Hayek, el de la escuela austríaca, ni ninguno de ellos, ni Milton Friedman, tampoco de los monetaristas, podía imaginar ni explicar que un país haciendo uso de su hegemonía militar y política dice “este país no le puede vender nada a nadie y nadie le puede comprar a él, ni nadie relacionarse”.

Nadie te explica cómo se enfrenta una economía de bloqueo. Esto es lo que sufrió concretamente Venezuela. Imagínense por un instante que no pueden tener e ingresar medicamentos, ni vender medicamentos, ni vender lo que ustedes producen. Bueno, ya lo vimos cuáles son las consecuencias en ambos países. Por eso creo que tenemos que abordar lo de esta manera. Dicho esto, y frente al claro y concreto problema que se produce a partir de las últimas elecciones presidenciales, creo que, y comparto totalmente el comunicado, que el 1 de agosto firman AMLO, Lula y Gustavo Petro. Creo que la responsabilidad en materia de relaciones internacionales es vital, vuelvo a repetir, más allá de simpatías o antipatías.

Pero también quiero ser precisa. Entre ese 1 de agosto y el día de hoy, que es 3 de agosto, ayer escuché al titular del Consejo Nacional Electoral de Venezuela leer los resultados del escrutinio del total de 96,87, si mal no recuerdo, de votos, donde habla de la cantidad de votantes escrutados, lo que obtuvo cada uno de los 10 candidatos. Ahora bien, todos sabemos, porque lo informó el propio Consejo Nacional Electoral, que es un poder constitucional, que había sido hackeado y que por lo tanto no tenían las actas para poder publicarlas. Pero, también es evidente que si se ha podido abordar ese escrutinio, que fue meticulosamente leído ayer con precisión de decimales en cada una de las candidaturas que se presentaron es porque hay un sistema doble de soporte informático, que fue hackeado, pero soporte de actas que fueron firmadas y remitidas al Consejo Nacional Electoral.

De acá le pido, pero no solamente por el pueblo venezolano, por la oposición, por la Democracia, por el propio legado de Hugo Chávez, que publiquen las actas. Que se publiquen las actas. Eso es lo que tenemos que pedir, que se publiquen las actas para que todos puedan, escrutar: la opinión pública internacional, la oposición, el pueblo de Venezuela. De cualquier manera, estoy contenta porque… ayer estaba muy preocupada porque la principal líder de la oposición estaba en la clandestinidad. Nos había comunicado que estaba en la clandestinidad por Twitter, pero hoy la vi encabezando una marcha en Caracas. Así que afortunadamente ha tenido poco tiempo de clandestinidad, con lo cual es muy bueno, porque la clandestinidad, créanme, es algo muy feo, muy malo, muy sentirse muy mal y muy inseguro.

Así que, nos sentimos halagados que haya podido terminar con su periodo de clandestinidad. Bien, creo entonces que este pedido de paz, además, ¿desde dónde lo hacemos? ¿Desde dónde hablamos? ¿Desde dónde habla la fuerza política que represento? Y yo misma, ¿de dónde hablo? La fuerza política que pide esto, es una fuerza política que desde sus orígenes hasta la fecha, siempre, siempre que ha habido elecciones ha reconocido los resultados. Cuando ha ganado y cuando ha perdido. Pero no solamente eso, somos la única fuerza política de la Argentina, que fue derrocada en dos oportunidades por golpes militares. Es más, y no con ánimo de rencor, pero simplemente de refrescar la historia. Algún partido, que todavía es un partido importante en mi país, un partido además de origen democrático, participó en elecciones allá por el año 64, donde estábamos proscriptos. Desde ese lugar hablamos. Y yo hablo también desde el lugar que me tocó ser presidenta en dos oportunidades, de haber reconocido no solamente los resultados electorales, sino de haber manejado las relaciones internacionales en representación de mi país, independientemente de mis simpatías o de mis gustos.

El otro día, y permítanme una digresión. El otro día leía que “un importante diario de mi país, con un comentarista estrella”, publicaba una fake news. Para probar que nosotros nos inclinamos por Rusia, China y no sé quién más, decía que la Argentina había votado en el año 2014, cuando se trató en el Consejo de Seguridad, en ese momento éramos miembros, y se trató la sanción a Rusia por la anexión de la Península de Crimea, que se produjo en 2014; que habíamos votado a favor de Putin. Mentiras. Siendo miembro del Consejo de Seguridad, la Argentina vota la moción presentada por EE.UU. contra Rusia por la anexión de Crimea. Que, dicho sea de paso, otra pequeña digresión. La península de Crimea, ustedes saben que formaba parte de Rusia, fue regalada por Nikita Kruschev a Ucrania un 19 de febrero del 54. Me acuerdo porque yo cumplía un año. Y entonces cuando leí eso en la historia, digo yo: “o sea que cuando yo cumplía un año hubo un mandatario de la Unión Soviética que regaló un pedazo de territorio a otro país”. Sí, ¿vieron? Parece ser que no eran tan malos los rusos, regalaban territorio.

Bueno, es el único caso que conozco. Pero creo decir con esto que tenemos que alejar de la región cualquier tipo de conflicto que altere nuestra paz. Nosotros tuvimos, la región tuvo solamente dos conflictos de carácter internacional en nuestro territorio, en nuestra región. El primero fue en el 62, la crisis de los misiles en Cuba. Paso a explicarlo porque hay gente que puede estar escuchándonos y no sabe de qué se trata. Bueno, en 1962, EE.UU. descubre fotográficamente que en la isla de Cuba había misiles con ojivas nucleares, a menos o más de 500 km., enfocando ÿ a EE.UU. Se produce una crisis, se imaginan. Se imaginan, de carácter internacional, donde John Kennedy, JFK, que era presidente de los EE.UU. culmina a Nikita Kruschev, el del regalo de Crimea, para que retire los misiles de la isla. Fueron días de muchísima, muchísima tensión. Esto lo cuento para aquellos jóvenes o para aquellos que no han… Y al que no le gusta leer libros de historias, hay unas películas fantásticas en Netflix, Trece Días, que lo explican fantástico.

Bueno, el mundo tuvo intención y al borde de una eventual guerra nuclear, que finalmente se desarticuló. Kennedy obtuvo un gran triunfo político y diplomático, son retirados los misiles. Al año siguiente lo matan a Kennedy. No fueron los espías rusos, ya sabemos eso ya es más conocido. No lo voy, no lo tengo que explicar. Hay demasiadas películas y demasiadas historias al respecto.  Creo entonces que nosotros estamos hablando de un lugar en el que hemos sido absolutamente coherentes, porque votamos la moción de EE.UU. en el caso de Crimea, porque respetamos el principio de integridad territorial, que es nuestro principio rector en lo que es el imperativo categórico constitucional de la Argentina en materia de relaciones exteriores, que es la defensa y recuperación de las Islas Malvinas.

Esta coherencia es la que… Pero de repente, cuando sucede lo que pasa en Venezuela, aparecen, voy a hablar de mi país, como después de la lluvia, lo que yo denomino los hongos demócratas. O sea, como si después de la lluvia salen los hongos demócratas. ¿Y quiénes son los hongos demócratas que caracterizan de “dictadura”? El gobierno que inició el juicio, que me persiguió, después de… eso sería lo de menos; pero que fue el gobierno que está comprobado que entregó armas en Bolivia cuando fue derrocado Evo Morales. La vida de Evo Morales la salvó la República Argentina y México. Literal, literal. Bueno, estos que hoy nos hablan de democracia fueron los que contribuyeron con armas al derrocamiento de un gobierno democrático en el 2019. Y también nos enteramos de otros grandes demócratas, los que gobiernan, cuyos diputados y diputadas, ¿a quién visitan en las cárceles? A los genocidas de la dictadura del 76. Y se llevan un proyecto en mano, un borrador en mano, entregado por los genocidas para propiciar su liberación. Estos son los que hablan de democracia y dicen que hay dictadura en Venezuela. La verdad, hay que ser más coherente, porque los que fueron a visitar a esos diputados ya ni siquiera son negacionistas, son algo más. Ya no es que niegan que hubo un genocidio, que hubo una dictadura, que hubo persecución, torturados, desaparecidos, sino que, además, los quieren eximir en los delitos de lesa humanidad.

Por eso es importante volver a recuperar para la política la coherencia entre la palabra, los dichos, los hechos y la conducta. Hay que volver a unir esto. Y esto lo digo fundamentalmente para todos aquellos que aspiramos vivir en un mundo mejor y en un mundo en paz. Por eso quería venir hoy, y ya con esto termino. Sí. ¿Cuánto hace que estoy hablando ya? Hace bastante. ¿Qué? ¿Cómo? Ah, la segunda. Los misiles, cierto. La segunda fue la guerra de las Malvinas. El segundo conflicto internacional que tuvimos, gracias por recordármelo. Es muy ñoña, es muy ñoña la Senadora. Es muy ñoña, muy estudiosa, muy aplicada, me hace acordar. Tiene razón. El segundo conflicto internacional, mirá cómo me voy a olvidar, fue el del Atlántico Sur, el de nuestras Islas Malvinas, donde contamos con la solidaridad de todas la América.

Bueno, de toda, toda, toda, toda, toda, no. Hubo alguno, no voy a nombrar cuál porque ya todos lo saben, que no fue solidario. El resto de América Latina, de México para abajo, solidaridad total y absoluta. Y fue también, ese conflicto del Atlántico Sur, donde EE.UU. finalmente termina jugando con su aliado de la OTAN, el Reino Unido, donde murió la OEA. Y el tratado, el TIAR, el famoso TIAR, que era el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, que obligaba, desde EE.UU. para abajo a todos los países, para asistir en auxilio de cualquier país del territorio americano que fuera agredido por una potencia extracontinental. ¿Qué hizo la OEA? Bien, gracias. Fue el final de la OEA. Y ya después, su participación directa en el golpe de Bolivia. Bueno, como decimos en mi país, la frutilla del postre. Por eso, escuchar hablar a la OEA de dictaduras, de golpes de Estado, cuando participó activamente y que pudo haber terminado en la muerte de Evo Morales, la verdad, la verdad… Y esto es repetido monocordemente por todos los medios hegemónicos, en redes y demás, pero la historia es la historia, muchachos, y finalmente en algún momento aflora.

Por eso, y ahora sí para terminar. ¿No me olvidé de nada, compañera, no? Ya estoy… Bueno, no, no, porque me había olvidado que eran los dos conflictos. Por eso digo yo que no podemos volver a ninguna actitud en materia… porque hace a la responsabilidad de quienes conducen los Estados en la región, garantizar la paz. Sin paz no hay ningún presupuesto, ni de Justicia, ni de Economía, ni de ninguna otra cosa. Es un presupuesto básico en un mundo complejo y altamente conflictivo. Por eso quería hoy culminar este fantástico curso y pedir que se hagan muchos más, además, que se hagan muchos más, con esta, esta utopía desde el sur: Justicia y paz, un compromiso de todas y de todos. Muchísimas gracias.